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domingo, 17 de marzo de 2024

Golpe de estado de Roca Rey contra Roca Rey

Crónica del octavo festejo de la Feria de Fallas 2024


Por
 Javier Jiménez

Es tanta la presión de la púrpura que Roca Rey está cada día en el punto de mira. En la duda. En la exigencia del que ostenta el cetro del toreo. Y cada gran feria, cada inicio de temporada, Roca Rey tiene que pegar un golpe de estado contra sí mismo. Contra su propia realidad. Contra su propia historia y contra los retos que sólo van a las cumbres y a los llenos de ‘No hay billetes’. Volvió a cuajar el segundo lleno consecutivo en una de las mejores tardes de su carrera. Una cumbre que llegó con el excepcional tercero de Jandilla. Un milagro de la bravura. Un toro de vacas dentro de un gran encierro que cumplió con la exigencia del día grande la feria. No falló Jandilla en el día clave y disparó los escalones de la feria. Otro gran toro fue para la muleta templada, mientras que Talavante sorteó los dos toros con menos opciones.

Hasta tres toros con opciones lidió Jandilla -dos de ellos excepcionales-. De mención aparte fue el tercero, cuya excelencia le colocó en la parrilla de salida de los toros de la temporada en pleno mes de marzo. Aunque salió ligeramente montado, el precioso colorado chorreado en verdugo descolgó con sus acodados pitones en el recibo a la verónica de Roca Rey. De las tablas al centro del ruedo. Volcando todo el peso del cuerpo en el lance. Empujó el astado marcado con el hierro de la estrella de seis puntas, siguiendo con su excelencia en el tercio de banderillas. Con la fuerza de una roca, hincó sus rodillas en la arena Rey, para cambiar por la espalda el viaje al astado en dos ocasiones. El cambio de mano, de nuevo de hinojos, hizo explotar la cúpula de los tendidos.

Ganó la faena en enteros cuando enganchó y llevó hasta la final la gran embestida del toro. Dos tandas rotundas hicieron vibrar el toreo. Cada mirada a los tendidos al remate de cada serie en una resurrección secreta. Enseñando el cetro. Volvió sobre la diestra y la faena continuó un tono superior difícil de mantener que se elevó a la categoría de superlativo en un remate con circulares invertidos casi sin respiro el siguiente del anterior. Un hilo de toreo que remató con un cambio de mano tan largo como reducido, con el toro embistiendo con el pitón de adentro con la bravura y el fondo de muchos al inicio. Un volcán de bravura y de toreo que levantó eufórico al tendido antes de que Roca Rey rematara la tanda. El público pidió el indulto para el toro, que sufrió el de muchos sin tan excelsa bravura. Cuando sonó un aviso, algunos pensaban que el premio se había concedido y bajó la presión. Un toque abajo marcaba la última arrancada de un toro. El acero entró en medio filo, pero en buen sitio. La vuelta del toro buscando los terrenos del medio fue una oda a la bravura. La que marca la evolución del toreo. Ese toro con flexibilidad y fondo. De juego en caballo y excelencia en la muleta. La boca de riego marcaría el fin de un toro de Jandilla que ya perdura en el recuerdo.

Un recuerdo finito para Roca Rey, que se fue a la puerta de chiqueros para recibir a porta gayola al sexto. Con embestida recta y manos por delante, se libró el peruano del trance casi de milagro. Salió el astado de Jandilla sin mucho celo y solo el peruano consiguió la ligazón con unas ajustadas verónicas, rematadas de una larga. Marcó el bastito toro de hechuras su querencia hacia los adentros en el inicio de faena de Roca por estatuarios. De impertérrita planta, obviando los viajes por dentro cruzados. Tuvo el astado movilidad y una embestida con el pitón de dentro, aunque con el defecto de pegar un gañafón en el remate. De mejor embroque que remate. Tuvo poder, mano baja y trazo largo la primera parte de la faena, al son del pasodoble ‘La Concha Flamenca’ para magnificar una faena que, con toro rajado, levantó al público en el final por luquecinas. El acero volvió a enterrarse en medio acero y el presidente sólo concedió una oreja de las dos que pidió el público.

El toro que abrió plaza puso el listón de la bravura en sobresaliente por su ritmo, su clase y su fondo. Siempre a más, superó su falta de fuerzas con embestidas entregadas. Siempre salió el toro varios metros del muletazo, lo que permitió a Manzanares un toreo elegante, dejando la muleta siempre en la cara. Más enroscado y ceñido en las últimas series. De trazo circular los pases de pecho y los cambios de mano. Tras la serie de mayor envergadura sobre la diestra, dejó una estocada contraria en la suerte de recibir. El público pidió las dos orejas, pero el presidente sólo concedió una. La alzada del largo cuerpo y su falta de poder impidió al cuarto desarrollar su humillada condición. Además, un mal apoyo en los cuatros traseros le obligaba a moverse sobre las manos, por lo que las embestidas fueron más a la defensiva al intentar exigirle Manzanares en la línea curva.

Dentro del gran encierro de Jandilla, los dos toros de menos opciones fueron a las manos de Alejandro Talavante. Vino el extremeño a defender su trofeo de triunfador de la temporada pasada recibiendo a su segundo por varios faroles. El basto toro de Jandilla, de hechuras y nacimiento de los pitones hacia atrás tan propio de la casa, definió que sus buenas cualidades y condiciones se acabarían en el inicio por alto de Alejandro Talavante. La falta de raza puso en un astado que en la primera serie no pasó del embroque. Tampoco el quinto, manso y con genio. De hachazos en cada viaje con el pitón de fuera. La limpieza era primordial y casi un milagro a conseguir. Sin embargo, de la plaza salió la gente con la necesidad de contar el golpe de estado de Roca Rey y el milagro de la bravura de Jandilla. Cambió la película de la feria y se desataron las pasiones. Una fuerza vital que llevó a Roca Rey al hotel.

Ficha del Festejo:

Hierro de Jandilla - España

Plaza de toros de Valencia. Octavo festejo de la Feria de Fallas. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de Jandilla y Vegahermosa (4º), bien presentados, de muy buenas hechuras y armónicos. De buen juego en su conjunto. Destacó el excepcional tercero, –Leguyero, nº 67, 530kg, nacido el 12/2019, castaño-, premiado con la vuelta al ruedo tras petición de indulto. De gran juego también el primero. El sexto, con buen embroque, aunque manseando. Falto de poder, aunque con buena clase el cuarto. Segundo muy venido a menos. Manso y con genio el quinto.

• JOSÉ MARÍA MANZANARES, oreja con fuerte petición de la segunda y palmas. 

• ALEJANDRO TALAVANTE, silencio y palmas.

 ROCA REY, dos orejas tras aviso y oreja con fuerte petición de la segunda tras aviso. 

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