El palentino saludó sendas ovaciones en su lote y proyectó su buen concepto del toreo
Íñigo Crespo
En su segunda tarde en Las Ventas Diego Fernández
volvió a mostrar su buen concepto del toreo. El novillero palentino dejó
muestras que posee gusto y temple para torear. Tiene expresión y
personalidad en sus maneras. Ante su primero, un novillo deslucido, bajo
de raza y flojo, que si bien se movió lo hizo sin emplearse y sin
transmisión, cuajó una faena en la que evidenció su buen concepto del
toreo y su personalidad a la hora de expresarse. Lo mató de buena
estocada y saludó una ovación.Con una larga cambiada recibió a su
segundo. El novillero palentino, sin cuajar faena redonda, sí proyectó
cosas muy buenas, como un inicio de faena muy torero, el trazo del
muletazo y el gusto y la estética por querer hacer bien las cosas.
Quiere torear despacio. De nuevo manejó bien la espada.
Javier Jiménez saludó una ovación ante el cuarto, un novillo pronto, con movilidad pero que no acabó de descolgar. El sevillano lo recibió bien a la verónica y se mostró centrado con él en una primera parte de faena buena en la que toreó con ligazón y buen trazo. Bajó la intensidad de la faena que se terminó por diluir. No llegó a los tendidos la actuación del de Espartinas, que remató de buena estocada. Ante el burraco que abrió plaza, un novillo que tuvo nobleza, clase y buena condición pero le faltó fuerza, realizó una faena larga en la que cumplió y demostró su oficio destacando momentos estimables sobre la mano izquierda pero la falta de fortaleza del novillo de El Ventorrillo condicionó la faena.
Juan Ortega fue silenciado en su primer turno tras pasaportar a un novillo deslucido, que se quedó corto y reponía en su embestida. Faena sin brillantez en la que no tuvo opciones de lucimiento y mal rematada con la espada. Cerró plaza un novillo complicado y que desarrolló genio. Una prueba difícil para el sevillano que hizo un esfuerzo baldío. Resultó volteado al entrar a matar.
Madrid, jueves 3 de octubre de 2013. Primera de la Feria de Otoño. Novillos de El Ventorrillo, bien presentados, desiguales de juego, justos de raza y fuerza. JAVIER JIMÉNEZ: Silencio y ovación con saludos; DIEGO FERNÁNDEZ: Ovación con saludos en ambos; JUAN ORTEGA: Silencio tras aviso en ambos. Entrada: Media plaza. Saludaron en banderillas Miguel Martín y Juan Cantora.
Javier Jiménez saludó una ovación ante el cuarto, un novillo pronto, con movilidad pero que no acabó de descolgar. El sevillano lo recibió bien a la verónica y se mostró centrado con él en una primera parte de faena buena en la que toreó con ligazón y buen trazo. Bajó la intensidad de la faena que se terminó por diluir. No llegó a los tendidos la actuación del de Espartinas, que remató de buena estocada. Ante el burraco que abrió plaza, un novillo que tuvo nobleza, clase y buena condición pero le faltó fuerza, realizó una faena larga en la que cumplió y demostró su oficio destacando momentos estimables sobre la mano izquierda pero la falta de fortaleza del novillo de El Ventorrillo condicionó la faena.
Juan Ortega fue silenciado en su primer turno tras pasaportar a un novillo deslucido, que se quedó corto y reponía en su embestida. Faena sin brillantez en la que no tuvo opciones de lucimiento y mal rematada con la espada. Cerró plaza un novillo complicado y que desarrolló genio. Una prueba difícil para el sevillano que hizo un esfuerzo baldío. Resultó volteado al entrar a matar.
Madrid, jueves 3 de octubre de 2013. Primera de la Feria de Otoño. Novillos de El Ventorrillo, bien presentados, desiguales de juego, justos de raza y fuerza. JAVIER JIMÉNEZ: Silencio y ovación con saludos; DIEGO FERNÁNDEZ: Ovación con saludos en ambos; JUAN ORTEGA: Silencio tras aviso en ambos. Entrada: Media plaza. Saludaron en banderillas Miguel Martín y Juan Cantora.
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