Masiva concentración de aficionados y toreros como Morante y Padilla en protesta con la prohibición de que los menores de siete años vayan a la plaza
F. C.
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«Me llamo Juan Manuel, y le quiero decir al Ayuntamiento de Utrera que no me prohíba mi afición, ni a nuestros padres y abuelos que nos lleven a los toros, a mí y a los demás niños de este pueblo. Mis padres quieren siempre lo mejor para mí y están en el derecho de educarme en libertad y
como a ellos los criaron los suyos, en nuestra cultura y en las cosas
que sentimos y que nos gustan, como es la Fiesta Nacional».
Estas palabras han inundado de emoción
una tarde intensa en pleno centro neurálgico de Utrera, justo a las
puertas del Ayuntamiento. Quien las decía a todos los presentes era el
niño Juan Manuel, de 6 años que, acompañado de su abuelo, el conocido
cantaor utrerano Antonio Peña «El Cuchara», leía
un manifiesto en contra de la norma que quiere aprobar el Ayuntamiento
para prohibir la entrada a los toros a los menores de siete años. Antes
de ello, y a pesar del calor reinante, la Plaza de Gibaxa se convirtió en un improvisado ruedo en
el que fueron protagonistas, al unísono, figuras del toreo, aficionados
y chavales que sueñan con emular las grandes tardes y triunfos de sus
ídolos.
La reivindicación de un pueblo
Así, diestros
como Morante de la Puebla, Juan José Padilla, Curro Díaz, Dávila
Miura, Diego Silveti, Antonio Nazaré, Oliva Soto y Pepe Luis Vargas
-además de ganaderos como Carlos Núñez, Jaime Guardiola y José Murube- están presentes para acompañar al pueblo de Utrera en su reivindicación.
Hay toreo de salón por parte de algunas de las figuras -Morante embiste de carretón al capote de Juan José Padilla;
luego cambian los papeles en estampas para el recuerdo- pero también de
jóvenes que quiere seguir sus pasos. Niños y mayores a las puertas de
un Ayuntamiento cerrado a cal y canto en cuya fachada retumbó el clamor
de un pueblo, cuna del toro bravo, que ahora ve cercenada su libertad, la de sus hijos menores, para acudir a un espectáculo taurino.
Aquí nació el toro
En este sentido, las palabras del pequeño Juan Manuel
también han envuelto todo el caldeado pero festivo ambiente que se
respira en Utrera durante todo el día a tenor de la convocatoria llevada
a cabo por la Federación de Asociaciones Taurinas de la localidad. Así, el pequeño —con hechuras de torerito– dijo a todos que «mi abuelo me cuenta que aquí, en Utrera, nació el toro y que de aquí fue a otras partes del mundo, haciendo al pueblo famoso y que en nuestro pueblo había y hay ganaderías, toreros, novilleros, picadores, banderilleros, mayorales, vaqueros y muchos aficionados, y me cuenta unas historias muy bonitas».
«Yo quiero decirle al alcalde y a los demás políticos
—abundó el chavalito— que cuiden de nuestro pueblo para que Utrera sea
cada vez mejor, pero que no nos prohíban ir a las corridas,
porque entonces nunca podremos conocer esa parte de nuestra historia,
nuestra cultura y nuestras tradiciones. Si hay libertad, que la siga
habiendo para que mi padre y mi abuelo y los de los demás niños, nos
puedan seguir educando en algo tan bonito como el toro bravo que, lo mismo que yo, nació en Utrera».
La norma que prohíbe a los menores de 7 años entrar a una plaza de toros en Utrera, y que cuenta con el apoyo del PA, PSOE, IU y UPyD y la abstención del PP
(socio de Gobierno municipal con el PA) será publicada a finales de mes
en el Boletín Oficial de la Provincia. A partir de entonces se abrirá
un plazo de 30 días para
que se puedan presentar alegaciones, tanto a favor como en contra. De
estas últimas presentará la citada Federación de Asociaciones Taurinas
de Utrera.
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