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miércoles, 1 de abril de 2020

Cuando el protocolo los dejar morir

Escandaloso protocolo médico en Gales, prioridad a más fuertes

Una pareja de ancianos en las calles de Londres.
Una pareja de ancianos en las calles de Londres. (foto: ANSA)

(ANSA) - LONDRES, 1 ABR -

Un drama afectivo y una acción judicial disparó en Gales la indicación de médicos a enfermeros de que se abstengan de realizar maniobras de reanimación a pacientes ancianos con patologías graves a riesgo de muerte en medio de la emergencia del coronavirus .

    La "tormenta" se desató en un ambulatorio de medicina de base (llamados "GP surgery") cuando los responsables médicos solicitaron esa conducta profesional.

    Los galenos, previo pedido de disculpas, comunicaron esta decisión con el envió de una carta y un formulario a esos pacientes.

    Esto provocó la indignación de los familiares, citados por el periódico The Guardian, quienes presentaron sus quejas desolados e incluso una denuncia.

    En la carta enviada por Llynfi Surgeri, una clínica ambulatoria de Maesteg, en Gales, se aseguró que los pacientes no serían "abandonados" pero tampoco reanimados en caso de colapso.

    Se les solicitó a ellos evaluar en documento y proceder a la firma de modo de garantizar "diferentes beneficios" para otros pacientes en medio de la pandemia.

    El procedimiento autorizó a amigos, parientes y GP (médicos de familia) a "no llamar al número de urgencia 999" en caso de emergencia debido al coronavirus para permitir "a las escasas ambulancias en disponibilidad estar prestas para socorrer a personas más jóvenes y más saludables", por lo tanto "con mayores oportunidades" de supervivencia.

    "Debemos ser francos y realistas", escribieron los responsables del ambulatorio en términos utilitarios.
    Palabras que han dado a algunos pacientes la sensación de ser considerados "invalorables". Esto causó "gran angustia" en los familiares de personas como Elizabeth John, enferma de cáncer en un estado avanzado, una de las destinatarias de la carta, que salió a la luz pública para denunciar lo sucedido.

    El escándalo llevó a Llynfi Surgery de retirar todo lo afirmado y pedir públicamente disculpas, "sin reservas", aunque solo después de la revelación del caso por parte de The Guardian a todo el país y el revuelo en la opinión pública. Algo similar ya había manifestado un médico de Lombardía, Italia, días atrás.

    Christian Salaroli, médico terapista que está en la zona roja, reveló en una entrevista en Corriere della Sera cómo se vive la crisis por la pandemia en los centros hospitalarios y como se tiene que elegir a quién salvar.

    El galeno sorprendió al manifestar que cada día deben escoger cuáles pacientes salvar porque se encuentran sobrepasados por la cantidad de casos.

    "No estamos en condiciones de hacer milagros. Es la realidad", expresó el médico que dijo, que cada día, él y sus colegas deben asumir decisiones complicadas sobre los pacientes.

    "Estamos obligados a elegir, en dos días al máximo. La ventilación no invasiva es solo una fase de pasaje. No todos pueden ser entubados porque faltan camas en terapia intensiva para atender a los enfermos que llegan al nivel crítico", explicó.

    "No hay una regla escrita. Los médicos debemos establecer quién puede salvarse. Se evalúan con mucha atención los pacientes con graves patologías cardio-respiratorias y las personas con problemas graves en las coronarias, porque toleran mal la crisis aguda y tienen pocas posibilidades de sobrevivir", manifestó Salaroli.

    "Muchos colegas están sufriendo una presión emotiva excesiva.

    He visto llorar a enfermeros, hombres y mujeres, con treinta años de experiencia. Algunos tienen crisis de nervios, tiemblan de improviso", agregó el galeno italiano. (ANSA).

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