miércoles, 4 de septiembre de 2013

ENTREVISTA Armillita: 'El alta, posible el viernes'


'Me dolió más pinchar al novillo que la propia cornada'



MARIBEL PÉREZ

Madrid (España) 'Sentí la cornada cuando caí al suelo, ese dolor no lo había sentido nunca. Con mi bautismo de sangre quiero que vean que esto no es una broma, que voy en serio'. Con el dolor aún en sus entrañas, -un novillo de Angel Luis Peña le rompió la vena safena el pasado domingo en San Sebastián de los Reyes- el novillero Fermín Espinosa Armillita rememora con tristeza su bautismo de fuego mientras se recupera en el Hospital Infanta Sofía de esa localidad madrileña.

Tres días después de la fuerte cornada que le partió el muslo derecho, el nuevo Armillita confía en poder abandonar el centro hospitalario 'este viernes', toda vez que la evolución de la herida es positiva: 'Los médicos están contentos porque no he tenido fiebre y la herida presenta buen aspecto y va evolucionando bien. El viernes posiblemente me den el alta.' Por eso, Fermín asegura a mundotoro que: 'Estoy muy contento, voy mejorando poco a poco, aunque también me siento triste, porque la pena fue haber pinchado al primero. Quise esforzarme en el sexto y tuve mala suerte de que me llegara esta  cornada.'

La espada fue lo primero de lo que se acordó el novillero nada más despertar de la operación: 'Nada más despertar de la anestesia me quejé de la espada. Me dio nostalgia haber pinchado a mi primer novillo. Me dolió eso más que la cornada. La herida duele mucho, pero en ese momento eso fue lo que más me dolió'. 

Armillita recuerda perfectamente cómo ocurrió el percance: 'Todo ocurrió muy rápido. El novillo ya me apretó en el capote por el pitón derecho. Ya en la primera tanda me respondió, aunque con sus complicaciones, ahí quiso romper hacia adelante y en la segunda tanda fue a mejor. Pero ahí ya me sorprendió, le pegué tres derechazos y se quedó cortito y descompuesto. Me levantó y sentí la cornada cuando caí al suelo, ese dolor no lo había sentido nunca, sabía que iba herido.' 

'Ha sido mi bautismo de sangre -continúa Armillita- Y ha sido fuerte, pero espero que esto sirva para que vean que vengo a dar la cara y que esto no es un juego ni una broma para mí, para que me tomen en serio. Quiero que vean que quiero ser figura. Fue una pena, porque se venía hablando muy bien de mí. La espada me ha hecho perder triunfos, he pinchado toros importantes y por eso estoy triste, pero yo me siento capaz de cuajar a los toros y estoy en la boca del aficionado.'

Pero, ¿cuándo volverá?: 'Tengo dos fechas en septiembre, el 16 en Villaviciosa de Odón y el 24 en Tamames. Ojalá las pueda torear las dos. Todo va a depender de la evolución de la herida. Será clave mi salida del hospital y mi recuperación para eso'.
FOTOGRAFÍA: Armillita, en el hospital con el doctor que le intervino, nieto de Cagancho.

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