Roca ya Reyna

 (Foto: Arjona)

 

José Ignacio Galcerá

Ha sido el indiscutible triunfador de la temporada. No solo por los números, que son incontestables y le sitúan con el máximo rango, sino por lo que está generando en la Fiesta. Su tirón taquillero y la conexión con el público más joven son dos de las mejores noticias que le han pasado a la Tauromaquia en los últimos tiempos. En la plaza, el peruano se ha mostrado arrollador, dominador y arrogante ante el toro, y aunque dice ser hombre de presente, el futuro, indudablemente, pasa por él.

 

Con ese peso va a tener que lidiar desde ya.

 

-Pocos peros le puede poner a su 2018.

-Ha sido una temporada especial, con emociones nuevas, muy bonita, y la guardaré siempre en mi memoria.
-Líder del escalafón, líder en la estadística, arrollador de principio a fin… ¿ha sido su consagración definitiva en lo más alto?

-Por encima de los números, me quedo con la sensación de haber podido sentirme torero y de sentir el toreo.
-¿Dónde se ha visto al mejor Roca Rey?

-En Valencia, en Sevilla el Domingo de Resurrección, en Madrid con el toro de Victoriano del Río, en las dos tardes de Pamplona, en San Sebastián, en Bilbao… en las plazas de primera me he sentido especialmente bien.
-Si le pido que lo concrete en una faena...

-Más que una actuación rotunda o redonda, diría que ha habido faenas emocionantes por encima de todo en el sentido de que lo que he podido expresar me ha llenado como torero. Ha habido tardes de una entrega absoluta, total.
-¿Alguna plaza que se le resista especialmente?

-Quizá Sevilla. Todavía no he podido abrir la Puerta del Príncipe. Unas veces ha sido por los toros y otras porque he pinchado algunas faenas. Me motiva mucho abrirla algún día. En América, La México también se me resiste y no he podido triunfar aún.

“El toreo hay que vivirlo tal y como ocurre y no hacerlo de manera fría y reflexiva. Trato de no observarme desde fuera sino desde dentro, desde la emoción del momento”

-¿Le obsesiona conquistarlas?

-Obsesionarme no, lo que me hace es motivarme cuando hago el paseíllo en esas plazas. Abrir una puerta grande que no has abierto nunca tiene que ser una experiencia distinta. Con Sevilla y La México tengo esa espina, la llevo dentro, pero no se convierte en una obsesión sino en una motivación por conseguir conquistarlas lo más pronto posible.
-¿En qué es mejor torero hoy en comparación a hace un año?

-Cuando tienes el toreo como tu principal inquietud en la vida es inevitable ir evolucionando y mejorando. Me preocupo por corregir aspectos en mi toreo pero la entrega absoluta ante el toro y en la plaza siempre va a ser lo más importante para mí. Con el tiempo, con la experiencia, intentas llegar al toreo que quieres conseguir en cada momento. En algunos aspectos se habrá visto una evolución, pero lo fundamental es la entrega, que es la base del toreo.

“¿Bombo en San Isidro? Todo se puede hablar”

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-¿Qué le pareció la idea del bombo en la Feria de Otoño?

-Es una situación que nunca se había dado en el toreo, una idea nueva que salió bien en la Feria de Otoño.

-En San Isidro también se va a poner en práctica.

-No conocía la opción de San Isidro. No tengo la información para responder.

El propio Simón Casas, cabe recordar, anunció que San Isidro 2019 será por sorteo aunque modificando el sistema empleado para Otoño. El productor francés deslizó la idea de tres bombos, diferenciando las ganaderías demandadas por las figuras, las duras y el resto. Las figuras sortearían una tarde en el grupo de ganaderías de su gusto y si van dos o más, entre los otros dos bombos.

-¿Descartaría anunciarse de esa forma?

-No sé decirle si lo descarto o no porque no conozco los entresijos. Todo se puede hablar. Ya se verá.

 

-Siempre ha pisado terrenos de mucho compromiso, asumiendo grandes riesgos, pero al contrario que otras temporadas los toros le han respetado como en ninguna otra.

-Le he estado dando muchas vueltas a esta circunstancia. He tenido la suerte de que ningún toro me ha metido en la cama, ninguno me ha llevado al hospital. Es cierto que ha habido volteretas como en las demás temporadas pero los toros no me han metido el pitón. Ha sido una cuestión de suerte, este año no la he tenido tan mala como otros porque, como dice, he pisado los mismos terrenos de siempre, exponiendo ante el toro y tirando la moneda al aire cuando he tenido que hacerlo. Recuerdo que en 2017 las tres veces que me cogieron se tradujeron en tres percances fuertes. El deber del toro es cogerte o embestir, así que hay que tener suerte para que cuando te pegue una voltereta, no tenga consecuencias graves.

