El Juli y Jiménez Fortes, silenciados con una corrida decepcionante de Cuvillo en la que tan sólo destacó el buen segundo
Íñigo Crespo
Fotos: Javier Arroyo
El segundo fue un toro bueno pero nada fácil. Tuvo
temperamento el de Cuvillo y se movió con exigencia. Talavante prologó
su faena con pases cambiados desde los medios en una labor tensa e
intensa. Sobre la mano derecha las series tuvieron ligazón y templanza,
mientras que al natural hubo sometimiento, aguante y ajuste. El final,
muy entregado y profundo. Cerró por manoletinas antes de matar de una
estocada. El extremeño anduvo porfión con su segundo, un animal bajo de
raza y blando. Talavante trató de sujetar en su altura a un toro que
llegó a echarse durante la faena de muleta. Vacío el de Cuvillo.
Abrió un toro de Cuvillo, noble pero al que le faltó entrega y fue a menos durante la lidia. Todo lo que tuvo el toro se lo sacó El Juli en una faena plena de convencimiento en la que los mejores momentos llegaron sobre la diestra, por donde el toro se desplazó mejor. El conjunto, como el toro, a menos. El cuarto resultó deslucido, reservón y llevó siempre la cara alta. El Juli, tras un muleteo estéril, optó por abreviar. No tuvo opciones el madrileño.
Jiménez Fortes sorteó un toro deslucido, que se quedaba corto y que cuando embistió lo hizo siempre por dentro. Bien de actitud el malagueño, firme y asentado, trató de tirar del toro con limpieza. Faena en la que dejó retazos de personalidad. El malagueño anduvo mucho tiempo delante del sexto, otro animal deslucido y falto de raza. Trató de templarlo Fortes en una labor de más tesón que brillo.
Logroño, martes 18 de septiembre de 2012. Tercera de la Feria de San Mateo. Toros de Núñez del Cuvillo, deslucidos en su conjunto. Destacó el buen segundo, con movilidad y temperamento. EL JULI: Silencio en ambos; ALEJANDRO TALAVANTE: Dos orejas y silencio; JIMÉNEZ FORTES: Silencio y silencio tras aviso. Entrada: Más de media plaza.
Abrió un toro de Cuvillo, noble pero al que le faltó entrega y fue a menos durante la lidia. Todo lo que tuvo el toro se lo sacó El Juli en una faena plena de convencimiento en la que los mejores momentos llegaron sobre la diestra, por donde el toro se desplazó mejor. El conjunto, como el toro, a menos. El cuarto resultó deslucido, reservón y llevó siempre la cara alta. El Juli, tras un muleteo estéril, optó por abreviar. No tuvo opciones el madrileño.
Jiménez Fortes sorteó un toro deslucido, que se quedaba corto y que cuando embistió lo hizo siempre por dentro. Bien de actitud el malagueño, firme y asentado, trató de tirar del toro con limpieza. Faena en la que dejó retazos de personalidad. El malagueño anduvo mucho tiempo delante del sexto, otro animal deslucido y falto de raza. Trató de templarlo Fortes en una labor de más tesón que brillo.
Logroño, martes 18 de septiembre de 2012. Tercera de la Feria de San Mateo. Toros de Núñez del Cuvillo, deslucidos en su conjunto. Destacó el buen segundo, con movilidad y temperamento. EL JULI: Silencio en ambos; ALEJANDRO TALAVANTE: Dos orejas y silencio; JIMÉNEZ FORTES: Silencio y silencio tras aviso. Entrada: Más de media plaza.
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