El torero y empresario ultima detalles de la famosa corrida, en la que este sábado Morante mata seis toros
—Es una Goyesca especial para Rivera Ordóñez. Es el primer año que es solo empresario y no torero.
—Me encuentro algo raro. Pero la Goyesca, como siempre le
he dedicado tanto cariño y le he puesto todo el corazón, este año ha
sido igual. Y gracias a Dios se ha cuajado una Goyesca muy bonita y
rematada. Fruto de un trabajo hecho con mucho tiempo y gracias al equipo
tan fantástico que tengo.
—¿Cuándo empieza a darle vueltas a este cartel?
—En la cabeza, pronto. No miento si digo que en noviembre
del año pasado. Y las primeras conversaciones se tuvieron en febrero.
Tengo que decir que el trato con Antonio Barrera ha sido de respeto
total, transparencia… y los dos hemos remado en la misma dirección
siempre. Por supuesto, es fundamental la ilusión que siempre ha mostrado
José Antonio (por Morante de la Puebla) por torear en Ronda, valorando
lo que es la Goyesca.
—Todos
los años hay una expectación por saber este cartel. Cuando salió, la
unanimidad fue total. ¿Es un cartel que marca la temporada?
—Yo creo que sí. Ha habido dudas, miedos. Era una apuesta
muy grande. Y fíjese el miedo que hemos pasado este mes de agosto.
Porque sustituir a un torero como Morante de la Puebla es muy
complicado. Ha habido mucho miedo pero ahora lo que tengo es
satisfacción de haber creado el cartel del año.
—Su abuelo también montó con Paco Ojeda, en 1987, un cartel igual: toreando en solitario.
—La Goyesca siempre se ha diferenciado por lo especial que
es y el cartel que tiene. Y dentro de eso, los toreros tienen un momento
de venir a la Goyesca. No todos pueden venir. Indiscutiblemente, este
es el año de Morante. Se veía venir, se palpaba…
—Tras la cornada de Morante se dispararon los rumores de que tenía dos planes alternativos…
—La opción que al final se estaba barajando era hacerla por
la noche y conté con el apoyo absoluto de Manzanares y estoy convencido
de que también habría contado con el de Julián, a pesar de que uno
torea en Valladolid y otro en Bayona. Pero también contaba con el apoyo
de Talavante, también anunciado en Valladolid. Y hubo un momento en que
se me ocurrió una locura. Pensé en un cartel que no se ha llevado a cabo
pero hubiese quedado bonito: Manzanares padre, Paco Ojeda, Pepe Luis
Vázquez, Joselito (José Miguel Arroyo), Rivera Ordóñez y Cayetano. Un
toro para cada uno. Era una locura que hubiese quedado a un nivel muy
alto. Pero estamos todos hechos polvo (ríe abiertamente).
—¿Qué es lo que más le preocupa?
—Lo que nos preocupa a todos los toreros: el toro. Hasta
que no salga a la plaza… y mira que le hemos dado vueltas. Morante, su
gente, nosotros, Juan Pedro. La corrida viene con hechuras de embestir,
pero ¿quién lo asegura?
—Y
eso que se decía que estaban enfrentados por sus declaraciones hacia
usted con motivo de la concesión de la Medalla de las Bellas Artes.
—Todos nos equivocamos. Muchas veces es mejor que pase el
tiempo porque en caliente se pueden decir cosas de las que luego
arrepentirse. Entiendo que los toreros somos hombres de temperamento.
Nos podemos equivocar. Una de las cosas que me dijo José Antonio en el
toro que me brindó en Sevilla, y que lo valoro muchísimo, es que los
toreros donde tenemos que hablar es en la plaza.
—Estoy convencido de que volverá a torear la Goyesca.
—Si dijese que no, estaría mintiendo como un bellaco. A mí
me haría ilusión pero, la verdad, no lo sé. Es tanta la responsabilidad
que tengo conmigo y con la Goyesca que me da a veces miedo que ese
egoísmo me haga meter la pata. ¿Ilusión? Por supuesto, toda. Si hay
algún sitio donde me gustaría torear es aquí, en Ronda, la Goyesca. ¿Va a
suceder? No lo sé.
Paquirri: «Lourdes es la que se ocupa de la boda»
Paquirri: «Lourdes es la que se ocupa de la boda»
El torero asegura que día 14 será uno de los más felices de su vida
Los rumores se han disparado sobre su boda con Lourdes Montes,
prevista para el sábado 14 de septiembre. Muchos han señalado que ya
habían contraído matrimonio en Sevilla. Francisco Rivera Ordóñez sale al
paso de todo ello. «Eso pasa por llevar la documentación necesaria
uno mismo. Pero, vamos, que nos hacía mucha ilusión llevarla nosotros.
Podría haberla llevado algún amigo. Lo que pasa es que hay que rellenar muchas horas de televisión y de revistas».
Dice que está inmerso en todo lo relacionado con la Goyesca y que es su prometida la que «lleva el peso de toda la organización de la boda. A veces, incluso, pienso que lo ha preparado así para que no me meta en nada (ríe). “Tú ocúpate de la Goyesca, que ya me ocupo yo de la boda". La verdad es que lo llevamos todo muy preparado», dice confirmando que aún no se ha celebrado ese enlace.
Deja claro que será una boda «de amigos, con muchos detallitos por gusto, por gracia entre nosotros. Para mí va a ser uno de los días grandes de mi vida
junto con mi alternativa, el nacimiento de mi hija y este». Asegura
estar quemado con todo lo relacionado con las revistas, aunque lo
intenta llevar bien: «Lourdes no. Que si nos hemos casado, que si no.
Imagínese que sí... ¿eso es malo?»
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