Fotos: Germán D' Jesús Cerrada
José Antonio Salas abrió la puerta grande de la plaza de toros “Román Eduardo Sandia” de Mérida, tras una gran actuación que le valió el corte de las dos orejas de su novillo, en la octava novillada sin picadores de la Escuela Taurina “Humberto Álvarez”, festejo en el que los noveles demostraron sus estimables progresos y proyección, cortando además una oreja tres de los espadas actuantes.
José Antonio Salas fue el máximo triunfador de la novillada tras una actuación llena de buen gusto, temple y torería, pues tras cumplir simplemente con el capote, con la muleta se acopló al novillo, al que toreó con mano baja, le llevó largo y compuso la figura con garbo y estética. Destacó Salas con la mano derecha, en varios muletazos con clase y temple, a pesar de que en ocasiones por exceso de ganas quedaba algo descolocado, lo cual mejoraba con largos pases de pecho, buenos de verdad. Tras media estocada recibiendo le fueron otorgadas el par de orejas.
Abrió plaza Carlos Sulbarán, que estuvo valiente y digno ante un encastado pero complicado ejemplar, que siempre quiso tomar la muleta pero con la cara a media altura y quedándose algo corto. Sulbarán que sufrió un achuchón al intentar una larga cambiada, banderilleó con voluntad y riesgo. En el tercio final, el joven diestro intercaló buenos muletazos, alguno más apurado, por la tendencia del astado en quedarse en los tobillos. Valiente y sincero, el diestro no volteó la cara, consiguió pases de buen trazo pero falló con el descabello le restó puntos en el balance final.
En tercer lugar actuó el becerrista Daniel Vergara “Chiguarita” que realizó un soberbio quite por gaoneras, estoicas, hieráticas, llenas de verticalidad, temple y ritmo. Con la muleta de momento puso en el asunto mucho corazón y voluntad, dejando ver buenas maneras que necesitan del necesario oficio, que por ahora le falta. Dejó detalles sueltos que refrendó con una estocada extraordinaria.
Samuel Rivas dejó alguna verónica de estupendo trazo en su saludo al cuarto además de un recorte garboso. Tiene este novel torero gusto y clase, la cual cuando conjunta con las embestidas da como resultado muletazos bellos, hondos y con pellizco, Varios de los pases, con ambas manos tuvieron verdadero brillo, por su estética y largura. Ha mejorado mucho pues ahora suma a su concepto, una mayor serenidad. Varios remates por bajo por trincherillas fueron de cine. Mató de media estocada y le otorgaron una merecida oreja.
El novillo más serio, fuerte y peligroso del encierro lo sorteó para cerrar festejo Alejandro Mejías que derrochó mucha voluntad, banderilleando con decisión y mostrándose tesonero siempre. Lo intentó con valor y sinceridad, pero ante las cortas y aviesas embestidas del astado, lo mejor era abreviar, cerrando el torero con una estocada demoledora, que tiró casi sin puntilla al ejemplar. Se cumplió una vieja máxima del toreo, una gran estocada bien vale una oreja.
Al finalizar la novillada José Antonio Salas salió a hombros, ganando el trofeo como triunfador del festejo, y sus compañeros fueron justamente ovacionados a su salida del coso, demostrando esta escuela taurina que con trabajo, empeño y constancia la fiesta tiene futuro.
Ficha de la novillada
Plaza de toros de Mérida.
Domingo 23 de diciembre de 2012.
Octava novillada sin picadores de la escuela taurina “Humberto Álvarez”.
Unas trescientas personas en tarde nublada y fría.
Cuatro novillos de Los Aranguez, bien presentados, con cuajo, sobre todo el último. Encastados, destacó el segundo, noble aunque no humilló. El primero complicado, noble el cuarto y peligroso, áspero y bronco el quinto. En tercer lugar un añojo de La Punta, noble.
Pesos: 280, 300, 200 (añojo), 270 y 300 kilos.
Carlos Sulbarán, de nazareno y azabache (Saludos)
José Antonio Salas, de tabaco y oro (Dos orejas).
Samuel Rivas, de marfil y oro (Oreja)
Alejandro Mejías, de salmón y plata con remates negros (Oreja)
Becerrista Daniel Vergara “Chiguarita” (Oreja).
José Antonio Salas salió a hombros. Las cuadrillas cumplieron.
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