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Por: Jorge Raúl Nacif | Foto: JRN
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| El tlaxcalteca aprovechó la oportunidad en el segundo festejo de selección |
Gabriel Sánchez "El Gaby" cortó una solitaria oreja
durante la quinta novillada de la Temporada Chica celebrada hoy en la
Plaza México, en la que se llevó a cabo otro festejo de selección en el
que hubo destalles sueltos ante el manejable encierro de Brito.
El Gaby debutó en Insurgentes y estructuró una labor de altibajos ante el quinto ejemplar de la tarde, un novillo que tuvo calidad fundamentalmente por el pitón izquierdo. Notando esta característica y luego de correr la mano con cierta soltura por derecha, el tlaxcalteca se cambió en engaño a la zurda y dibujó naturales de buen trazo en lo que fue el momento más destacado de la faena, pues en algunos de éstos hubo elegancia al sacar el pecho y sentarse en los riñones mientras templaba las embestidas.
Aunque siguió por la senda izquierdista, la faena no mantuvo el mismo nivel de la tanda descrita, aunque hay que apuntar que, pese a que fueron sueltos, El Gaby regaló naturales de interesante calibre. De esta forma, se fue con decisión tras la espada y dejó tres cuartos de acero con rápidos efectos, lo que le granjeó en una petición de oreja que, entre algunas protestas, paseó en son de triunfo.
El que también pudo tocar pelo fue Tomás Martínez, torero venezolano que de igual forma se presentó en este monumental coso capitalino, pero la espada lo traicionó. Luego de recibir al novillo a portagayola y de espaldas, ejecutó un quite por gaoneras, y ya en el tercer tercio, el suramericano tardó en tomarle el aire al ejemplar y parecía que la faena no tomaría vuelo.
Sin embargo, le encontró el ritmo y el pulso que requería el novillo, que aunque tenía cierta clase era tardito, y cerca de tablas comenzó a ligar derechazos con largueza y buen son, para luego repetir la dosis en otro par de tandas que fueron muy del agrado de esta afición. En un descuido se llevó un fuerte arropón, pero se levantó para redondear su faena toreando por manoletinas y, finalmente, saludar una ovación entre algunas protestas luego de escuchar dos avisos.
El chaparrito y agitanado Claudio Montiel, que se había presentado en La México hace ya algunas temporadas, le cayó bien a la afición que se dio cita esta tarde, sobre todo por su buena actitud y esa proclividad a revivir suertes antiguas y en desuso, muy al estilo de lo que mostraba El Glison durante su etapa novilleril. Así, ataviado con un peculiar terno y medias blancas, se colocó en los medios y subido en un banco esperó al novillo para brincar sobre él, recibimiento que sorprendió a la gente.
Variado con el capote, ejecutó tapatías y luego un quite por chicuelinas, para después tomar los palos y cubrir el segundo tercio sin mucho lucimiento. Ya con la muleta, toreó algo rapidillo pero poco a poco se fue asentando, mostrando que está poco toreado ya que no se acopló del todo a las nobles embestidas del novillo y carece de recursos para ejecutar todo lo que, con su creatividad, busca llevar a cabo. Lo mejor fue al natural, pues regaló pases de buen calado que tuvieron su eco en un tendido que, al final, le aplaudió con cariño en la salida al tercio.
El tapatío Christian Verdín, que tuvo su segunda comparecencia dentro de la presente campaña y realizó un buen quite por gaoneras, tuvo pasajes de buen toreo en los que dejó en claro la calidad que atesora, misma que puede irse desarrollando en la medida que esté más toreado. El cárdeno de Brito tenía recorrido y calidad, virtudes que Verdín aprovechó durante algunos instantes toreando con temple por derecha, perfil que fue el de mejores momentos con la sarga.
Sin embargo, no logró mantener el nivel del trasteo y los altibajos fueron una constante, aunque el público le fue paciente debido a que quedaron de manifiesto sus buenas maneras. Finalmente se retiró entre algunas palmas que se mezclaron con algunos pitos, debido a que no fue certero a la hora de la suerte suprema.
