sábado, 1 de junio de 2013

Castaño y su cuadrilla, emoción y entrega total

MADRID. FERIA DE SAN ISIDRO

El salmantino pierde un importante triunfo por culpa de la espada en una tarde en la que su cuadrilla volvió a brillar y dio la vuelta al ruedo tras el tercio de banderillas

APLAUSOS
Robleño, cogido sin consecuencias por su primero.
Importante fue la tarde de Javier Castaño en la que sólo el fallo con la espada le privó de un premio gordo. De nuevo Madrid se puso en pie ante el segundo de la tarde para ovacionar a la cuadrilla de Javier Castaño, tanto a Marco Galán, bien en la brega, como a Fernando Sánchez y David Adalid, sobre todo este último, que dejó un tercer par de mucho mérito. El de Cuadri embistió enrazado en los primeros compases de la faena de muleta, siguiéndola con transmisión. Bien Castaño, muy templado. El toro se vino muy pronto abajo y ya más aplomado, Castaño se metió con sangre fría entre los pitones. Mal con la espada.

El oficio, la torería y la pureza del picador Tito Sandoval hizo levantar al público de Madrid, tras un buen tercio de varas al quinto. De nuevo, la cuadrilla de Javier Castaño volvió a protagonizar un importante tercio de banderillas. Adalid clavó tres pares ya que en el segundo, se le cayó una banderilla. Antes, Sánchez clavó un par excepcional. Se desató la locura en Las Ventas, que pidió la vuelta al ruedo de la cuadrilla y así lo hicieron David Adalid, Marco Galán –que bregó soberbio-, Fernando Sánchez y el picador Tito Sandoval. Algo insólito.


Javier Castaño volvió a estar muy firme con un toro nada fácil de Cuadri. Luchó con el viento y con un toro que nunca embistió entregado, siempre soltando la cara y punteando. En un derrote, el toro corneó al torero en la nariz. Importante el esfuerzo del torero, que volvió a la cara del toro. Media estocada defectuosa, que necesitó del descabello, esfumándosele el premio.

El primero fue un toro con mucha caja y hondura que resultó manejable sobre todo en la muleta. Le faltó la chispa que se espera de estos toros y aunque Fernando Robleño estuvo muy templado con el toro, la faena nunca caló. Fue cogido sin consecuencias. El cuarto, el único castaño de la tarde, fue un cuadri que desarrolló sentido y muchas complicaciones. Fernando Robleño expuso en todo momento con verdad ante un toro orientado. Se justificó el torero, valiente y firme. Muy buena la estocada.




El tercero fue un cuadri muy agarrado al piso y que no se empleó en ningún momento. Luis Bolívar abrevió con él. No estuvo muy acertado con el acero. El sexto fue un toro manejable pero falto de emoción. Luis Bolívar estuvo voluntarioso pero la faena nunca llegó a tomar vuelo por la condición del animal.
Madrid. 1-6-2013. Toros de Cuadri, muy bien presentados pero de escaso juego y complicados. FERNANDO ROBLEÑO: Silencio y silencio; JAVIER CASTAÑO: Ovación con saludos ; LUIS BOLÍVAR: Silencio en ambos. Entrada: Lleno.

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