domingo, 10 de marzo de 2013

Diego Ventura, triunfador del festival contra el cáncer de Córdoba

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Diego Ventura, triunfador del festival contra el cáncer de Córdoba
efe
Diego Ventura, en la plaza de Los Califas
El rejoneador Diego Ventura ha sido el triunfador del festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, celebrado este sábado en la plaza de toros de Los Califas de Córdoba, al cortar dos de las siete orejas concedidas.

Se lidiaron seis reses de Zalduendo y una de los Espartales (primera), en general aceptables de presentación, nobles, justas de fuerzas y de juego dispar. Los mejores, tercero y séptimo; cuarto y sexto, con menos fuerza, y el resto, con opciones.

Diego Ventura: Rejón trasero (dos orejas).
Enrique Ponce: Estocada desprendida (oreja).
Finito de Córdoba: Media estocada tendida (oreja).
Manuel Díaz «El Cordobés»: Estocada (oreja).
Juan José Padilla: Dos pinchazos y estocada (oreja tras aviso).
David Mora: Estocada (oreja).

Javier Moreno «Lagartijo»: Dos pinchazos, media estocada y dos descabellos (ovación).
Menos de media entrada, en tarde de sol y sombra, fría y con viento, informa Efe.
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Rafael Soria «Lagartijo», sobrino de Manolete y decano de los toreros cordobeses, fallecido recientemente.

SE ALZO EL TELON DE LA TEMPORADA EN LOS CALIFAS.



Cordoba Taurina, Salvador Gimenéz
Debut del venezolano Ricardo Ramírez como empresario de Los Califas
La lluvia impidió el éxito de público de años anteriores.

Ganadería: Un toro de Los Espartales (rejones), cinco novillos-toros y un eral de Zalduendo para lidia ordinaria. Correctamente presentados y de buen juego en líneas generales.

TOREROS: Diego Ventura, dos orejas; Enrique Ponce, oreja; Finito de Córdoba, oreja; Manuel Díaz 'El Cordobés', oreja;  Juan José Padilla,  oreja;  David Mora, oreja;  Lagartijo, ovación.

INCIDENCIAS: Plaza de Toros de Córdoba. Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Dos tercios de entrada en tarde fría. El ruedo presentaba a pesar de las fuertes lluvias un magnifico estado. Al término del paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros cordobés  Rafael Soria Molina 'Lagartijo', recientemente fallecido.

Las adversas condiciones climatológicas de los últimos días parecía que iban a dar al traste con el inicio de la temporada en el coso de Los Califas. Muchos, muchos litros por metro cuadrado han caído en las últimas semanas. El punto de partida para una temporada que se antoja vital para Córdoba tenía toda la pinta que acabaría siendo pospuesto. Quizás por esto, mucho público optó por quedarse en casa. No por no querer acudir a los toros, no, sino por pensar que el mal tiempo había motivado que todo quedase en suspenso. Es más, estuvo lloviendo hasta momentos antes de iniciarse el festejo, pero, milagrosamente, a la hora de abrir plaza, la lluvia cesó y permitió que el ya tradicional festival contra el cáncer fuera un año más el inicio de la temporada taurina en Córdoba y su provincia. Ya digo que daba la sensación de que muchos espectadores de la provincia se  habían quedado en casa al calor de la mesa camilla, por lo que los tendidos del coso de Ciudad Jardín no presentaron la entrada habitual de otros años. No obstante se cubrieron en dos tercios y los que optaron por acudir a la plaza, a la vez que colaboraron con una noble causa, tuvieron la ocasión de presenciar un espectáculo dinámico y entretenido, sobre todo por la buena disposición de los actuantes, que una vez más mostraron su solidaridad con el noble fin de la lucha contra tan cruel enfermedad.
Ventura toreando a dos pistas

