Madrid ( Por Guillermo Rodríguez)
A sus 80 años el infatigable maestro Fernando Botero inaugura en el museo de Bellas Artes de Bilbao una muestra de 80 obras que son una selección de su prolífica tarea de creador.
Ese antioqueño universal no pierde el dulce acento de los paisas pese a sus múltiples viajes, su larga estancia en París, Roma, Pietra Santa, , Nueva York o Londres.
Abordo el tema de la situación taurina de Bogotá y diplomaticamente responde : No me gustan las prohibiciones porque soy un artista libre y es en ese marco de libertad en el que puedo crear mi pintura.
Hace una calida referencia a la tauromaquia, él que es autor de una colección de cuadros dedicados al noble arte de lidiar reses bravas.
Se transporta en el tiempo y se ve en la Escuela de Tauromaquia del viejo Aranguito en la plaza La Macarena para ser torero. Un día , tras la teoría sale el novillo de menos de 300 kilos y muchos de los aspirantes a torerillos toman las de villa diego, incluido él . Cambió la muleta por el pincel y eso que su madre le dijo que se iba a morir de hambre cuando le contó que queria ser eso, pintor. La verdad es que en esos años juveniles se ganó el sustento como ilustrador del diario "El Colombiano "
"Respeto, admiro profundamente a los toreros" ,me indica muy serio tras advertir que ese novillete le hizo cortarse la coleta imaginaria.
Hace un simil pintura- tauromaquia : No he encontrado nada más interesante que hacer que pintar. Soy feliz. No me siento solo en mi profesión de solitario pues estoy como el torero solo con mi cuadro.....
Habla de Rembrandt, de Tiziano de como éste demoraba un cuadro 10 años lo que permitia una reflexión profunda sobre el arte.
Cuando se refiere al tema de cuando estaba acabado un cuadro como cuando se pone fin a la faena en la plaza de toros , señala que nadie lo sabe y recuerda a Rembrandt que proclamaba : Cuando yo termino de pintar el cuadro está terminado...
Y se atreve a afirmar que hoy en día ya no existe la pintura y sostiene que la belleza en el arte nada tiene que ver con la belleza de la realidad...
El maestro nos honra una vez más. El nombre de Colombia está en boga y en boca de los bilbainos.
No les quepa duda. El maestro Botero, el de las gordas, el que ha retratado nuestra nación con sus alegrias y quejumbres ama la fiesta taurina y la respeta. Está de nuestro lado.
A sus 80 años el infatigable maestro Fernando Botero inaugura en el museo de Bellas Artes de Bilbao una muestra de 80 obras que son una selección de su prolífica tarea de creador.
Ese antioqueño universal no pierde el dulce acento de los paisas pese a sus múltiples viajes, su larga estancia en París, Roma, Pietra Santa, , Nueva York o Londres.
Abordo el tema de la situación taurina de Bogotá y diplomaticamente responde : No me gustan las prohibiciones porque soy un artista libre y es en ese marco de libertad en el que puedo crear mi pintura.
Hace una calida referencia a la tauromaquia, él que es autor de una colección de cuadros dedicados al noble arte de lidiar reses bravas.
Se transporta en el tiempo y se ve en la Escuela de Tauromaquia del viejo Aranguito en la plaza La Macarena para ser torero. Un día , tras la teoría sale el novillo de menos de 300 kilos y muchos de los aspirantes a torerillos toman las de villa diego, incluido él . Cambió la muleta por el pincel y eso que su madre le dijo que se iba a morir de hambre cuando le contó que queria ser eso, pintor. La verdad es que en esos años juveniles se ganó el sustento como ilustrador del diario "El Colombiano "
"Respeto, admiro profundamente a los toreros" ,me indica muy serio tras advertir que ese novillete le hizo cortarse la coleta imaginaria.
Hace un simil pintura- tauromaquia : No he encontrado nada más interesante que hacer que pintar. Soy feliz. No me siento solo en mi profesión de solitario pues estoy como el torero solo con mi cuadro.....
Habla de Rembrandt, de Tiziano de como éste demoraba un cuadro 10 años lo que permitia una reflexión profunda sobre el arte.
Cuando se refiere al tema de cuando estaba acabado un cuadro como cuando se pone fin a la faena en la plaza de toros , señala que nadie lo sabe y recuerda a Rembrandt que proclamaba : Cuando yo termino de pintar el cuadro está terminado...
Y se atreve a afirmar que hoy en día ya no existe la pintura y sostiene que la belleza en el arte nada tiene que ver con la belleza de la realidad...
El maestro nos honra una vez más. El nombre de Colombia está en boga y en boca de los bilbainos.
No les quepa duda. El maestro Botero, el de las gordas, el que ha retratado nuestra nación con sus alegrias y quejumbres ama la fiesta taurina y la respeta. Está de nuestro lado.
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