[ Foto captada por Farley Betancourt en
Lenguazaque. El maestro Rincón en el tendido junto a su esposa Natalia
Llorente y su pequeño Luis Ignacio ]
Guillermo Rodríguez.-.
[ Foto captada por Farley Betancourt en Lenguazaque. El maestro Rincón
en el tendido junto a su esposa Natalia Llorente y su pequeño Luis
Ignacio ]
Más alto se puede decir pero no más claro. "Si me volviera a vestir el
traje de luces cumpliria el rito taurino tal cual lo ejercí ".
La expresión del más grande torero americano y universal del último
cuarto de siglo, César Rincón, a quien un sector del taurinismo le
reclama que se pronuncie, que diga, que hable, que conteste. Ellos
quieren saber , conocer su opinión y se les olvida que su grandeza nace
de su entrega, de jugarse la vida cada tarde, de estar al borde de la
muerte (¿ se acuerdan de Palmira, en 1990 cuando manaba sangre de su
cuerpo y solo el milagro de la medicina lo puso en pie dejándole
secuelas que pagó más tarde cuando ya su nombre resonaba en el orbe
taurino ?. O aquella última tarde en Sevilla,,,,,,,Todo se olvida, se
difumina ). Nadie le regaló un gramo de su aquilatada valía.
El comentario es libre, máxima del periodismo y acojo con respeto
opiniones que no coinciden con las mías. Tengo derecho a expresar mis
puntos de vista y obviamente me expongo a la crítica.
Clara Patiño, Wolf, Santiago García, Andrés Rivera, Tato Cruz y otros
divulgadores a través de estas redes asombrosas que nos distancian o nos
ponen en contacto creen que el maestro americano debe PRONUNCIARSE y
alegan en distintos tonos, unos con ironía, otros con rabia y amargura y
hay quienes le atribuyen poderes supremos por ser la figura que ES.
No recuerdo a ninguno de ellos acercarle un vaso de agua cuando las
carencias acosaban su hogar, humilde pero digno donde creció al amparo
de Maria Teresa y Gonzalo y la fraterna solidaridad de sus hermanos.
Pero hoy ellos le demandan respuetas. Exigen......Se atribuyen la
potestad de pedir lo que no son capaces de dar.
Empesarios que parecen ver un rival potencial en Rincón insisten en que
el maestro está detrás de un grupo empresarial español para tomar la
plaza De Santamaría y dar las corridas incruentas. Nada de eso. Repito
lo que le oí en casa de la familia Castro-Zarzur en Cali : no tengo
vocación de empresario.
Uno le recrimina que es tratante de ganado, otro desliza la
desvergonzada expresión " por un puñado de dólares " . Si supiera el
joven abogado y periodista lo que representa ser ganadero de bravo para
el peculio personal y familiar. Es, como la de todos nuestros ganaderos,
un ejercicio de pasión, de creencia en unos valores . Dinero no se gana
hoy en la crianza del toro de lidia.
Cada quien ejerce el libre derecho a opinar pero hay un instante en que todo en la vida tiene un límite.
Parece que quienes hoy le reclaman a César Rincón un pronunciamiento
sobre el estado de nuestra fiesta son los poseedores de la verdad y
quienes sostenemos que el torero ya lo hizo con sus gestas por las
plazas de América y Europa, el sostenimiento de dos ganaderías de bravo y
que su bien ganado sitio lo labró él con su esfuerzo y su completa
entrega . Los demás se lo reconocieron. Nadie le regaló nada. Partió de
cero y esculpió su peculio poniendo la femoral como divisa.
Acusarle de tratante de ganado, de que se ha escondido, de que calla, de
que solapadamente es favorable a las corridas incruentas es miserable
postura.
El hubiera podido dedicar lo que ganó con justicia como torero a
negocios rentables, al disfrute con su familia y prefirió invertir en la
cría del toro bravo tanto en España como en Colombia, de ejercer su
libertad al trabajo e intervenir en una cadena radial y de contar en
exitosas conferencias lo que ha sido su vida profesional. No fue su
objetivo “hacer dinero”. Ya saben todos que mantener una ganadería de
casta es de una complejidad económica enorme y más en tiempos de crisis y
sin apoyo del Estado en materia impositiva pues el ganado bravo paga
tributos excesivos y los costos de levantar un toro son cuantiosos.
Si un oyente de la casa radial donde trabaja el maestro le ha escuchado
un comentario contrario a la fiesta que lo diga pero propalar infundios y
sugerir maniobras del ilustre torero es acto harto ofensivo y sin
sustancia.
Gentilmente RCN me facilitó dos transmisiones de dos ferias distintas y
recientes y me tomé el trabajo de oírlas. No encontré una sola expresión
del maestro ni de sus compañeros a favor de la corrida incruenta como
lo aseguran mal inencionadamente sus detractores.
