lunes, 9 de septiembre de 2013

Todos a hombros en Parla

Ponce, El Cordobés y Fandiño -feamente volteado por el sexto- se reparten ocho orejas en un entretenido espectáculo

APLAUSOS
Enrique Ponce cortó una oreja del toro que abrió la función, un animal noble pero sin fuerza con el que realizó una labor a favor del astado en la que sobresalió la templanza que imprimió el valenciano a todo su quehacer. Concluyó de una estocada. Lanceó con belleza a la verónica al cuarto, rematando el saludo con una media de manos bajas y un bonito adorno. Comenzó bien sobre la diestra, suave, acompasado y elegante, ejecutando series de enorme limpieza y templanza. El toro por el lado zurdo era más tardo y agarrado al piso, por lo que retornó el de Chiva a la mano derecha. Sin embargo, a final de faena aún extrajo un par de naturales que duraron una eternidad. Mató de media estocada y descabello y aseguró la puerta grande.

El Cordobés amarró la salida a hombros con el segundo, un astado con más brío y pies que el primero.

Tuvo bravura el de Los Eulogios, meciendo el torero con gusto el capote en los lances de recibo. Tres tandas sobre el pitón derecho con la muleta llegaron a los tendidos, cuajando más tarde buenos naturales por el pitón izquierdo, el mejor del animal. Mató de estocada y logró el doble trofeo. El quinto, el más fuerte de la corrida hasta el momento de su lidia, tuvo emoción en sus arrancadas. Se entregó con él El Cordobés de salida en un saludo más emocionante que limpio concluido con una media belmontina. Con la muleta supo esperar y romper las embestidas por el pitón derecho, conectando bien con los tendidos antes de resolver de estocada entera. Sumó dos nuevos apéndices.

Iván Fandiño sorteó en tercer lugar un toro bajo y de buena cara, que tuvo emoción y obediencia aunque fue tardo en sus embestidas. Lo mejor del vizcaíno llegó en el toreo con la mano zurda, comiéndole terreno al animal para que los muletazos tuvieran continuidad. Seguro y firme en todo momento, falló con la espada en la primera entrada, dejando una entera al segundo viaje. Cortó una oreja. Otra paseó del sexto, un toro complicado, agarrado al piso y que se volvía sobre las manos. El vizcaíno sufrió un volteretón al final de la faena, quedando conmocionado. Se repuso para acabar con el toro de un par de pinchazos y una estocada, siendo su esfuerzo recompensado con el trofeo que le abría la puerta grande. De no haber pinchado, podría haber hecho pleno en cuanto a trofeos.

Parla (Madrid), 9 de septiembre de 2013. Toros de Los Eulogios, de juego desigual. Enrique Ponce: Oreja y oreja; El Cordobés: Dos orejas y dos orejas; e Iván Fandiño: Oreja y oreja. Entrada: Más de tres cuartos.

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