José Mari Macías también repitió en la presente campaña y de nueva cuenta tuvo una actuación digna, aunque el triunfo no llegó. Ante el segundo ejemplar de la tarde, que tuvo movilidad aunque por momentos era incómodo, hilvanó series de muletazos con cierta reciedumbre y empaque, aunque tampoco logró que el tema fuera a más debido a que le falta todavía más por desarrollar.
Hacia el final de su labor, el ejemplar comenzó a quedarse corto y Macías se mostró valiente e insistente. A destacar un par de bellos muletazos de trinchera en los que dejó fluir el sentimiento y que fueron, quizá, los momentos de mayor calado dentro de su actuación.
A favor del juarense Luis García “El Pirri” hay que apuntar la determinación con la que encaró este compromiso y que salió a jugarse la piel, sin importarle las volteretas que sufrió. Sin embargo, es notorio que torea poco y además anduvo muy revolucionado y por momentos atropelló la distancia, lo que le derivó en algunos pitos por parte del público cuando remató al deslucido ejemplar de pinchazo hondo. Tiempo al tiempo, pues el verdor se va superando con experiencias, mismas que el torero de Ciudad Juárez apenas está por vivir.
El Gaby debutó en Insurgentes y estructuró una labor de altibajos ante el quinto ejemplar de la tarde, un novillo que tuvo calidad fundamentalmente por el pitón izquierdo. Notando esta característica y luego de correr la mano con cierta soltura por derecha, el tlaxcalteca se cambió en engaño a la zurda y dibujó naturales de buen trazo en lo que fue el momento más destacado de la faena, pues en algunos de éstos hubo elegancia al sacar el pecho y sentarse en los riñones mientras templaba las embestidas.
Aunque siguió por la senda izquierdista, la faena no mantuvo el mismo nivel de la tanda descrita, aunque hay que apuntar que, pese a que fueron sueltos, El Gaby regaló naturales de interesante calibre. De esta forma, se fue con decisión tras la espada y dejó tres cuartos de acero con rápidos efectos, lo que le granjeó en una petición de oreja que, entre algunas protestas, paseó en son de triunfo.
El que también pudo tocar pelo fue Tomás Martínez, torero venezolano que de igual forma se presentó en este monumental coso capitalino, pero la espada lo traicionó. Luego de recibir al novillo a portagayola y de espaldas, ejecutó un quite por gaoneras, y ya en el tercer tercio, el suramericano tardó en tomarle el aire al ejemplar y parecía que la faena no tomaría vuelo.
Sin embargo, le encontró el ritmo y el pulso que requería el novillo, que aunque tenía cierta clase era tardito, y cerca de tablas comenzó a ligar derechazos con largueza y buen son, para luego repetir la dosis en otro par de tandas que fueron muy del agrado de esta afición. En un descuido se llevó un fuerte arropón, pero se levantó para redondear su faena toreando por manoletinas y, finalmente, saludar una ovación entre algunas protestas luego de escuchar dos avisos.
El chaparrito y agitanado Claudio Montiel, que se había presentado en La México hace ya algunas temporadas, le cayó bien a la afición que se dio cita esta tarde, sobre todo por su buena actitud y esa proclividad a revivir suertes antiguas y en desuso, muy al estilo de lo que mostraba El Glison durante su etapa novilleril. Así, ataviado con un peculiar terno y medias blancas, se colocó en los medios y subido en un banco esperó al novillo para brincar sobre él, recibimiento que sorprendió a la gente.
Variado con el capote, ejecutó tapatías y luego un quite por chicuelinas, para después tomar los palos y cubrir el segundo tercio sin mucho lucimiento. Ya con la muleta, toreó algo rapidillo pero poco a poco se fue asentando, mostrando que está poco toreado ya que no se acopló del todo a las nobles embestidas del novillo y carece de recursos para ejecutar todo lo que, con su creatividad, busca llevar a cabo. Lo mejor fue al natural, pues regaló pases de buen calado que tuvieron su eco en un tendido que, al final, le aplaudió con cariño en la salida al tercio.
