Toreo caro de Varea, que paseó una
oreja en su presentación como matador de toros en su tierra; Enrique
Ponce, por encima del peor lote
Jorge CasalsFotos: JAVIER ARROYO
Enrique Ponce se inventó una faena con el que abrió plaza, un toro muy justo de raza al que acabó metiendo en la muleta. Por encima del flojo juampedro el valenciano, tapando los defectos de un animal al que sujetó con pulso su embestida, siempre empapado en la muleta poderosa de Ponce, que estuvo muy firme. Se puso gazapón el toro a la hora de matar. Pinchazo y estocada.
Deslucido resultó el cuarto, sin entrega, desclasado, soltando la cara… Parecía menos malo en las manos de Enrique Ponce, que realizó un verdadero esfuerzo, de enorme mérito, por sacar partido de un toro al que sólo él le vio alguna opción. Encomiable la actitud de Ponce. Mató de una buena estocada.
Apenas picó López Simón al segundo de la tarde, un toro que embistió con transmisión en la muleta, repitiendo por abajo. Buen toro. El madrileño metió al público en faena tras un inicio de rodillas en el centro del ruedo. Mejor se acopló al natural, donde hubo pasajes de nota. La parte final de la faena, con el torero entregado y metido entre los pitones, acabó por entusiasmar al público. Media trasera, que, a pesar de no estar bien colocada, resultó efectiva. Oreja. Saludó en banderillas Vicente Osuna y Jesús Arruga. Buen quite por cierto de Diego Valladar, el tercero de Varea, a Vicente Osuna.
López Simón le arrancó una oreja al quinto, de Parladé, un toro sin transmisión ni ritmo, que acabó muy aplomado. Faena intermitente del madrileño. Lo que más llegó al tendido fue el epílogo de la faena, con el torero muy entregado entre los pitones. Mató de estocada caída y paseó una oreja.
La faena de Varea al tercero estuvo impregnada de torería y sentimiento. Fue bueno el de Juampedro: clase, fijeza, nobleza… pero le faltó ese empuje necesario para que la faena transmitiera. El de la tierra, que se presentaba como matador de toros ante sus paisanos, toreó con despaciosidad, gusto y empaque. Sabroso el inicio de faena por abajo, y desmayado el toreo en redondo. Faena de detalles y de calidad, para aficionados. Mató de dos pinchazos y estocada.
De nuevo Varea firmó una faena repleta de buen gusto y con pinceladas de ese toreo de enorme personalidad ante un toro noble de Juan pedro Domecq, quizá el de mejor condición del encierro. Bien con el capote, tanto a la verónica como en las chicuelinas del quite, con el compás abierto. Faena de categoría con la muleta. Bonitos los remates, con aroma la manera de irse de la cara del toro… Todo cuanto hizo tuvo torería y personalidad. Los ayudados finales fueron el mejor broche a una faena, en la que de nuevo la espada le privó de un triunfo mayor. Pinchazo y estocada contraria. Oreja.
Castellón. Feria de la Magdalena. Domingo, 26 de marzo de 2017. Toros de Juan Pedro Domecq, el 1º noble pero flojo y apagado; el 2º bueno, a más en la muleta; 3º enclasado y con fijeza; 4º deslucido y 6º, noble y manejable; y Parladé (5º), sin transmisión. Enrique Ponce, ovación con saludos en ambos; López Simón, oreja en ambos; y Varea, ovación con saludos y oreja. Entrada: Tres cuartos.
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