jueves, 19 de abril de 2012



Ivan Fandiño y Jiménez Fortes son ovacionados y dejan buenas sensaciones en Sevilla


Aplausos

Con el sobrero de Montealto que hizo sexto, manejable pero ayuno de clase, Fortes mostró de nuevo valor frío, seco, junto a una firmeza tremenda y el sorprendente cuajo de un torero hecho a pesar de sumar apenas ocho meses de alternativa. Esperó bien al toro, afianzado y con las plantas de las zapatillas atornilladas en la arena y terminó con desplante y varias manoletinas previas a una estocada tendida y contraria de la que salió con la banda taleguilla rajada. Fue ovacionado.

El quinto fue un toro de pelo burraco protestado por su falta de fuerzas en los primeros tercios de la lidia. No lo cambió la presidencia y aunque el astado aguantó, nunca hubo emoción en su embestida. De escalofrío fue el cambiado por la espalda de Iván Fandiño con el que abrió la faena de muleta. Faena decorosa, muy por encima de las circunstancias, pero sin eco.

El cuarto fue devuelto a los corrales tras una manifiesta endeblez. En su lugar salió un sobrero que, a diferencia del resto de sus hermanos, tuvo movilidad y emoción. Pero embistió áspero el toro, sin mucha fijeza y reponiendo mucho en los muletazos. Le limó asperezas en doblones de bella factura antes de entrar a matar.

No se acopló de salida Jiménez Fortes con el tercero de la tarde, bien hecho y de pavorosa cornamenta. Picó con mucha pureza Tito Sandoval en un segundo encuentro en el que dejó caer muy bien el palo. El toro no se definió desde el principio y en la muleta declinó la pelea como el resto de sus hermanos. Agarrado al piso no se entregó en ningún momento. Firme y dispuesto el malagueño, muy por encima del toro. No estuvo acertado con los aceros.

Muy bien se acopló de salida Iván Fandiño con el segundo de la tarde, colorado ojo de perdiz, dejando verónicas que tuvieron compás y ritmo. Respondió con otro buen toreo de capa Jiménez Fortes en el quite, con cuatro chicuelinas de mano baja y una buena media. Pero este ilusionante comienzo quedó en agua de borrajas porque el toro se vino muy abajo en la muleta, parándose desde los primeros compases. No tuvo opción el vizcaíno. Mató de buena estocada.

El primer toro desarrolló complicaciones y cierto sentido en la faena de muleta, donde nunca embistió humillado ni metido en los vuelos. Con peligro sordo el de El Ventorrillo, que le avisó al torero en alguna ocasión. Diego Urdiales lo intentó sobre ambas manos pero sin conseguir lucimiento. Dejó una buena estocada con habilidad. Con este toro entró en turno de quites Iván Fandiño con ceñidas gaoneras, que fueron la tarjeta de presentación de sus intenciones.

Sevilla, 19 de abril de 2012. Toros de El Ventorrillo, bien presentados pero flojos y sin entrega. 4º y 6º devueltos; y uno de Montealto (6ºbis). DIEGO URDIALES: Silencio y silencio tras aviso; IVÁN FANDIÑO: Silencio y ovación con saludos tras aviso; JIMÉNEZ FORTES: Silencio tras aviso y ovación con saludos. Entrada: media plaza.
Foto: Arjona


Aplausos

Con el sobrero de Montealto que hizo sexto, manejable pero ayuno de clase, Fortes mostró de nuevo valor frío, seco, junto a una firmeza tremenda y el sorprendente cuajo de un torero hecho a pesar de sumar apenas ocho meses de alternativa. Esperó bien al toro, afianzado y con las plantas de las zapatillas atornilladas en la arena y terminó con desplante y varias manoletinas previas a una estocada tendida y contraria de la que salió con la banda taleguilla rajada. Fue ovacionado.

El quinto fue un toro de pelo burraco protestado por su falta de fuerzas en los primeros tercios de la lidia. No lo cambió la presidencia y aunque el astado aguantó, nunca hubo emoción en su embestida. De escalofrío fue el cambiado por la espalda de Iván Fandiño con el que abrió la faena de muleta. Faena decorosa, muy por encima de las circunstancias, pero sin eco.

El cuarto fue devuelto a los corrales tras una manifiesta endeblez. En su lugar salió un sobrero que, a diferencia del resto de sus hermanos, tuvo movilidad y emoción. Pero embistió áspero el toro, sin mucha fijeza y reponiendo mucho en los muletazos. Le limó asperezas en doblones de bella factura antes de entrar a matar.

No se acopló de salida Jiménez Fortes con el tercero de la tarde, bien hecho y de pavorosa cornamenta. Picó con mucha pureza Tito Sandoval en un segundo encuentro en el que dejó caer muy bien el palo. El toro no se definió desde el principio y en la muleta declinó la pelea como el resto de sus hermanos. Agarrado al piso no se entregó en ningún momento. Firme y dispuesto el malagueño, muy por encima del toro. No estuvo acertado con los aceros.

Muy bien se acopló de salida Iván Fandiño con el segundo de la tarde, colorado ojo de perdiz, dejando verónicas que tuvieron compás y ritmo. Respondió con otro buen toreo de capa Jiménez Fortes en el quite, con cuatro chicuelinas de mano baja y una buena media. Pero este ilusionante comienzo quedó en agua de borrajas porque el toro se vino muy abajo en la muleta, parándose desde los primeros compases. No tuvo opción el vizcaíno. Mató de buena estocada.

El primer toro desarrolló complicaciones y cierto sentido en la faena de muleta, donde nunca embistió humillado ni metido en los vuelos. Con peligro sordo el de El Ventorrillo, que le avisó al torero en alguna ocasión. Diego Urdiales lo intentó sobre ambas manos pero sin conseguir lucimiento. Dejó una buena estocada con habilidad. Con este toro entró en turno de quites Iván Fandiño con ceñidas gaoneras, que fueron la tarjeta de presentación de sus intenciones.

Sevilla, 19 de abril de 2012. Toros de El Ventorrillo, bien presentados pero flojos y sin entrega. 4º y 6º devueltos; y uno de Montealto (6ºbis). DIEGO URDIALES: Silencio y silencio tras aviso; IVÁN FANDIÑO: Silencio y ovación con saludos tras aviso; JIMÉNEZ FORTES: Silencio tras aviso y ovación con saludos. Entrada: media plaza.
Foto: Arjona

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