PORTUGAL La prohibición se sentenció como ilegal

PORTUGAL

La prohibición se sentenció como ilegal

Los toros vuelven a una localidad declarada como antitaurina

 

MUNDOTORO

Viano do Castelo (Portugal). El pasado domingo la tauromaquia portuguesa y mundial hicieron justicia. La que se autodefinía 'única ciudad antitaurina de Portugal', Viana do Castelo, (a pocos kilómetros de Galicia) vio cómo las corridas de toros retornaban tras tres años de prohibición ilegal. El disparate comenzó cuando el anterior alcalde, Defensor de Moura, de modo autoritario había declarado -sin ninguna sustentación legal- a Viana do Castelo 'ciudad antitaurina'. De Moura prohibió las corridas de toros unilateralmente, pero estábamos ante una medida ilegal y arbitraria porque los ayuntamientos no tienen poderes para tomar estas medidas una vez que las corridas de toros son legales en todo el territorio de Portugal.

Para luchar por la libertad de celebrar festejos taurinos y oponerse contra lo que creían un caso evidente de prevaricación, además de un atropello propio de regímenes nada democráticos, PROTOIRO – la Federación Portuguesa de las Asociaciones Taurinas, que reúne todos los profesionales y aficionados– recurrió a los trámites legales para organizar una corrida de toros en Viana acogiéndose al derecho que le asiste. Sin embargo, el ayuntamiento rechazó esta propuesta y el actual alcalde, de la misma cuerda que el anterior, se enrocó aludiendo a la ilegalidad de este festejo. PROTOIRO recurrió a los tribunales y la pasada semana la justicia respaldó el derecho a dar toros por lo que este pasado domingo la libertad cultural y de ir los toros regresaron a Viana do Castelo.

Viana do Castelo es una tierra con tradición taurina al menos desde el siglo XVII. La ciudad tiene una bonita plaza, pero el ayuntamiento la compró para mantenerla cerrada y sin ningún cuidado llegando a tener en la actualidad un estado lamentable. Así PROTOIRO llevó hasta Viana una plaza portátil en la que se celebró la corrida de toros y a la que decidieron bautizar como la 'Plaza de la Libertad'. Los tendidos se llenaron de aficionadosa los toros.

Esta batalla ha sido larga y difícil porque PROTOIRO ha tenido que luchar contra animalistas de Portugal y de otras partes del mundo, como es el caso de la fundación Franz Wert. Esta entidad en la está detrás el argentino Leo Anselmi respaldaron ampliamente al actual alcalde. Los antitaurinos a diferencia de lo preconizan sufrieron una gran derrota por la vía de la legalidad y la libertad que nos asiste a los amantes de la tauromaquia. Hoy, con orgullo, podemos decir que Portugal es un país más libre en el que pueden presenciarse espectáculos taurinos sin prohibiciones propias de totalitarismos que para nada se entienden en plenosiglo XXI.