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domingo, 29 de septiembre de 2019

Tardes en las que brota una ilusión

Eduardo Neyra debutó en La México y cortó una oreja

 
Jorge Raúl Nacif
En el toreo hay momentos en los que brota la ilusión para el futuro de la Fiesta, encarnada en los novilleros, y hoy fue una de esas tardes. Más allá de los trofeos o balances numéricos, los tres alternantes que partieron plaza en La México dejaron en claro que pueden llegar a ser toreros importantes.

Eduardo Neyra debutó en el coso de Insurgentes con el corte de una oreja, por lo que cayó de pie. Miguel Aguilar refrendó el apéndice que consiguió hace un par de semanas y también obtuvo un trofeo, en tanto que José Sainz tuvo detalles de buen acabado.

Nacido en Durango, Neyra había sido una de las revelaciones de la recién concluida temporada en la Plaza Arroyo. A destacar su variedad capotera y lo asentado que toreó al primero de su lote, al que entendió desde los albores de su lidia para plantar un trasteo conciso y medido, mismo que inició con un par de péndulos de rodillas.

El de Villar del Águila tuvo nobleza en sus acometidas, pero no duró demasiado. El espigado chaval aprovechó a cabalidad las embestidas, que tuvieron mejor recorrido por el perfil derecho. Tras la buena estocada, un trofeo de ley llegó a sus manos como inmejorable carta de presentación.

Su segundo careció de fuelle. No obstante, Neyra plantó cara con afición y liquidó de una gran estocada, la cual le valió para saludar una ovación.

Miguel Aguilar es un novillero cuajado, merced de la dedicada preparación que desde hace tres temporadas vive en España. Con oficio, toreó por nota al quinto de la tarde y eslabonó trazos que denotaron la finura de una tauromaquia enclavada en el esteticismo que da simiente al arte.

A la postre, la oreja fue premio justo para un novillero que mantiene el paso muy firme para llegar a la primera meta de convertirse en matador de toros. Todo a su tiempo; todo paso a paso.

El primer astado de su lote tuvo un buen inicio y se desplazó con prontitud, pero vino a menos, de tal suerte que la faena del hidrocálido no alcanzó a tomar vuelo. Aguilar siempre mantuvo tipo.

Aunque tardó un poco en acoplarse con su primero, José Sainz le endilgó sabrosos naturales al buen novillo que abrió el festejo, desmayando el trazo en los mejores momentos de la lidia, pero la faena no pudo llegar a trascender.

Su segundo se lastimó una manita en el primer tercio y debió ser apuntillado. Frente al sobrero, el joven espada potosino dibujó algunos detalles que tuvieron aroma, tal vez aislados, pero con buen gusto. No llegó el triunfo para este torero, que la semana pasada salió a hombros en Guadalajara, pero cuenta con un agradable porvenir.

¡Aquí hay tres toreros que tienen cualidades para trascender! En lo dicho, hay tardes en las que brota una ilusión,
Ficha
Ciudad de México. Plaza México. Quinta novillada de la Temporada "Soñadores de Gloria". Alrededor de 4 mil 500 aficionados, en tarde nublada y con alguna ráfagas de viento. Seis novillos de Villar del Águila, muy bien presentados y de buen juego en términos globales. Pesos: José Sainz (azul noche y oro): Silencio y ovación. Miguel Aguilar (azul rey y oro): Ovación y oreja. Eduardo Neyra (malva y oro): Oreja y ovación. Incidencias: El 4o., debió ser apuntillado en el ruedo, debido a que se lesionó una pata, y fue sustituido por otro del mismo hierro. Tras el paseíllo de tributó un minuto de aplausos a la memoria del cantante José José, fallecido el día de ayer. Los novillos llevaron nombres alusivos a este gran artista mexicano.

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