Ciudadano Nelson C. Hernández R. Presidente del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida en Venezuela

José Manuel Quintero Strauss

           Particular

Mérida 8 de abril de 2011

Ciudadano

Nelson C. Hernández R.

Presidente del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida en Venezuela

Su Despacho.-

Mi muy estimado Nelson:

Por medio de la presente me es grato ratificarle lo manifestado en nuestra conversación telefónica del  día de hoy, en la que agradecí de manera clara y veraz su invitación a participar en los eventos del I Encuentro Iberoamericano del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida  que se realizará Madrid del 8 al 13 de mayo de los corrientes.

Más allá del simple compromiso formal de gratitud,  me permito hacerle llegar el reconocimiento personal -como aficionado taurino y merideño de pura cepa- por su empeño en engrandecer la fiesta taurina y promocionar a la ciudad de Mérida como centro turístico internacional.

Su invitación a nuestras Reinas del Sol 2011, que enaltecerán  con su garbo y belleza proverbial las reuniones en la Madre Patria,  nos llena de legítimo orgullo porque, además de su sencillez y espontaneidad  característica de los merideños, su inteligencia y esfuerzo personal engrandecerán a la mujer merideña y a la venezolana, como símbolo de auténtico primor de la cordillera  andina.

Su gesto, que lo enaltece como gente y caballero, es el reconocimiento que debemos al aporte constante de los valores intelectuales, éticos,  de utilidad colectiva, de belleza perenne, de ejemplo edificante que nos han legado las voluntades más representativas de nuestra Mérida Serrana.

Comparto con Ud. y con su distinguida familia el concepto de que el buen ejemplo no puede ignorarse, la perseverancia en el esfuerzo que hace la Institución a su digno mandar, le será reconocida en su día, con el mismo pálpito que iluminó su temeridad creativa.

A nombre de la ciudad de Mérida y de sus aficionados a la fiesta brava, permítame estrechar firmemente su mano en un abrazo común y de varonil concepto.

Ruégole aceptar  nuestras francas  disculpas por cualquier inconveniente  que hubiese matizado  el buen nombre de  nuestra querida Mérida, de sus hidalgos hijos y de la propia savia de la mujer emeritense.

Con genuino sentimiento de confraternidad  me despido usted recordando la principal estrofa de nuestro Himno que nos identifica como cultores de la prosapia merideña

“Con orgullo lancemos al viento

la canción de la tierra natal;

de confín a confín que resuene

de la Sierra la marcha triunfal”

Muy atentamente,

José Manuel “Chachá” Quintero Strauss