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Los toros, siete del legendario hierro sevillano de Miura y
ocho del gaditano de Torrestrella, volarán a primeros de diciembre en
un carguero desde el aeropuerto madrileño de Barajas al de Maiquetía, en Caracas, para ser luego trasladados en camiones a San Cristóbal, donde cumplirán una obligada cuarentena sanitaria.
Para el transporte del ganado se han diseñado unos cajones especiales, elaborados con hierro y láminas de acero, donde cada toro se embarcará en cada ganadería y que posteriormente se fijarán en la bodega del avión de carga.
Los toros de Miura -que en este caso, según confirmó a Efe el ganadero Eduardo Miura, conforman una corrida muy variada de pelos y con una media de 570 kilos de peso- no se lidian en Venezuela desde febrero de 1952,
cuando se anunciaron en el Nuevo Circo de Caracas, en un cartel formado
por los diestros españoles Manolo González y José María Martorell y el
venezolano Óscar Martínez.
Más reciente es el antecedente de la lidia de toros de Torrestrella en este país suramericano, pues data de 1982 y en la misma plaza de San Cristóbal, cuando llegaron a indultarse hasta tres toros en una corrida en la que actuaron Niño de la Capea, Tomás Campuzano y Morenito de Maracay.
Nelson Grisolía, empresario de la plaza de San Cristóbal,
solo espera la aprobación de los carteles, por parte de la Cámara Municipal de San Cristóbal, Estado Tachira este martes, para anunciar los carteles de los seis festejos
organizados para el cincuentenario de la feria, en la que se lidiarán
estas dos corridas españolas además de otras tres de los hierros
colombianos de El Capiro y Ernesto Gutiérrez y una novillada local de La
Cruz de Hierro
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