En la ganaderia"San Antonio" las vacas siguen embistiendo.

En la dehesa falconiana Miguel Murillo, Edgar Bravo, su hijo José Antonio y Antonio Suárez junto a su hermano previo al tentadero.

Jesús Ramirez "El Tato"

Las reses de casta no consienten descuidos, no permiten descansos ni saben de pandemias, por ello Edgar Bravo, ganadero de "San Antonio", no para en su finca de Yaracal, estado Falcón, observando, probando y seleccionando vacas con rigurosidad ganadera.

Este viernes el promisor matador tachirense Antonio Suárez se dió banquete de lujo ante tres vacas de bravura y recorrido con las cuales se desempeño con oficio e inteligencia aprovechando al máximo  con temple y sentimiento  para satisfacción propia y del ganadero que con pasos firmes y seguros lleva la divisa naranja y azul con fe y optimismo por caminos del éxito.

Antonio Suárez una vez más demostro sus extraordinarias condiciones artísticas ante las bravas vacas,  dejando después la muleta al novillero en retiro y empresario tachirense Miguel Murillo, quien también sintió la nobleza de las vacas en su muleta de temple añejo que le permitió recordar sus iniciales años de lucha en el mundo taurino.

Por su parte el ganadero Edgar Bravo, muy contento con el rendimiento de sus vacas sigue abocado con entusiasmo y fe a su ganadería con la confianza que más temprano que tarde, las plazas de toros volverán a abrirse para el espectáculo taurino.