Andalucía vuelve a rendir honores a Curro Romero como Hijo Predilecto

El Faraón de Camas, "vencedor del tiempo", ostenta desde este viernes, Día de Andalucía, el título de Hijo Presilecto en compañía de su amigo, escritor y periodista Antonio Burgos

Curro en una imagen de archivo

• TERESA LÓPEZ PAVÓN
  Sevilla

Cuando Curro Romero recibió la noticia de que la Junta de Andalucía había decidido concederle el título de Hijo Predilecto se mostró contrariado, como si su memoria le hubiera jugado una mala pasada. Pensaba que ya lo era. Así lo contaba su esposa, Carmen Tello, en Radio Sevilla esta semana.

La reacción retrata con gracia al diestro, para quienes los reconocimientos empiezan a parecerse mucho unos a otros, pero que no por ello deja de agradecerlos. Porque, ciertamente, no es la primera vez que la Junta aprovecha la celebración del Día de Andalucía para hacerle un homenaje. Ya recibió la Medalla de Oro de Andalucía en año 1993, año en el que también se condecoró a título póstumo a Camarón de la Isla y al histórico cura Diamantino García. Además, el torero, que se retiró de los ruedos en La Algaba en el año 2000 a la edad de 67, tiene también la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1997), es Hijo Predilecto de la provincia de Sevilla y Académico por la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla.

El 'Faraón de Camas' se recupera estos días de un problema leve de salud, nada en cualquier caso que le impidiera asistir este viernes al Teatro de la Maestranza para recoger la distinción junto a su amigo Antonio Burgos, quien lo ha definido como "vencedor del tiempo". Con la brevedad de su capotillo, ha convertido en eterno un arte efímero", ha añadido el periodista, quien ha contado también cómo hay chavales jóvenes que lo paran por la calle, lo que demuestra su condición de artista universal.

La comisión que concede los premios ha destacado del torero "un talento de tal calado y tal magnitud que su figura dio nombre al currismo, un movimiento de miles de partidarios que llenaban las plazas y viajaban allí donde se anunciara su presencia para disfrutar con su inigualable arte y su particularísimo concepto del toreo". "Muchos llegaron a decir que con verle hacer el paseíllo ya estaba amortizada su entrada".

"Si dicen los entendidos que el toreo es cintura y es muñeca, Curro es el mejor ejemplo de ello. Su forma de parar el tiempo con un toro bravo que acaba de salir como un tren de los chiqueros quedará para siempre para los anales del toreo", subraya también el Gobierno andaluz en el texto con el que justifica este nuevo reconocimiento a una leyenda del toreo.