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| La espada que le atravesó el muslo pasó a milímetros de la femoral |
Altoroméxico.com
El mozo de espadas de Julián López "El Juli", Armando Gutiérrez, permanece ingresado en el Hospital Muguerza de Saltillo, donde la noche del viernes pasado resultó herido de gravedad con una espada, en el momento en que uno de los toros brincó al callejón.
"De milagro la estoy contando, porque la espada me atravesó un muslo de lado a lado, alcanzó también a entrar en el otro y pasó a milímetros de la femoral. Pero así es esto; es un accidente y hay que tomarlo como es. Por fortuna me atendieron muy rápido; se han portado de maravilla conmigo", afirma el castizo madrileño, con su habitual buen humor.
El percance se produjo cuando el sexto toro de la función, que correspondía a Arturo Saldívar, saltó las tablas y cayó cerca de donde se encontraban los matadores, apoderados y mozos de espadas, con la mala fortuna de que el ayuda de Armando, estaba limpiando una espada del maestro Julián cuando se produjo el accidente, según recuerda:
"Juli me gritaba que saltara; le escuché desesperado cuando el toro estaba dando cornadas a las espuertas y avíos, y a mí me estaba prensando con los cuartos traseros contra las tablas. Pero yo ya estaba herido y tenía la espada atravesándome el muslo así que no podía ni moverme. En ese momento de tanta angustia dije para mis adentros: 'que sea lo que Dios quiera' y pensé lo peor, la verdad".
Desde esa noche hasta el día de hoy, Armando se ha recuperado de manera satisfactoria e inclusive ya dio sus primeros pasos por la habitación del hospital. Los médicos que lo atienden le han dicho que quizá pueda recibir el alta en un par de días para marcharse a Querétaro, donde está viviendo.
"El tajo que se me abrió en el muslo es grande, cabía casi un puño, pero va cicatrizando muy bien. Me siento animado y con ganas de salir del hospital. Me ha dado mucha moral todas las muestras de cariño que me ha dado tanta gente, desde el personal de la empresa, los enfermeros, los cirujanos, amigos del medio... en fin, mucha gente a la que aprovecho para agradecer que se hayan preocupado por mi estado de salud".
Aunque aún no sabe qué hará en las próximas semanas, pues todo dependerá de la evolución de las heridas, a Armando le gustaría continuar la gira mexicana con su matador, con el que ha estado literalmente pegado desde que este era un chiquillo y llevaba de la mano a la escuela taurina de Madrid.
"Vamos a ver cómo me siento para determinar si puedo continuar la temporada o me marcho a casa a recuperarme por completo para volver en enero. Tengo ganas de seguir, pues estoy acostumbrado a trabajar y me gusta mucho estar al lado de Juli y la cuadrilla. Pero si no voy a poder estar al completo para servirle las espadas, prefiero parar unas semanas hasta que me encuentre bien", puntualiza con esa convicción de un hombre que se ha mantenido fiel a las órdenes del maestro a lo largo de toda su carrera.
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