MADRID 

La espada priva de la gloria a un gran Alberto Aguilar

El madrileño, que cortó la oreja del tercero, malogró el éxito con el sexto

Por Íñigo Crespo

Fotos: Javier Arroyo

Seria y variada corrida de Victorino Martín, con tres toros con opciones. Pundonor de Ferrera y tarde gris de Diego Urdiales con el lote de menos posibilidades.

Con el que cerró plaza, un toro con movilidad pero sin clase, un Alberto Aguilar decidido y ambicioso, perdió la puerta grande con los aceros. Valiente, sereno y muy firme, entendió a la perfección al de Victorino, al que ayudó a desarrollar buen fondo. Con tandas cortas, resolviendo y cuajando al final del trasteo naturales muy importantes. Con la oreja y la gloria ganada, mató de una estocada corta que necesitó de dos golpes de descabello y hubo de conformarse con la vuelta al ruedo.
Sin opciones Diego Urdiales con el quinto, otro toro deslucido. Faena de escaso relieve, muy paciente por momentos el riojano en terrenos de cercanías pero sin llegar a los tendidos. Tras matar de pinchazo y estocada fue silenciado.

 No pudo lucir más que en banderillas, con un notable tercio, Antonio Ferrera ante el deslucido cuarto. El toro embistió con la cara alta y reponiendo. Esfuerzo del diestro extremeño, que se puso con sinceridad por los dos pitones, acabando por machetear al de Victorino. Mal con la espada, fue silenciado.
Alberto Aguilar cortó la oreja del tercero, un toro bravo y encastado, exigiendo mucho en los trastos con la virtud de humillar. El menudo torero madrileño estuvo también bravo con él, muy firme. Aguantó parones cuando hubo que hacerlo y templó la embestida del toro de Victorino por abajo. Lo mató de una estocada al primer intento. Incontestable el trofeo para Aguilar y ovación para el ejemplar de la divisa extremeña en el arrastre.

El segundo fue un toro gazapón y áspero en la muleta, sin humillar. La faena de Diego Urdiales, sin opciones, fue planteada en los medios pero cualquier lucimiento fue imposible. Tras doblarse con él, no anduvo demasiado fino con los aceros y el riojano fue silenciado.
El primer Victorino de la tarde empujó en varas y desarrolló en la muleta nobleza y buen fondo, sobre todo sobre el pitón derecho. Antonio Ferrera se mostró lidiador en los primeros tercios, administrando muy bien el tercio de varas y banderilleó con solvencia. La faena, de menos a más, tuvo la virtud de empujar muy bien al animal sobre la diestra, por donde surgieron las mejores tandas de la faena. Labor larga en la exprimido a su oponente, mató de dos pinchazos y estocada saludando la ovación desde el callejón.
Madrid. 8 de Junio de 2012. 4ª de la Feria de Arte y Cultura. Toros de Victorino Martín, serios, astifinos. De juego variado. 1º, noble, 2º, deslucido, 3º, encastado, 4º, deslucido. ANTONIO FERRERA: Ovación tras aviso y silencio tras aviso; DIEGO URDIALES: Silencio tras aviso en su lote; ALBERTO AGUILAR: Oreja y vuelta al ruedo. Entrada: Tres cuartos de plaza.