martes, 24 de julio de 2012


Caso Bogotá: ‘La NO muerte del toro no es inamovible’

Santiago García Jaramillo
Durante la misma, abordamos temas entorno a la terminación del contrato con la Corporación Taurina de Bogotá, el efecto prohibitivo sobre la fiesta brava y las conversaciones que se vienen adelantando con sectores del gremio taurino.
A diferencia de las reuniones con la Corporación Taurina, y de las recientes declaraciones mediáticas del secretario Noriega, donde manifestó que la no muerte del toro era una condición inevitable para que se pudiera dar la temporada taurina en la Santamaría, y que incluso debería garantizarse que no habría sangre en los festejos.  Esta vez se dijo que lo único inamovible para la administración era la no financiación del espectáculo taurino con dineros públicos. Extraño cambio en una postura intransigente mantenida por la administración desde el inicio de las conversaciones con la Corporación Taurina de Bogotá.
Finalmente el secretario Noriega, manifestó que continuarán en diálogos con la UNDETOC, así por el momento las mesas de acercamiento se encuentren suspendidas, a fin de lograr acuerdos que lleven de nuevo el espectáculo taurino a la Plaza de Toros de Santamaría.
La siguiente es la entrevista concedida por el Secretario Noriega al finalizar el encuentro:
B.A. ¿La resolución que terminó el contrato con la Corporación Taurina de Bogotá, cerró las puertas a la discusión del tema taurino en Bogotá?
E.N.  La revocatoria del contrato fue una decisión jurídica inspirada en el contexto del programa de Gustavo Petro, del plan de desarrollo, de decisiones que tienen que ver con una política de seguridad y convivencia con el nombre del plan de desarrollo que es Bogotá Humana, con la política del amor de la que ha hablado el alcalde, pero esos mismos principios nos llevan a entender que este no es un diálogo que esté cerrado, ni una puerta que se haya cerrado de manera definitiva. Hemos estado listos a conversar, a dialogar, a controvertir, en escenarios judiciales o no judiciales y a aceptar las decisiones que la autoridad competente adopte sobre el particular. Nosotros en esta materia no somos ni pretendemos ser la última instancia.
B.A.  ¿Cómo discutir y llegar a acuerdos cuando la administración, incluso Usted se han pronunciado entorno a que en las corridas no podrá haber muerte, incluso eliminar las banderillas y la pica?
E.N.: Se ha avanzado, al comienzo era imposible el diálogo, era imposible sentarse a conversar sobre posiciones ciertamente extremas y con mucho arraigo y convicción por parte de las personas que tenían las diferentes posiciones, sin embargo fue posible intentar acuerdos, darse plazos, escuchar argumentos, que finalmente eso condujo a una decisión administrativa, que ahora está siendo discutida en escenarios judiciales, estamos a la espera de las decisiones allí, pero en el entretanto se han producido unas mesas de diálogo que por el momento están suspendidas con la unión de toreros de Colombia, con quienes avanzamos en la posibilidad de llegar a un acuerdo, particularmente para el próximo festival de verano. No vamos a negarnos en ningún momento al diálogo, a la discusión serena pacífica sobre estos temas, a entender o a mejor entender los argumentos de la afición taurina y de los toreros que nos parecen que son respetables y que corresponden a una tradición que la Corte Constitucional reconoce en la Sentencia C 666 de 2010.
B.A.: ¿La NO muerte del toro es un inamovible para la administración distrital, para autorizar de nuevo el espectáculo taurino?
E.N.: No. No propiamente. Un inamovible para la administración, que es un juicio que hace la Corte Constitucional, es el financiamiento, la promoción, el apoyo del Distrito a este tipo de actividades porque eso conllevaría una contradicción con la propuesta política y nuestro plan de desarrollo.
B.A.: ¿En conclusión podrán volver las corridas con muerte del toro?
E.N.: Habrá que evaluarlo en su momento. Hay elementos en discusión, momentos en la discusión, hay actores en la discusión que tienen que ser considerados, y esta al ser una decisión de la administración debería cumplir con los supuestos fijados en la resolución que decidió la revocatoria pero es claro que incluso en la mesa de la Corporación se abordó el tema.
De llegarse a ese punto de concertación,  la administración y la UNDETOC deben tener presente que éstos deberán respetar el reglamento taurino, de carácter legal en Colombia, y que incluye los tres tercios, es decir la muerte como parte íntegra del espectáculo taurino.
Sería importante que en realidad la administración esté cayendo en cuenta de la arbitrariedad e ilegalidad de sus actuaciones, y   sean estas reveladoras declaraciones una morigeración de su posición y no obedezca una nueva cortina de humo valiéndose del tema taurino, tal y como ya es costumbre en la administración del alcalde Gustavo Petro, así como que cualquier acuerdo alrededor del tema taurino, sea realizado con apego a la Constitución y la Ley, y con un máximo consenso entre empresa, afición y toreros.

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