MADRID -SAN ISIDRO
Bronca entre Morante y Fernando Lozano en Las Ventas
APLAUSOS
Foto: Julián López
Una vez Morante de la Puebla
realizó el quite por verónicas al toro que cerraba plaza esta tarde en Madrid,
el de La Puebla
del Río mantuvo una fuerte discusión en el callejón con el apoderado del
matador de turno, Juan Pablo Sánchez. Después de lanzarse ambos distintos
improperios, intervino el delegado gubernativo impidiendo que los protagonistas
de tan lamentable episodio llegaran a las manos. Afortunadamente, por el bien
de ellos y por el bien de la imagen de la Fiesta, todo quedó en la anécdota de un deslucido
festejo.
Mundo
Toro
El quite
de hoy es por un 'quítame allá esas pajas', pero en bronco. Al término de la
corrida, y en el callejón, Morante de
la Puebla
y Fernando Lozano
protagonizaron un 'yo te pego, leche',
pero de verdad. Al final todo quedó en un tiroteo de insultos. Se citaron para
mayores fuera de la plaza, pero al parecer uno no quiso. Todo esto, delante de
la gente del callejón. A Fernando
Lozano, como muestra la fotografía, alguien lo quiso templar
agarrrandole el brazo.
¿Las causas? Supuestamente, el quite de Morante al sexto toro, que tuvo dos lances cumbres y una media entre cumbre y 'cabrona', haciendo que el toro humillara en exceso y metiera los pitones en la arena. Si fue o no el quite del perdón, Morante sabrá qué perdón tenía que pedir. Lo cierto es que esto viene de atrás, pues nos cuentan que el apoderado del torero no quiso en su día que el de la Puebla confirmara la alternativa a Juan Pablo Sánchez. La terna de hoy, durante mucho tiempo, estaba completada por Diego Silveti.
Sánchez entró en el cartel cuando se conoció la baja de El Juli y Silveti quiso entrar en la corrida de Cuvillo. A todo esto, se ha visto la enorme alegría del arte con la excepcional pareja que sujeta la intelectualidad española y posiblemente mundial y quizá, de todos los planetas del planetario, de los señores Don Sánchez Dragó y Don Arrabal. Qué buenos están los mojitos en los días de calor.
¿Las causas? Supuestamente, el quite de Morante al sexto toro, que tuvo dos lances cumbres y una media entre cumbre y 'cabrona', haciendo que el toro humillara en exceso y metiera los pitones en la arena. Si fue o no el quite del perdón, Morante sabrá qué perdón tenía que pedir. Lo cierto es que esto viene de atrás, pues nos cuentan que el apoderado del torero no quiso en su día que el de la Puebla confirmara la alternativa a Juan Pablo Sánchez. La terna de hoy, durante mucho tiempo, estaba completada por Diego Silveti.
Sánchez entró en el cartel cuando se conoció la baja de El Juli y Silveti quiso entrar en la corrida de Cuvillo. A todo esto, se ha visto la enorme alegría del arte con la excepcional pareja que sujeta la intelectualidad española y posiblemente mundial y quizá, de todos los planetas del planetario, de los señores Don Sánchez Dragó y Don Arrabal. Qué buenos están los mojitos en los días de calor.
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