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| Un muletazo de ensueño de Fabio Castañeda, durante el festival benéfico de Vauvert, Francia.(Foto/La Nación) |
El tachirense Fabio Castañeda se puede contar entre los privilegiados del mundo del toro. No todos los que se atreven a abrazar esta profesión culminan con éxito su osadía, porque en verdad es una especie de sortilegio, algo así como una lotería, convertirse en matador de toros, recibir el doctorado dentro del arte de Cúchares.
Hace cinco años, con más agallas, corazón y ganas, que experiencia, el hijo del escultor Gerardo Castañeda se atrevió a la gran aventura, la misma que otros tantos han emprendido, pero sin que el sueño se haya hecho realidad… irse a España, la cuna del toreo, en busca del sueño dorado, ser émulos de los que ahora son figuras de la torería universal.
Un lustro después y con 22 años a cuestas, el novillero sancristobalense, gracias al afán de superación, aunado a su aplicación en la parte académica en la Escuela Marcial Lalandia de Madrid, se encuentra en el umbral de recibirse como flamante matador de toros.
No ha sido tarea fácil, una y mil vicisitudes ha tenido que soportar Fabio Castañeda, primero en la etapa de novillero sin picadores, y ya superado este peldaño, el último eslabón, la de novillero con picadores, examen definitivo para aspirar a graduarse como torero profesional.
Con su capa, garapullos y muleta, el joven diestro tachirense se ha paseado por plazas de España, Francia y Portugal, en cada una dejando plasmado todo su arte, mezcla de torero osado, pero también de mucho oficio, suficiente para que sus apoderados franceses Patrick Laugier y Marco Romero le estén dando el mayor respaldo posible de cara a la alternativa.
Recta final de su alistamiento y ovación en Vauvert
Con la seguridad de recibir la alternativa en la Feria de San Sebastián 2014 por parte de la Empresa Fabio Grisolía, ente organizador de la parte taurina del magno evento ferial, en la emblemática Plaza de Toros de Pueblo Nuevo, Fabio Castañeda viajó el pasado mes de junio a territorio francés, para terminar de pulir sus conocimientos y llegar en el tope de condiciones a recibir los trastes como flamante Matador de Toros.
En cinco meses el novillero sancristobalense lleva lidiados 4 festivales y 4 novilladas, además de haber dado muerte a 28 novillos-toros a puerta cerrada. Antes de finalizar su etapa de novillero, despachará otros 17 astados en trabajo de alistamiento a puerta cerrada, y en fincas de amigos de sus apoderados.
La última actuación de Fabio Castañeda ocurrió el pasado 1 de noviembre, en el festival benéfico contra la leucemia infantil, en la plaza de toros de Vauvert, Francia, donde salió ovacionado, merced de todo lo enseñado con la pañosa.
Para el 6 de enero está previsto el regreso de Fabio Castañeda a San Cristóbal, vendrá con sus apoderados franceses Patrick Laugier y Marco Romero, quienes estarán presentes en la ceremonia de alternativa del joven novillero tachirense.
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