Castaño, vuelta al ruedo como premio a la
completa lidia del sexto en Madrid
El salmantino realiza lo más destacado del
vigesimoprimer festejo de San Isidro
APLAUSOS
Fotos: Javier Arroyo Frascuelo e Ignacio Garibay, silenciados con
una corrida de Carriquiri de escaso juego. Javier Castaño ha dado una vuelta al ruedo
al término de la lidia del sexto, el mejor animal del noble pero desrazado
encierro de Carriquiri que se ha jugado esta tarde en Las Ventas. El salmantino
cuidó con esmero la lidia del sexto, al que puso hasta cuatro veces de largo en
el tercio de varas, toreándolo después mientras duró con valor y firmeza en el
último tercio. Frascuelo e Ignacio Garibay, con sendos lotes de escasas
prestaciones, fueron silenciados. Así vivimos, toro a toro, la narración
on-line del festejo:
Javier Castaño
Frascuelo abrió plaza con un toro colorado
de Carriquiri que terminó parándose en el último tercio. El animal, fuertemente
castigado en varas, acusó querencias a los terrenos de tablas y no facilitó el
éxito a su matador, que tampoco terminó de apostar ni de acoplarse con él. Mató
con eficacia. Manseó en el primer tercio el serio y bien hecho cuarto, que
llegó noble y manejable aunque sin transmisión al último tercio. Frascuelo,
como en el primero, escaso de confianza, pasó sin pena ni gloria en una labor
de muchos tiempos muertos y nulo lucimiento. Mató de pinchazo hondo.
Frascuelo
No tuvo historia la lidia del segundo, otro
colorado fuertemente pegado en varas, tercio del que salió sangrando mucho y
perdiendo fuelle a gran velocidad. El mexicano Ignacio Garibay no logró ningún
pasaje de interés con él. Además, pinchó en repetidas ocasiones. El manso
quinto, un tío de casi seis años, fue de complicada lidia e impidió el
lucimiento del mexicano Garibay. Por un momento pareció que podría moverse con
emoción pero terminó cantando la gallina y no quiso pelea. El animal, bien
lidiado por Fernando Galindo, fue pitado en el arrastre y el azteca, por su
parte, fue silenciado.
Frascuelo
El feo tercero embistió sin gracia a los
capotes en el primer tercio y llegó sin clase ni recorrido a la muleta del
salmantino Javier Castaño, que tiró de oficio y recursos en una lidia en la que
se cruzó bien al pitón contrario y contó con varios naturales de mucho mérito
extraídos con sacacorchos. Mató de estocada entera volcándose a la hora de
realizar la suerte. La lidia del sexto fue con diferencia la más entretenida de
todo el festejo. Un generoso Javier Castaño puso de largo en el caballo de Tito
Sandoval hasta en cuatro ocasiones al sexto de Carriquiri que, aunque manso,
acudió con alegría y pujanza al peto en los tres encontronazos con el picador.
Se desmonteró David Adalid en banderillas y luego, en la muleta, Castaño
aprovechó bien lo que duró el toro sobre el pitón derecho. Terminó de pinchazo
hondo tendido y descabello y dio la vuelta al ruedo como premio a la lucida
lidia en conjunto del toro.
Ignacio Garibay
Madrid, 30 de mayo de 2012. Toros de Carriquiri,
bien aunque desigualmente presentados y de poco juego en conjunto. Se dejó algo
más el manso 6º. FRASCUELO:
Silencio en ambos; IGNACIO GARIBAY: Silencio
y silencio tras aviso; JAVIER CASTAÑO: Palmas
y vuelta al ruedo. Entrada:
Más de tres cuartos.
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