El tapatío Christian Verdín, que tuvo su segunda comparecencia dentro de la presente campaña y realizó un buen quite por gaoneras, tuvo pasajes de buen toreo en los que dejó en claro la calidad que atesora, misma que puede irse desarrollando en la medida que esté más toreado. El cárdeno de Brito tenía recorrido y calidad, virtudes que Verdín aprovechó durante algunos instantes toreando con temple por derecha, perfil que fue el de mejores momentos con la sarga.
Sin embargo, no logró mantener el nivel del trasteo y los altibajos fueron una constante, aunque el público le fue paciente debido a que quedaron de manifiesto sus buenas maneras. Finalmente se retiró entre algunas palmas que se mezclaron con algunos pitos, debido a que no fue certero a la hora de la suerte suprema.
José Mari Macías también repitió en la presente campaña y de nueva cuenta tuvo una actuación digna, aunque el triunfo no llegó. Ante el segundo ejemplar de la tarde, que tuvo movilidad aunque por momentos era incómodo, hilvanó series de muletazos con cierta reciedumbre y empaque, aunque tampoco logró que el tema fuera a más debido a que le falta todavía más por desarrollar.
Hacia el final de su labor, el ejemplar comenzó a quedarse corto y Macías se mostró valiente e insistente. A destacar un par de bellos muletazos de trinchera en los que dejó fluir el sentimiento y que fueron, quizá, los momentos de mayor calado dentro de su actuación.
A favor del juarense Luis García “El Pirri” hay que apuntar la determinación con la que encaró este compromiso y que salió a jugarse la piel, sin importarle las volteretas que sufrió. Sin embargo, es notorio que torea poco y además anduvo muy revolucionado y por momentos atropelló la distancia, lo que le derivó en algunos pitos por parte del público cuando remató al deslucido ejemplar de pinchazo hondo. Tiempo al tiempo, pues el verdor se va superando con experiencias, mismas que el torero de Ciudad Juárez apenas está por vivir.
Ficha
México, D.F.- Plaza México. Quinta novillada de la Temporada Chica. Unas 3 mil personas en tarde nublada, con intermitentes pasajes de lluvia. Novillos de Brito, bien presentados, manejables en su conjunto. Pesos: 412, 415, 396, 380, 381 y 382 kilos. Claudio Montiel (salmón y plata): Ovación. José Mari Macías (nazareno y oro): Ovación tras aviso. Christian Verdín (verde botella y oro): División. Tomás Martínez (gris perla y oro): Ovación con protestas tras dos avisos. Gabriel Sánchez "El Gaby" (azul celeste y oro): Oreja con leves protestas. Luis García "El Pirri" (gris perla y oro con remates negros): Pitos. Incidencias: Destacó en banderillas Rafael Zenón Romero, que saludó en el 4o, junto a Apolinar Mendoza.
México, D.F.- Plaza México. Quinta novillada de la Temporada Chica. Unas 3 mil personas en tarde nublada, con intermitentes pasajes de lluvia. Novillos de Brito, bien presentados, manejables en su conjunto. Pesos: 412, 415, 396, 380, 381 y 382 kilos. Claudio Montiel (salmón y plata): Ovación. José Mari Macías (nazareno y oro): Ovación tras aviso. Christian Verdín (verde botella y oro): División. Tomás Martínez (gris perla y oro): Ovación con protestas tras dos avisos. Gabriel Sánchez "El Gaby" (azul celeste y oro): Oreja con leves protestas. Luis García "El Pirri" (gris perla y oro con remates negros): Pitos. Incidencias: Destacó en banderillas Rafael Zenón Romero, que saludó en el 4o, junto a Apolinar Mendoza.
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