Resumen y III
Dos triunfadores en la temporada Daniel Luque y Jesús Enrique Colombo.
Jesús Ramírez "El Tato"
Fotos Federico Montes
No hay una temporada taurina igual a otra, tampoco salen dos toros iguales en todo, así sean hermanos. En nuestro hermoso país, que en algunos aspectos parece no haber salido de la pandemia, se vivieron los mejores momentos taurinos en plazas andinas, aún lamentàndonos por la suspensión de las corridas de Tovar.
Las plazas de toros de San Cristóbal y Mérida sí demostraron buena salud, buen respaldo popular y sonrisas de satisfacción de quienes se encargaron de programar e invertir para que el espectáculo taurino no pierda vigencia, y en ésos dos escenarios sumados con San Felipe, fué donde pudimos presenciar el brillo del àureo traje en siete funciones donde intervinieron 13 matadores de toros, un rejoneador y un novillero. Más allá de las orejas, se encaró la crisis con esfuerzo y valentía.
Marco Pérez un triunfo contundente que le valió para Mérida 2025
Las orejas
Jesús Enrique Colombo fué el gran triunfador de la temporada venezolana. 5 corridas, 15 orejas y un indulto. Fue el mejor año del joven espada tachirense más firme, dispuesto, maduro y con mucho qué decir en la cara de los toros, rematando el palmarés con rotundidad en Cali.
Daniel Luque se toreó dos corridas y cortó 6 orejas en un gran momento profesional que luego ratificó en la temporada española.
Antonio Suárez, actitud y compromiso avalado con arte
Alejandro Talavante toreó en la Feria de Mérida haciéndo pleno de 4 orejas y conquistando "El Sol de Oro" y manteniendo buen nível profesional.
Emilio de Justo con una corrida en San Cristóbal se llevó el "San Sebastián de Oro" al cortar tres orejas en su única actuación, lo que le valió para regresar a la FISS 2025.
Manuel Escribano en San Cristóbal sumó tres orejas en tarde donde compartió la salida a hombros con Jesús Enrique Colombo. Tres meses después sería el protagonista de una tarde épica, de toreros con raza en Sevilla.
"El Rubi" en el círculo de los triunfadores con tres orejas en una tarde
Manuel Medina "El Rubi" está en el selecto grupo de triunfadores este año con una sola corrida y tres orejas. Ocurrió en San Felipe donde el espada de Cagua se despidió de la afición yaracuyana con la garra, afición y valor que lo mantienen en un sitial digno para retirada definitiva, honrosa y meritoria, acorde a su trayectoria.
Francisco de Manuel se hizo un nombre en nuestras ferias y éste año en una corrida cortó una oreja. Buen torero de personalidad y buen gusto que en España se le apagó la estrella que debe volver a brillar porque es mejor que muchos que ya aburren en las estadísticas.
Ginés Marín toreó una corrida en San Cristóbal y cortó una oreja sin que dejara motivos para ser recordado.
Marcos Peña "El Pino" toreó en San Cristóbal lo que anunció como un retiro temporal. Buen torero, disciplinado y de buen gusto puede regresar en cualquier momento.
Issac Fonseca toreó una corrida en San Cristóbal donde había triunfado en 2023, pero éste año la espada le privó del triunfo
David Fandila "El Fandi" se quitó de San Cristóbal donde estaba anunciado, pero sí toreó en Mérida, dejando escrito en la arena, que nos merecemos un descanso de su corriente andar por las plazas.
José Antonio Valencia debutó en Mérida como matador después de buena temporada novilleril que incluyó actuación en Las Ventas, con mucho qué aprender y desarrollar, pasó agachado por la feria
Antonio Suárez es torero referente de arte. Un paseillo sumó y en el filo de la espada se esfumaron las orejas pero la impronta de su artístico quehacer, distinto, con razón y corazón lo asoman para la temporada 2025 con nombre propio por su ética, estética y compromiso torero.
El novillero Marco Pérez arrasó en Mérida con triunfo sin precedentes. Dos novillos indultados "Aplicado" e "Ilusionado" dejando ambiente que ameritó su inclusión en la feria soleada 2025.
El rejoneador Francisco Javier sumó tres tardes y cortó igual número de orejas. Su actuación de San Felipe fué arrolladora con dos orejas y fuerte petición de rabo.
Así se esfumó la temporada taurina venezolana 2024, entre orejas, suspensiones, nubarrones y esperanzas. Tal vez no era lo que esperábamos, pero fué lo que vivimos y hay que agradecerlo, porque cada día el espectáculo taurino se torna más elitesco.