Lo que pudo haber sido y no fue

FERIA DE ABRIL

(Foto: Arjona)

Lama de Góngora deja escapar con la espada una oreja de cada novillo en su presentación con caballos en la Maestranza

Víctor García-Rayo

Gonzalo Caballero, ovacionado con el que abrió plaza, fue atendido en la enfermería tras sufrir un desvanecimiento después de una fuerte voltereta.

Había expectación por ver a Lama de Góngora en su presentación con caballos en Sevilla y respondió el paisano yéndose de primeras a portagayola. Torerísima toda la faena ante un novillo noble y de buena condición. El sevillano estuvo muy templado, dominando los terrenos y los tiempos. La faena tuvo suavidad, temple y sabor a la par que consistencia. Muy centrado el novillero, lo hizo todo despacio y con serenidad. Con la izquierda hubo naturales muy lentos. Con la faena hecha y la oreja cortada, falló con la espada.


Volvió a perder con los aceros otra oreja en el sexto, el utrero más serio de la novillada en cuanto a presentación. El de Juan Pedro, bueno y agradecido, fue recibido de nuevo a porta gayola por el sevillano, que durante toda la lidia dominó muy bien tiempos y distancias. La faena careció de errores y tuvo mucha torería, dejando claro que al torero le funciona bien la cabeza. Además, Lama evidenció un sentido de la medida perfecto. Cuatro pinchazos y dos descabellos esfumaron la posibilidad de premio.

Gonzalo Caballero saludó una fuerte ovación tras una faena de buena actitud y disposición. Tuvo enfrente un novillo noble pero de poco ímpetu y emoción. Caballero lo intentó por ambos pitones en un conjunto pulcro que tuvo su punto álgido en el cierre por bernadinas cuando el madrileño cobró una fuerte paliza. Fea fue la voltereta, de la que salió conmocionado. Anteriormente, en el saludo a la verónica también resultó arrollado. Visiblemente dolorido, se recuperó, pasaportando a su oponente de una estocada entera.




Se echó el capote a la espalda para recibir a portagayola a su segundo. Eso fue lo más emocionante de una faena que navegó entre muletazos sueltos y sin ligazón frente a un animal manejable pero insulso. Puso empeño Caballero y tuvo mérito su esfuerzo tras la paliza de su anterior.

Sebastián Ritter no terminó de entenderse con el castaño de Juan Pedro que hizo segundo. El colombiano no acertó toreándolo en la corta distancia, ya que el novillo pedía distancia y sitio. La faena, desarrollada en los medios y en la que mostró un concepto vertical y de valor, no encontró respuesta en los tendidos. En este novillo entró en quites por chicuelinas Lama de Góngora, que gustó por templado y armonioso.

El quinto fue devuelto tras partirse un pitón por la cepa nada más pisar el alberto. En su lugar salió un sobrero con el hierro de Juan Pedro Domecq. Éste fue un novillo con hechuras y kilos de toro, sin embargo no se movió, blandeó y apenas tuvo fuerzas para ir hacia adelante. Ritter puso voluntad y acortó de nuevo pronto las distancias en una labor sin relevancia y mal rematada con la espada.




Sevilla, miércoles 10 de abril de 2013. Novillos de Juan Pedro Domecq (2º, bueno, aplaudido en el arrastre; 3º, noble y de buena condición; y 4º, sin transmisión; 5º bis, flojo y blando) y Parladé (1º, noble, falto de empuje; 5º, devuelto tras partirse un pitón; y 6º, bueno y agradecido). GONZALO CABALLERO: Fuerte ovación con saludos y silencio; SEBASTIÁN RITTER: Silencio y silencio tras aviso; LAMA DE GÓNGORA: Ovación con saludos y palmas tras aviso. Entrada: Más de media plaza.
Parte médico de Gonzalo Caballero: "Conmocion leve, con policontusión en codo derecho y parrilla costal derecha. Exploración neurológica normal. Se pone tratamiento con vendaje local más antiinflamatorio y analgésico. Pronóstico: Leve. Continúa la lidia. Firmado: Dr. Octavio Mulet Zayas".