Los cuatro primeros carteles de Pablo Aguado, el último «milagro» de Sevilla

La gran revelación del pasado año ya tiene cerradas sus tardes en Illescas, Olivenza, Valencia y Castellón

Pablo Aguado - Efe

Rosario Pérez 

Más allá de orejas, si hubo un nombre que ilusionó la pasada temporada a la afición ese fue el de Pablo Aguado. De pocas tardes se ha hablado tanto como de la suya en la Feria de Abril del mes de mayo. Aquel viernes 10 de 2019 se coronó como nuevo Príncipe de Sevilla, con cuatro orejas cortadas a la corrida de Jandilla después de dos faenas de belleza desconocida.

Aquella tarde para la historia puso su nombre en primera línea dentro de una temporada con sus altos y sus bajos. Pero esa desbordante torería fue tal que su paso por cada plaza trajo la ilusión de una noche de Reyes. La misma ilusión con la que el aficionado le espera ahora y se pregunta: «¿Dónde torea Aguado?».

Sus apoderados, con el maestro Curro Vázquez a la cabeza, ya le han cerrado los cuatro primeros carteles de un 2020 en el que se espera como el milagro del último mayo. Y en la feria de ídem, la del Milagro de Maximino Pérez en Illescas (Toledo), hará su primer paseíllo el 7 de marzo, con Morante de la Puebla y José María Manzanares para lidiar toros de José Vázquez en un festejo que ha despertado mucha expectación.

Esa misma terna (Morante, Manzanares y Aguado) se repetirá un día después, a cientos de kilómetros. La cita: el 8 de marzo en Olivenza (Badajoz), la primera feria de figuras del calendario. En esta ocasión se anunciará una corrida de Zalduendo.

Y del ciclo oliventino, a las Fallas, escenario de primera categoría. En la capital del Turia a Aguado le espera un mano a mano con Enrique Ponce, máxima figura valenciana, frente a un encierro de Juan Pedro Domecq. La fecha: el 16 de marzo, en el treinta aniversario de la alternativa del torero de Chiva.

Los llamados toros «artistas» serán también su materia prima en Castellón, donde se prepara una Magdalena de alto nivel para conmemorar su 75 aniversario. Pablo Aguado compartirá otra vez paseíllo con Enrique Ponce en un cartel que completa Cayetano, nuevo ídolo de San Fermín. En principio, sería el 22 de marzo (siempre con la coletilla de «salvo cambios de última hora» en todos los carteles no oficiales).

Luego llegará el turno de «su» plaza, la Maestranza, con el Domingo de Resurrección en el horizonte y la cuestión aún ganadera por determinar: como posible está la corrida de Garcigrande, que los mentores de Aguado verán estos días en el campo, aunque, de primeras, no es de sus ganaderías favoritas, como tampoco parece la superfavorita de Roca Rey (aunque tiene triunfos rotundos y algún indulto, el año pasado no mató ninguna y, de completar la temporada, solo se hubiera anunciado con Garcigrande en Nimes), pero que sí la quiere para esta fecha estelar.

¿Estrategia? De quien sí es la ganadería predilecta es de El Juli, el otro nombre por justicia del cartel más deseado tras su Puerta del Príncipe. Como por justicia deberían estar Roca, la figura más taquillera de los últimos tiempos, y Aguado, gran triunfador de la temporada maestrante.