Encierro completo de Ricardo Gallardo para inaugurar la nueva era en Las Ventas, con seis novillos ovacionados en el arrastre y que derrocharon clase y raza; Alfonso Vázquez, mayoral de la ganadería, fue obligado a saludar al término del festejo

Íñigo Crespo
Fotos: @LasVentas
Pablo Aguado sufrió una dura voltereta en el novillo que abrió plaza y temporada en Las Ventas. El sevillano, durante los compases finales de su faena, fue arrollado mientras cerraba al novillo, cayendo inerte a la arena y con la taleguilla completamente rota. Inconsciente, fue trasladado a la enfermería. Antes, Aguado cuajó una faena de buen concepto y gusto frente a un animal de buena condición, que tuvo temple y ritmo. Se empleó el utrero de Fuente Ymbro, y surgieron muletazos buenos por parte del hispalense, más compactos cuando le bajó la mano. Con Aguado en la enfermería, Leo Valadez tuvo que hacerse cargo del novillo, pasaportándolo de una estocada.

El que hizo segundo fue un novillo bravo, extraordinario por su clase, ritmo y transmisión. Embistió por abajo el utrero y lo entendió bien Leo Valadez que lo toreó templado sobre ambas manos, destacando las tandas sobre el pitón derecho, compactas y largas. Buen nivel del mexicano frente a un animal importante. Perdió un trofeo tras fallar con la espada. El quinto no bajó el nivel de la novillada. Fue otro animal con mucha nobleza y movilidad, sin la clase de los anteriores, pero con temperamento, transmisión y raza. El azteca estuvo muy dispuesto y entregado en todos los tercios: un quite por lopecinas y una faena iniciada de hinojos en el tercio como prólogo. Ya en pie, logró muletazos ligados, de novillero preparado y puesto. Con la oreja en la mano, lo emborronó todo con los aceros.
OREJA PARA DIEGO CARRETERO
Diego Carretero fue silenciado tras despachar al primero 
de su lote, un novillo de buena condición, con clase y que tuvo calidad 
en su embestida. La faena del manchego comenzó en un buen tono pero fue 
descomponiéndose poco a poco.
Labor de más a menos. Carretero manejó 
bien a su oponente dentro de una faena que no terminó de romper. El que 
estoqueó por su compañero Aguado fue un novillo encastado, más exigente 
que sus hermanos. Había que ponerle mucho. Diego Carretero anduvo 
valiente dentro de una labor que tuvo pasajes buenos, con muletazos 
sueltos, pero que no terminó de romper tampoco. Falló con la espada 
antes de saludar una ovación.
 El sexto, de nombre Pintora, número 93, puso el broche de 
oro a la novillada. Se le pidió la vuelta al ruedo. Sencillamente 
extraordinario el novillo: rompió a embestir desde el primer muletazo, 
con una embestida larga, por abajo, volcando la cara, persiguiendo los 
engaños con entrega, poder, profundidad y mucha clase. Novillo con 
emoción. Diego Carretero, centrado, le fue cogiendo el pulso en una 
faena de menos a más y donde lo mejor llegó en una segunda parte donde 
le bajó la mano y sometió a su oponente. Mató de una estocada entera y 
paseó una oreja. 
Madrid, domingo 26 de marzo de 2017. Novillos de Fuente Ymbro.
 Bien presentados, serios, de extraordinario juego, ovacionados los seis
 en el arrastre, destacando segundo, tercero y especialmente el sexto, 
al que se le pidió la vuelta al ruedo. Pablo Aguado, ovación en el único que lidió; Leo Valadez, ovación con saludos tras aviso y silencio tras aviso; Diego Carretero, silencio tras aviso, ovación con saludos en el que estoqueó por Aguado y oreja. Entrada: Un tercio de plaza. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Manolo Cortés.
PARTE MÉDICO DE PABLO AGUADO:
 “Traumatismo craneoncefálico con pérdida de consciencia y herida inciso
 contusa en región parietal izquierda de 15 centímetros. Erosiones en 
cara y boca. Intervenido en enfermería, se traslada al centro 
hospitalario San Francisco de Asís a cargo de la Fraternidad. Pronóstico
 grave que le impide continuar la lidia”.
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