-¿Ha pensado en lo que está viviendo desde hace tres años para acá?

-Lo voy pensando y asimilando cuando van llegando las situaciones. Cuando toreas tanto y estás metido en la vorágine del día a día, todo pasa excesivamente rápido y no hay demasiado tiempo para reflexionar con profundidad. De todas maneras, lo bonito del toreo es vivirlo y disfrutarlo en cada momento, tal y como ocurre, y no hacerlo de manera fría y reflexiva. Trato de no observarme desde fuera sino desde dentro, desde la emoción del momento.


-¿Le da tiempo a disfrutar del toreo?
-Por supuesto, claro que sí. Del toreo disfruto desde un viaje con la cuadrilla, un día de campo o la llegada a una plaza. Esas cosas, gracias a Dios, solo las puede vivir un torero. Soy consciente de que todo lo que me está pasando es muy bonito y por eso quiero aprovechar y vivirlo de forma intensa. No quiero presionarme ni responsabilizarme, quiero seguir con esta motivación para seguir haciendo cosas importantes. Me decepcionaría a mí mismo si no disfrutara de algo que he soñado siempre. Desde pequeño quería estar en las ferias y torear con las figuras, y ahora que lo estoy viviendo no puedo defraudarme. Es cierto que todo va muy rápido, pero quiero sentir que he vivido todos los momentos. No puedo permitir que la responsabilidad no me deje disfrutar. El toreo es pasión.

“Estoy preparado para lidiar cualquier corrida, pero de ganaderías que den emoción, no con las que el público no salga satisfecho de la plaza. Si hablamos de ganaderías duras, también me gustaría torearlas… pero todo a su tiempo”

-¿Cómo cree que va a ser su carrera?
-Aunque alguna vez le he dado vueltas a la cabeza sobre qué me puede deparar el futuro y lo que quiero lograr, he llegado a la conclusión de que lo que siempre me ha permitido disfrutar del toreo es no pensar en lo que vendrá. No me quiero imaginar lo que pasará el próximo año o dentro de dos, me gusta vivir el presente. Tengo la sensación constante de que mi vida está en riesgo y sería absurdo pensar en lo que puede pasar en el futuro porque no sabes si vas a llegar a la siguiente corrida. Me gusta el día a día, esa es la forma que tengo para estar bien conmigo mismo. Soy un hombre de presente.
-¿Se siente ya una figura del toreo?
-No soy yo el que tiene que responder a eso. El público tiene derecho a decirlo, pero ser o no figura del toreo es una categoría que te lo acaba dando o no el público. Yo me siento torero, estoy feliz de serlo, e intento entregar mi vida al toro como siempre he hecho.



-Pero si nos guiamos por los números, no hay duda de que tiene el máximo estatus. Su tirón taquillero hacía muchos años que no se veía.

-Y es muy bonito, no cabe duda. Llegar a una plaza y ver cómo te recibe el público o hacer el paseíllo y ver los tendidos llenos, sobre todo de gente joven, es especial. Por momentos como estos son por los que le digo que disfruto del toreo. ¡Cómo no voy a disfrutar del toreo si veo esta pasión que hay en las plazas!
-¿Siente que se está originando una especie de “Generación Roca Rey” en cuanto a nuevos aficionados?

-Hay mucha gente que me apoya, que me viene a ver, que me escribe, que me espera en el hotel.

Siento que están identificados con lo que hago y eso es especial. Sentirse admirado es muy bonito y más por gente joven.
-¿Ser el número uno en la taquilla debería serlo también en los honorarios?

-Sí, creo que el porcentaje de gente que uno lleva a la plaza debería ir en consonancia con el porcentaje de lo que uno tiene que cobrar. Siempre ha sido así, pero no solo en el toreo sino en cualquier espectáculo. El cantante que mete mucha gente cobra más que el que mete menos, es algo normal y natural en el toreo y en cualquier actividad.



-¿Hasta qué punto le motiva el dinero?


-Es secundario. El toreo es una profesión de riesgo y si solamente se pensara en el dinero sería imposible torear. El dinero es una motivación y si dijera que no lo es, estaría mintiendo pero no es mi principal objetivo. Hay cosas que son más importantes para mí. No puedes crear arte por dinero. Esto es un sentimiento. Es importante pero no lo más importante.

“Tengo la sensación constante de que mi vida está en riesgo y sería absurdo pensar en lo que puede pasar en el futuro porque no sabes si vas a llegar a la siguiente corrida. Soy un hombre de presente”

-Ha mantenido un bonito duelo con Ponce este año. Dos generaciones, frente a frente. ¿Cómo lo ha vivido?