Abrió plaza el rejoneador luso de nacimiento, cigarrero de adopción, Diego Ventura. Ventura es hoy por hoy un pilar del toreo a caballo. Demostró en Córdoba su posición privilegiada. Fácil, torero, dando sentido a todo lo que hacía, sobre todo con una cuadra y una monta perfecta. Lució con los rejones de castigo, para torear posteriormente con brillantez en banderillas, templando la embestida del de Los Espartales galopando de costado a dos pistas. Clásico y espectacular a la vez, Diego Ventura, tras despenar a su oponente de un certero rejón de muerte,  paseó triunfal el doble trofeo a lomos de su caballo albino Remate.
Ponce volvió a mostrar su toreo facil

Ya en lidia ordinaria, Enrique Ponce se encontró con un enemigo noblón que le permitió, cuando el aire lo dejó, cuajar un trasteo con todas las virtudes del matador de toros valenciano. Faena de menos a más, tónica habitual en Ponce, pero que tuvo pasajes de relieve debido sobre todo al sentido del toreo del de Chiva. Pudo pecar la faena de extensión, pero es cierto que es en las postrimerías de los trasteos cuando se puede ver a un torero en plena madurez y magisterio. 
Finito iniciando por bajo el trasteo

Finito de Córdoba estuvo con mucha predisposición y ganas. Recibió a su novillo con unos lances a pies juntos que tuvieron personalidad y enjundia. Capotazos templados, mitad parones, mitad delantales, cadenciosos y de mucha plasticidad. Luego, en la muleta, ante un animal al que picó muy poco, realizó una faena que tuvo como mayor virtud la buena disposición del espada. Las lagunas y tiempos muertos, producidos por el viento, impidieron que la labor del torero del Arrecife alcanzara vuelos más altos.
El Cordobés al natural

Manolo Díaz tiene una personal comunión con Córdoba. Este Cordobés de nuestra época conecta con una facilidad pasmosa con el tendido. El público se le entrega al más mínimo gesto. Por ello El Cordobés hizo las delicias del respetable, al que tiene conquistado al máximo. Luego esta su honradez profesional. Manolo Díaz siempre hace lo que sabe a la más menor concesión que tenga por parte de los toros que le tocan en suerte. Fácil con capote y muleta, su imán con los tendidos hace lo demás.
Padilla en un derechazo

Vestido de calle se presentó Juan José Padilla. Valeroso y cabal en sus formas. Variado con el capote y atlético con las banderillas, para luego mostrar la tónica de la temporada pasada. Es decir, que a mínimo que se lo permitan los toros, hacer un toreo capaz de contentar a puristas y heterodoxos.
David Mora gustó mucho en Córdoba

Gustó David Mora en su presentación en Córdoba. Recibió a su oponente con unos lances rodillas en tierra que fueron jaleados. Pero donde luce Mora es con la muleta. El madrileño es poseedor de un valor seco, sin alharacas. Pisa un terreno comprometido y como tiene el toreo metido en la cabeza conecta fácil con el público. Fea la voltereta sufrida, todo por no inmutarse. Se levantó sin mirarse y volvió a la cara del toro de forma serena para continuar su labor que culminó de una estocada certera que le permitió cortar, al igual que sus compañeros, una merecida oreja. Gana crédito de cara a la feria.
Lagartijo y su innata personalidad

El nuevo Lagartijo tiene personalidad, aunque, por contra, está aún muy verde. El oficio lo ira adquiriendo cuando sume más actuaciones; las formas las tiene, y muy buenas. Buena concepción tanto en el toreo fundamental como en el accesorio, pero pésimo, realmente pésimo con los aceros. La espada le impidió un triunfo con el que seguramente habrá soñado muchas noches, y que de seguro le hubiera servido para sumar actuaciones de cara al futuro. Tranquilo Lagartijo, todo llegará con el tiempo. El objetivo del festival, en todo caso, se había logrado.

EL FESTIVAL DESDE EL OBJETIVO DE LADIS


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