Un sector de aficionados, críticos y comentaristas esperan que Roma
locute .Hay quienes asumen que están en la obligación de pedirlo. Lo que
hizo en los ruedos, su dedicación a la ganadería de lidia le avalan
como un enamorado del toro bravo. Así como varios expresan sin sustento
,opiniones contrarias al torero y ganadero , salgo en defensa de la
comisión de una injusticia . Cito una de las manifestaciones a lo que he
hecho referencia:
".....En los últimos días ha existido una fuerte polémica en el argot
taurino auspiciada por quien fuera el último gran torero
latinoamericano, una verdadera leyenda. Le recriminan estar jugando
solapadamente para modificar una tradición que lo hizo rico, reconocido y
célebre (se rumora que está detrás de las corridas incruentas y de un
total cambio en el rito taurino). Le critican utilizar su palco y su
micrófono para ‘ambientar’ a la opinión para las propuestas que trae.
Los verdaderos aficionados, indignados ante la incoherencia que
perciben, le pidieron que diera explicaciones. Él calló..." [ la cita
corresponde a un escrito de Andrés Rivera ].
¿Auspiciada ¿. Más adelante le increpan haber callado. En qué estamos ¿.
El no ha auspiciado nada. El malqueriente se auto avala como verdadero
aficionado. Los que estamos cerca al maestro simplemente, y es mi caso,
soy aficionado. A secas.
No es verdad que haya ningún acto que ponga en duda la vocación de César
Rincón en el ritual taurino como lo es que utilice el micrófono para
ambientar ese controvertido tema de no matar el toro en el ruedo.
La tradición le hizo famoso….Bueno, eso es preciso matizarlo. Porque el
torero se ganó su prestigio en el ruedo, poniendo la femoral. Esos
reconocimientos vinieron después a los cuales él es ajeno. Y ahora le
exigen respuestas. Todos quieren saber como si tuviera que rendirle
cuentas a quien estime que es su deber.
Ese sector crítico con el maestro ejerce el derecho a crucificarlo, a
convertirlo en chivo expiatorio de una crisis de la fiesta en la que
todos, sin excepción, estamos inmersos. Y por distintas razones. Y en
niveles diversos. Es como si Rincón tuviera que pagar cuentas que no ha
contraido y menos responder a protervos requerimientos.
No soy ni empleado del maestro, ni su vocero, ni su jefe de prensa.Mi
estimado Santiago, no soy tampoco arúspice, ni portavoz, ni él habla a
través mio.
Soy amigo y he sabido tomar distancia porque la franqueza es el puente
en esa respetuosa relación. Le conocí cuando era un niño, abrazaba la
fiesta, daba sus primeros muletazos en la finca de Fernando Reyes, el
nunca bien lamentado “Moro” y el gran Paco Camino le dijo a los
maletillas que esperaban impacientes dar un muletazo a la vaca: dejad al
chaval. Así que mi relación viene de lejos y por convicción expongo mis
argumentos. El valor de la amistad lo asumo como uno de los más altos
en la vida,
Si un grupo de individuos le acusa injustamente pues mi deber es poner
las cosas en su sitio (parte de mí, libérrimamente, no consulto con él
los escritos, es de mi cosecha). Si ellos se arrogan el derecho de
pedirle explicaciones, yo lo ejerzo para expresar mis opiniones. ? O es
que la libertad es solo para ellos ¿
Sugerir o afirmar que hay dinero de por medio en mi actitud es mezquino y
mentiroso. La ruindad tiene límites y esas acusaciones las rechazo
rotundamente. Asi lo siento y expreso.
No busquen retribuciones economicas oscuras o de cualquier tipo a lo que
escribo. Eso es mezquino. Ni del maestro Rincón ni de nadie recibo
estipendios diferentes a la de mi trabajo honrado en una cadena radial a
donde llegué hace muchos años con una hoja de vida personal y
profesional limpia.
Y esto lo afirmo con la contundencia debida porque en uno de los
escritos vuelven con el tema de que" no sobre el sobre". Si estoy del
lado de la razón y honro la amistad, es que hay dinero de por medio.
Miserables.
No encontrarán mancha en mis actos y en mis escritos y audiciones
radiales.. Ustedes, los criticos, tienen derecho a opinar y el mio es el
honrar la amistad. Así como no me atrevo a sugerir oscuras intenciones
en su postura , pues comprendo que están en el ejercicio de la libertad
que nos dimos los colombianos en las primeras decadas del siglo 19 , yo
levanto la voz para honrar una trayectoria sin tacha de este caballero
sin par que se llama César Rincón.
Encuentro de tiempo en tiempo en las llamadas redes sociales una mentira
que se agrega a otra y como Goebells los promotores saben que se va
construyendo la verdad de las mentiras.
A mis años no me tiembla ni la voz ni la mano para decir lo que pienso .
El maestro dirá lo que estime en el momento en que lo decida y solo
respeto recibirá de mi parte.
Por eso este escrito ante la diatriba ante un hombre sentado. A mi actos inquisitoriales, no