El mexicano sortea el mejor lote de una desigual corrida de El Ventorrillo, con la que Alberto Aguilar, por encima de sus oponentes, pasea un trofeo
Lucas Benítez, tercero de la cuadrilla de Aguilar, pasó a la enfermería por un puntazo en la barbilla.
Dos orejas cortó Joselito Adame al que hizo
segundo, un toro bajo y armónico que tuvo movilidad y prontitud. Faena
dispuesta, ligada y compacta del mexicano que estuvo a buen nivel sobre
el pitón derecho por donde apretó más por abajo al toro. Vibrante la
faena, con momentos de intensidad, rematadas de estocada tras pinchazo y
estocada. Encastado y a más en la muleta, el quinto tuvo una embestida
vibrante. Adame, que cuajó un quite por navarras, firmó una faena
entregada y ligada. Hubo buenas tandas por el pitón derecho compuestas
por muletazos largos, de buen trazo. Animoso el azteca que llegó al
público. Perdió premio tras una estocada defectuosa.
Abrió plaza un toro complicado, que embistió con la cara alta y que se quedó corto en su viaje. Midiendo siempre. Alberto Aguilar anduvo valiente, tapando los defectos al toro y ganándole la acción con firmeza. Labor de buen lidiador rematada de estocada tras pinchazo. Lucas Benítez, tercero de la cuadrilla del madrileño, fue atendido de un puntazo en la barbilla. El jabonero cuarto se movió aunque lo hizo sin clase, con una embestida siempre descompuesta y exigente. Áspero. El madrileño se aplicó en una labor tenaz, de mucho empeño, logrando meter en la muleta a su oponente a base de corazón y técnica. Estocada. Oreja.
José Manuel Mas sorteó un tercero manejable, que se movió mejor sobre la mano izquierda por donde surgieron los mejores muletazos. Mas puso entrega en una faena esforzada, que mantuvo el interés por el buen concepto del madrileño. No rubricó su actuación con el acero. El sexto, deslucido y sin clase, no le dio opciones a pesar de la incuestionable voluntad del torero, que anduvo bien puesto y con dignidad. Saludó una ovación.
Navalcarnero (Madrid), miércoles 11 de septiembre de 2013. Toros de El Ventorrillo, correctos de presentación y de juego desigual. Buenos 2º y 5º, el 2º con mucha clase y el 5º enrazado. ALBERTO AGUILAR: Ovación con saludos y oreja; JOSELITO ADAME: Dos orejas y ovación con saludos tras aviso; JOSÉ MANUEL MAS: Ovación con saludos y ovación. Entrada: Un tercio. Lucas Benítez, tercero de la cuadrilla de Alberto Aguilar fue atendido tras sufrir un puntazo en el mentón al apuntillar al primero de la tarde que no le impidió continuar la lidia.
Abrió plaza un toro complicado, que embistió con la cara alta y que se quedó corto en su viaje. Midiendo siempre. Alberto Aguilar anduvo valiente, tapando los defectos al toro y ganándole la acción con firmeza. Labor de buen lidiador rematada de estocada tras pinchazo. Lucas Benítez, tercero de la cuadrilla del madrileño, fue atendido de un puntazo en la barbilla. El jabonero cuarto se movió aunque lo hizo sin clase, con una embestida siempre descompuesta y exigente. Áspero. El madrileño se aplicó en una labor tenaz, de mucho empeño, logrando meter en la muleta a su oponente a base de corazón y técnica. Estocada. Oreja.
José Manuel Mas sorteó un tercero manejable, que se movió mejor sobre la mano izquierda por donde surgieron los mejores muletazos. Mas puso entrega en una faena esforzada, que mantuvo el interés por el buen concepto del madrileño. No rubricó su actuación con el acero. El sexto, deslucido y sin clase, no le dio opciones a pesar de la incuestionable voluntad del torero, que anduvo bien puesto y con dignidad. Saludó una ovación.
Navalcarnero (Madrid), miércoles 11 de septiembre de 2013. Toros de El Ventorrillo, correctos de presentación y de juego desigual. Buenos 2º y 5º, el 2º con mucha clase y el 5º enrazado. ALBERTO AGUILAR: Ovación con saludos y oreja; JOSELITO ADAME: Dos orejas y ovación con saludos tras aviso; JOSÉ MANUEL MAS: Ovación con saludos y ovación. Entrada: Un tercio. Lucas Benítez, tercero de la cuadrilla de Alberto Aguilar fue atendido tras sufrir un puntazo en el mentón al apuntillar al primero de la tarde que no le impidió continuar la lidia.
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