jueves, 30 de agosto de 2012

Fabio Grisolia “Vuelvo porque quiero recuperar la que fue una gran feria”




Fabio Grisolia
 “Vuelvo porque quiero recuperar la que fue una gran feria”


Rubén Darío Villafraz


Esta seguro que los tiempos han cambiado. No en vano han pasado casi cuatro lustros desde que dejó en lo alto de su labor como empresario una feria tan rentable actualmente como es la Feria del Sol. Tomó una cita ferial de solo tres corridas a llevarla en su ultimo año de gestión a seis tardes, todas ellas donde el respaldo del publico le aupara a seguir innovando. No obstante lo desgastante del ambiente que le rodeó, hizo que “tirara la toalla” justo en el momento donde mejor pudo sacar renta a su periodo en la monumental merideña, de la que se lucran inteligente los actuales empresarios.

Es Fabio Grisolia un hombre visionario. Sabe del momento en que vive el toreo, y de allí, como un mosquetero en guardia desenvaina el sable de su experiencia para asumir el reto de enfrentarse al león de mil cabezas que es la Feria de San Sebastián, en la ciudad de San Cristóbal. Y testiculina no le ha faltado para ofertar un serial cargado desde todo punto de vista para quien osara llevarle a buen puerto, tal y como han asumido compromiso tanto Fabito como su hermano Nelson, vástagos de una pléyade de hombres que han tenido como orgullo y ejemplo al viejo Don Fabio Grisolia, el patriarca que ya hace unas cuantas temporadas se nos fue, y ha sido una referencia para los que palpamos y comenzamos las primeras lecciones del lio del toro en la capital merideña.

Cuatro corridas de toros, a escenificarse el ultimo fin de semana de enero, además de dos novilladas y un festival nocturno a beneficio de la Escuela Taurina, es la programación que se dispone organizar los Grisolia en Pueblo Nuevo, además de ello dar cumplimiento a la realización de cinco clases practicas a la escuela taurina a lo largo del año, por el periodo de un quinquenio, plazo firmado para llevar un ruedo que en su momento fue referencia a lo que él presentaba como empresa en Mérida.

«De verdad asumo esto como un reto y un sacrificio necesario por el bien de la fiesta brava. Hace falta recuperar ese aficionado tachirense que iba a la plaza ilusionado de ver un espectáculo que le emocionara y le apasionara. Y para ello hay dos herramientas básicas: presentar el toro en su máxima plenitud de condiciones, y toreros que sean del gusto tanto del publico como del taurino en general», es a primeras voces lo que nos señala Fabito en amena charla, donde se han tocado distintos “palos”.

Consciente que la gestión de al anterior empresario, el ganadero Ricardo Ramírez ha sembrado las bases para recuperar una feria que se había venido abajo por múltiples circunstancias, no escatima en mostrar varias maneras de cómo definitivamente hacer de Pueblo Nuevo punto de encuentro de propios y extraños, amantes a una fiesta brava atacada por todos los flancos posibles por agentes externos fruto de la impasividad de los mismos estamentos taurinos.

«El toreo en Venezuela se ha convertido en poco tiempo en un blanco estratégico para grupúsculos de animalistas, que disfrazados de defensores del maltrato animal, ni puñetera idea tienen de lo que implica una corrida de toros para quienes nos gusta, ni siquiera han tomado consciencia lo que representa como espectáculo en sí para aquellas ciudades o pueblos donde se llevan a cabo. Ante eso lo que ha faltado es voluntad de todos, tanto de empresarios, toreros, ganaderos, comisiones taurinas, prensa y taurinos para defenderla, y es allí donde entro en escena, pues ya esta bueno de tanto maltrato a un rito que reúne tanto valores y poco son dados a conocer», señala Grisolia, el cual avizoraba antes de su retiro por allá a comienzos de los ’90 un panorama como el actual, tras bosquejarse esa perdida de identidad que caracteriza el espectáculo taurino ante las masas.

«Se ha perdido pasión y respeto por quienes visten de luces, y eso es incluso culpa propia. Se ha perdido fuerza en los medios de comunicación entiéndase escritos, radiales y televisivos, por igualmente descuidarse esa tribuna tan importante que es la promoción de la fiesta de manera objetiva. Se va más al faranduleo que al toro y torero en sí y eso ha hecho que junto al solapado ataque de propias instituciones gubernamentales, la fiesta pierda fuerza», deja en claro.

San Cristóbal una Feria avocada a ser un acontecimiento
Si bien a Pueblo Nuevo se han traído importantes diestros en los últimos años, es bueno destacar que los mismos poca trascendencia han supuesto para devolver a los escaños del ruedo sancristobalence esa afición que no hace muchos años copaba al tope más de veinte mil localidades en ocho tardes consecutivas. «Es bueno reconocer que algo pasó y grave, para pasar de toda una semana de toros a solo y forzosamente a cuatro corridas», recalca Fabio Grisolia.

Para ello se ha avocado una vez que ha manifestado su intención de volver a la palestra taurina el que para San Cristóbal se lleva toreros de primera línea. Diestros y ganaderías que den la talla de lo que fue y será nuevamente la gran cita taurina en los andes venezolanos.

El primer paso es haber hecho contacto con las primerísimas figuras que hay actualmente. «Hay que quitarse los complejos del porqué no podamos ver toreros relevantes en nuestras plazas. Sabemos las dificultades pero para eso se trabaja». Y una de esas bazas ha sido la contratación y debut del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, el cual de seguro va a suponer un gran aliciente para el abonado de tradición como los nuevos que vuelvan. «Me juego una gran apuesta por toreros de este calibre, del que estoy seguro llevan gente a la plaza».

Otra gran apuesta que se tiene entre manos Fabito es la posibilidad de volver a ver en Venezuela a José Tomas, torero el cual es una garantía de éxito taquillero, aun cuando para ello se tenga que tomar en cuenta varias condiciones que hacen de este torero excepcional para su contratación. «Estamos tras su decisión de venir a Suramérica. Es seguro que venga a México, al igual que lo haga en otras plazas que bien pudieran ser en Colombia. Estamos al tanto de sus exigencias, y cuidadosamente a través de su apoderado Salvador Boix hemos estado pendiente la firmeza de nosotros como empresa de tenerle en una feria del que su solo su presencia sería todo un acontecimiento».

A falta de finiquitar otros toreros del que ya están bastante adelantadas negociaciones, así mismo el factor toro es importante, iniciando revista a las camadas de ganaderías como las del Lic. Hugo Domingo Molina y otras colombianas para de esta manera ir armando carteles del que asegura serían verdaderas joyas en tiempos de crisis como las que ha tocado sortear el toreo en los últimos años.

«Tengo fe, que desde lo alto del cielo mi padre nos iluminará para hacer de esta feria, al igual como lo hicimos en Mérida, toda una referencia para el toreo universal. Espero que así mismo con la ayuda de todos los aficionados y los que en verdad amamos esto lo podamos conseguir, asumiendo que esto de empresario taurino es una labor más pasional que otra cosa, para que de esta manera haya éxito tanto económico como artístico, que es lo que aspiramos lograr», sentencia.

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