El palentino saludó sendas ovaciones en su lote y proyectó su buen concepto del toreo
Íñigo Crespo

Javier Jiménez saludó una ovación ante el cuarto, un novillo pronto, con movilidad pero que no acabó de descolgar. El sevillano lo recibió bien a la verónica y se mostró centrado con él en una primera parte de faena buena en la que toreó con ligazón y buen trazo. Bajó la intensidad de la faena que se terminó por diluir. No llegó a los tendidos la actuación del de Espartinas, que remató de buena estocada. Ante el burraco que abrió plaza, un novillo que tuvo nobleza, clase y buena condición pero le faltó fuerza, realizó una faena larga en la que cumplió y demostró su oficio destacando momentos estimables sobre la mano izquierda pero la falta de fortaleza del novillo de El Ventorrillo condicionó la faena.


Juan Ortega fue silenciado en su primer turno tras pasaportar a un novillo deslucido, que se quedó corto y reponía en su embestida. Faena sin brillantez en la que no tuvo opciones de lucimiento y mal rematada con la espada. Cerró plaza un novillo complicado y que desarrolló genio. Una prueba difícil para el sevillano que hizo un esfuerzo baldío. Resultó volteado al entrar a matar.
Madrid, jueves 3 de octubre de 2013. Primera de la Feria de Otoño. Novillos de El Ventorrillo, bien presentados, desiguales de juego, justos de raza y fuerza. JAVIER JIMÉNEZ: Silencio y ovación con saludos; DIEGO FERNÁNDEZ: Ovación con saludos en ambos; JUAN ORTEGA: Silencio tras aviso en ambos. Entrada: Media plaza. Saludaron en banderillas Miguel Martín y Juan Cantora.
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