andrés amorós / madrid
Un documental recoge su espectacular carrera en el 15 aniversario de su alternativa
Con treinta años de edad, El Juli acaba de cumplir quince desde su alternativa, en Nimes, de manos de Manzanares padre. La tomó siendo un chiquillo: algo notable pero no único en la historia de la Tauromaquia.
Coincidiendo con este aniversario, Canal Plus ha preestrenado, en Madrid, la película «El Juli, 15 de 30» (que pronto podrá verse por la televisión) en un acto en el que acompañaron al protagonista, entre otros, Ortega Cano, testigo de su doctorado, y sus apoderados, Manolo Lozano y Roberto Domínguez.
El documental, de excelente factura técnica y
más de una hora de duración, es un recorrido por su carrera, con
testimonios del protagonista, sus familiares y amigos, y maestros como El Viti y Curro Vázquez. La peripecia de este niño prodigio, que llega a figura del toreo, atraerá a cualquier espectador: su asombrosa precocidad
(recuerdo los testimonios entusiastas de Juan Bienvenida y Gregorio
Sánchez); las penalidades de los comienzos; el viaje a México; los
triunfos y polémicas en Bilbao y Madrid; la Puerta del Príncipe y la
cornada de Sevilla, este año. Una auténtica novela...
que es verdad y que muestra, una vez más, el sacrificio y la grandeza
de esta profesión. Los aficionados apreciarán especialmente su esfuerzo
para dejar el camino del éxito, ya encarrilado, e ir profundizando en su concepción del toreo.
Al final de la película, el padre del
diestro lamenta sólo que no se le haya reconocido del todo su valía.
¿Se refiere a sus actuaciones en los ruedos o fuera de ellos? ¿Comparte
esa opinión el torero? Me gustaría saberlo.
En todo caso, una película de notable interés. Felicidades al Juli, en su aniversario.
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