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martes, 21 de enero de 2020

Eva Rogel, pareja de El Soro: ‘Gracias a Dios hoy los médicos nos han dado un hilito de esperanza’

El Soro, ingresado de urgencia en la UCI. Su compañera habla en exclusiva sobre la última hora del estado del diestro

última hora de El Soro

Maribel Pérez 

Del alta hospitalaria, a la UCI. De varias anginas de pecho a ahora, una sepsis. El corazón en un puño por el estado de salud de Vicente Ruiz El Soro, que ha vuelto a ser ingresado en estado preocupante en la UCI del Hospital Clínico de Valencia debido a una inesperada infección intestinal y renal. Con la emoción contenida y al borde del llanto, su mujer Eva Rogel atiende la llamada de Mundotoro instantes antes de pasar a visitar al diestro aferrándose como un clavo ardiendo a las palabras dadas hoy por los médicos: ‘Parece mentira, pero gracias a Dios nos han dado un hilito de esperanza…’.

La crudeza aflora en todo el relato de Eva Rogel, pero especialmente en el momento en que los galenos dibujaban el peor de los finales: ‘Estamos muy mal. Ha sido un palo muy gordo, porque primero no nos daban ninguna esperanza. De repente todo era un horror, porque dices: Y, ¿esto cómo es posible después de haberle dado el alta…? Te lo cuento como una película porque yo no podía parar de llorar, porque hasta que lo asimilé… No entendía nada… Pero gracias a Dios a mediodía de hoy nos han dado un hilito de esperanza porque tras probar y probar, está respondiendo al tratamiento’.
Y, ¿esto cómo es posible después de haberle dado el alta…?
Parece una pesadilla pero es real. Había recibido el alta hospitalaria el pasado martes después de varios días ingresado por sus problemas cardíacos, pero una inflamación en la pierna y un agravamiento de su estado general hicieron que su fiel escudera y guardiana diera la voz de alarma, que así cuenta el calvario que están viviendo: ‘No me lo puedo creer todavía. Yo ya llevaba días desde que le dio la angina de pecho que no lo veía normal, no lo veía bien, pero los médicos le dieron el alta. Pero él no era él, que es una persona hiperpositiva y cuando le pasa algo se come las piedras siempre al salir del quirófano… y llevaba sin comer días, sin prácticamente hablar, no cogía el teléfono, que es una persona muy abierta y siempre está hablando, y cuando lo acaban de operar siempre quiere hablar con todo el mundo, y a mí no me cuadraba eso…’.
…Pero él no era él, que es una persona hiperpositiva y cuando le pasa algo se come las piedras siempre al salir del quirófano… y llevaba sin comer días, sin prácticamente hablar…
Tras recibir el alta, y ‘estando ya en casa’, -continúa Eva- ‘de repente se le desató un comportamiento que no me cuadraba nada, se le empezó a inflamar la pierna así, de repente, e inmediatamente me lo llevé al doctor que lo había operado. Lo miró, le sacó líquido de la pierna, pero él estaba desconocido de color, y de cara. Rápidamente nos fuimos al Hospital y le hicieron una intervención no de gravedad para extraerle ese líquido, pero yo lo seguía viendo que no estaba bien… Es que no era él…’.

Ahí se produjeron diversas complicaciones intestinales y renales, por lo que ese mismo doctor no autorizó el alta dada la gravedad del estado de El Soro: ‘El doctor decidió que nos quedáramos hasta el domingo y ahí vieron que la cosa estaba muy seria y nos dijeron que lo metían en la UCI, ahí le empezaron a caer las constantes, y la tensión, porque hubo una infección intestinal y de riñones. Y luego nos trasladaron al Clínico, donde está ahora y donde había estado hace una semana’.

Entre la congoja y la angustia, Eva describe esta pesadilla desde el otro lado del hilo telefónico aguardando a las puertas de la UCI dejando un último mensaje: ‘Fue horroroso, horroroso… Ha sido un palo muy gordo. Todavía no me lo puedo creer. Y gracias a Dios parece mentira, pero está respondiendo -(Entre lágrimas)-. Tengo que dejarte, voy a entrar a verlo…, perdona…

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