domingo, 12 de enero de 2014

Arturo Macías abre la puerta grande de Insurgentes

El Capea, silenciado en ambos turnos, se estrelló con una descastada corrida de La Punta

APLAUSOS
Hubo que esperar hasta el último toro para ver la mejor faena de la tarde. Los ejemplares de La Punta resultaron descastados y no facilitaron el lucimiento a los actuantes, pero salió el sexto, más manejable y noble que sus hermanos al que logró cuajar Arturo Macías y cortarle las dos orejas.

Con buenas verónicas recibió Macías al sexto, que le añadió fantasía al capote en los quites siguientes. Brindó a Miguel Espinosa "Armillita". El toro fue un dechado de calidad, embistiendo con nobleza a la muleta de un Arturo Macías entregado, que corrió la mano con temple. Se gustó el torero en una labor compacta, reunida y ligada, en la que mantuvo el interés en todo momento con un público muy volcado con él. Fue prendido sin consecuencias en un despiste. Mató de una estocada entera y entre gritos de ¡torero, torero! logró cortar las dos orejas.

El Tercero fue un toro que se aplomó muy pronto en la faena de muleta y con el que Arturo Macías estuvo muy inteligente, extrayendo muletazos de mucho mérito en terrenos de cercanías, poniendo la emoción que le faltaba al toro. Valiente, decidido y vistoso el torero. La espada le impidió tocar pelo.

El Capea hizo un esfuerzo frente al segundo de la tarde, un toro que se movió sin emplearse y de corto recorrido. Lo intentó el salmantino, muy voluntarioso, en una labor basada sobre el pitón derecho y de poco calado en la afición. Mató de una estocada caída. Tampoco tuvo opciones para el triunfo frente al descastado quinto. Se paró muy pronto el toro y pese a que Pedro lo intentó de todas las maneras, no hubo posibilidad de que la faena tomase vuelo. No estuvo afortunado con la espada ante un toro que no le ayudó nada.

Fabián Barba dejó ante el primero, un toro deslucido, áspero y que se quedó corto en cada una de sus embestidas, una faena llena de oficio, voluntad y buena disposición. Al entrar a matar, el diestro azteca resultó cogido de muy fea manera, quedando todo por fortuna, en un fuerte varetazo. Manejable aunque falto de casta y emoción resultó el cuarto de la tarde, con el que Fabián Barba echó el resto de principio a fin. Lo recibió a portagayola para mostrarse después variado en el uso de la capa. Toreó muy encajado de muleta en una labor aseada y pausada. Mató de una estocada caída. Ovación.

México D.F. (México), domingo 12 de enero de 2014. Toros de La Punta. Fabián Barba: Ovación con saludos y ovación; El Capea: Silencio en ambos; Arturo Macías: Ovación con saludos y dos orejas; Entrada: Menos de un cuarto.

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