-Respeto sus años de alternativa, su experiencia, su forma de entender la vida y al igual que me ocurre con él, me ocurre con todos los toreros. Es especial torear con grandes figuras pero es más bonito sentir que cada día voy siendo mejor torero. Esto se trata de competir contra uno mismo, que es la forma de ayudarse a evolucionar y a crecer.
-¿Ha cambiado la forma en la que le miran las figuras? ¿Siente que se ha ganado su respeto?

-Siempre ha habido buen trato y mucho respeto, no solo como toreros sino también como personas. Ha habido un respeto mutuo. Es una forma bonita de llevarse bien. Pero cuando sale el toro hay que intentar hacerlo bien.



-En septiembre, en estas mismas páginas, El Juli dijo que usted debía coger el relevo de la Tauromaquia y tirar de ella en el futuro. ¿Se ve preparado para asumir ese reto?

-Nadie se viste de torero si no es por alguna motivación. Uno lucha cada día desde que es pequeño para alcanzar estas cotas y cuando se van consiguiendo sería una tontería no disfrutarlas, no aprovecharlas, porque es lo que he soñado toda mi vida. Los retos hay que tomarlos como una motivación, no como una responsabilidad.

“Si solo pensara en el dinero sería imposible torear. Es una motivación pero no mi principal objetivo. No puedes crear arte por dinero. Es importante pero no lo más importante”

-Las palabras de El Juli, la retirada temporal de Alejandro Talavante, le están dejando vía libre para mandar, todo el peso va a recaer en usted.

-Bueno, no sé si es una vía libre. Ocurre como todo en la vida, unos se van y otros llegan.
-¿Para cuándo una apertura en cuanto a ganaderías y encastes? En su temporada se ha echado en falta variedad en este sentido.

-Soy torero y estoy preparado para lidiar una corrida de cualquier tipo. Estoy de acuerdo en que hay que abrirse a más encastes pero con ganaderías que den emoción, no con ganaderías con las que el público no salga satisfecho de la plaza. A día de hoy el encaste Domecq es el que más permite torear, el que está más definido y con el que el espectáculo está casi asegurado. Y si hablamos de ganaderías duras, también me gustaría torearlas… pero todo a su tiempo.



-¿Se ha planteado hacer un gesto en este sentido?

-Me gusta pensar a corto plazo, en las corridas que tengo por delante. Ya pensaré más adelante sobre esto.
-¿Y matar seis toros? ¿Le gustaría hacerlo a corto o medio plazo?

-Por supuesto, me encantaría. A ningún torero le gustaría retirarse sin antes haber estoqueado seis toros en alguna plaza importante, eso sí, tiene que haber un argumento detrás y un porqué. Está claro que un gesto así puede quedar muy bonito en el currículum, pero por encima de todo hay que sentirse torero.

“El cantante que mete mucha gente cobra más que el que mete menos, es normal y natural. En el toreo y en cualquier actividad”

-¿Alguna plaza en especial?

-No lo sé, no me he puesto a pensar en ello todavía.
-¿Cómo le han recibido en su tierra?

-Es muy bonito llegar a tu país y que la gente te espere con los brazos abiertos. Tengo un compromiso en Lima el 2 de diciembre y ya tengo la mente, la ilusión y la motivación puestas en ese día.
-¿Será amplia la temporada americana?

-No creo que sea amplia, de hecho será más corta que en años anteriores pero más intensa. Será más selectiva.
-Suerte.

“Es clave poner el toreo en la sociedad… pero no solo con festivales”

Junto a la de Alejandro Talavante, la ausencia más significativa en el festival celebrado el pasado 9 de octubre en Valencia a beneficio de la Fundación Toro de Lidia fue la de Roca Rey. 

-¿Qué ocurrió para que no estuviera?

-Hasta el día de hoy siempre me he involucrado con la Fundación Toro de Lidia salvo en el festival de Valencia. Mi apoyo hacia ellos siempre ha sido incondicional y estoy dispuesto a apoyarles en lo que deseen.

-Su ausencia no se entendió.

-Aquello ya forma parte del pasado.

-Pero si se trataba de pelear por el futuro de la Tauromaquia, de todos los anunciados en el cartel quien más futuro tiene que defender es usted.

-Así es, pero no se defiende solo con festivales, también es importante poner el toreo en la sociedad. 

 

Esta es una cuestión que a veces está aparcada y considero fundamental. En este sentido, yo me siento partícipe y por eso mismo intento hacer cosas con la prensa que lleguen a personas que no estén involucradas con la Tauromaquia. De momento estoy intentando llegar a un público no taurino.

-No cabe duda de que lo está consiguiendo. Apúntese el tanto.

-El toreo está apartado de los medios de comunicación. Un torero debe estar dispuesto a estar en los medios. Es una pena que el toreo no se conozca. Me siento con la responsabilidad de hacer esto por el toreo.