lunes, 29 de abril de 2013

Val-Carreres: «La cirugía de El Juli, con una cornada muy severa, ha sido de alto standing»


El torero evoluciona bien de su tercera operación y se estima en un mes su recuperación

Val-Carreres: «La cirugía de El Juli, con una cornada muy severa, ha sido de alto standing»
FABIÁN SIMÓN
El doctor Carlos Val-Carreres, después de intervenir a El Juli en Zaragoza
 
«El Juli evoluciona dentro de la normalidad. Está afebril y permanecerá en planta varios días más». Son palabras del doctor Carlos Val-Carreres, el cirujano de la plaza de la Misericordia que tuvo que intervenir el pasado viernes a Julián López después de que éste abandonara el hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla.
Recordemos que el torero resultó herido de gravedad el 19 de abril en la Maetranza. En la enfermería de la plaza fue operado de «una cornada en la cara interna del tercio inferior de la pierna derecha con trayectoria ascendente de 15 centímetros que afecta al músculo vasto interno, alcanzando paquete vascular femoral, provocando herida de vena femoral. Tras el control vascular de la vena se realiza venorrafía con control satisfactorio del sangrado, revisión y hemostasia del lecho quirúgico. Drenajes y cierre de herida. Pronóstico grave». Así rezaba el parte médico firmado por el doctor Mulet, cirujano jefe del coso del Baratillo. Veinticuatro horas más tarde y cuando ya se encontraba en planta del citado hospital hispalense, hubo de regresar al quirófano para ser operado de urgencia por un «sangrado súbito muscular».
Justo una semana después del percance, el viernes 26, el entorno del torero decidió viajar hasta Zaragoza para ponerse en manos del doctor Val-Carreres, una eminencia en cirugía taurina, tras ver que la fiebre no remetía totalmente. Nueva y tercera operación de El Juli «para drenar una cavidad residual que originaba su estado febril; tanto los vasos femorales como las amplias lesiones musculares que sufrió la pasada semana están en buen estado», decía este último parte.
Carlos Val-Carreres prefiere no aventurar plazos de hospitalización «hasta que no pasen al menos 24 horas más», aunque dice que probablemente tenga que permanecer esta semana ingresado. Respecto al tiempo de convalecencia, calcula en torno a un mes.

Actuación correcta en Sevilla

Preguntado sobre qué le ocurría exactamente a El Juli, señala: «Había una cavidad residual que producía lo que ha sido una herida muy grande, con un importante componente vascular y muscular tratados en Sevilla, el tributo a una cirugía de alto standing. Es una cornada muy severa». Le comentamos que aficionados y profesionales se cuestionan cómo no se descubrió desde el pimer momento esa cavidad residual: «Los tiempos son los tiempos -dice-. La actuación en Sevilla ha sido en todo momento correcta, una hemorragia postoperatoria está dentro de este tipo de lesiones tan graves. Es una herida con grandes destrozos musculares y la realidad es que la reparación que hicieron fue muy importante. La cavidad residual no quiere decir que fuese desde el primer momento, a veces para solventar una hemorragia se acumula algún coágulo». 

Carlos Val-Carreres valora en todo momento la intervención del doctor Octavio Mulet. «Es muy amigo mío. Lo llamé y le dije: "Habéis tenido una herida que ojalá sea la más grave de la temporada, porque ha sido muy grave". Es un enfermo muy bien tratado con una patología en la que pueden surgir complicaciones. Los toreros están en buenas manos con el doctor Mulet».

De momento, El Juli permanecerá ingresado en la clínica Quirón de Zaragoza. Dice el doctor Val-Carreres, ángel de la guarda de los hombres de luces, que su estado de ánimo «es bueno» y su evolución «va bien». «No tiene fiebre pero todavía lleva el drenaje y está con antibióticos por vía intravenosa. Y a partir de esta tarde empezará a levantarse con muletas, de la cama al sillón, para no estar todo el día tumbado».

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