"...Como
consecuencia del litigio, todas las partes perderán, como ya dije. Ya
nada será igual. La Maestranza, con su silencio, parece respaldar a la
empresa, con quien tiene un contrato generacional, y cuya ruptura
suponemos que ni se ha planteado. Si Pagés opta por un 'plan B' sin los
citados diestros es probable que el abono descienda un año más..." |
Cuando comenzó el litigio
figuras-Pagés, por contra a quienes pensaron que el primer comunicado
del G-5 (Morante de la Puebla, El Juli, José María Manzanares, Miguel
Ángel Perera Perera y Alejandro Talavante) enviado a los medios de
comunicación y a la propiedad de la plaza de toros, la Maestranza, era
una especie de rabieta por la falta de respeto de Eduardo Canorea hacia
ellos, sostuvimos que el envite de no torear en Sevilla iba en serio y
que incluso podría haber otras causas, lo que se está confirmando a
través de otros comunicados individuales de los citados matadores de
toros.
En primer lugar, subyace el
malestar de estos toreros en sus respectivas y anteriores negociaciones,
que han puesto en liza a través de redes sociales e incluso algún
comunicado con acusaciones graves, como el de Perera, emitido por el
torero el pasado día 22. Con ello, ratifican su intención de no torear
en Sevilla.
Por otro lado -aquí entra en juego
una hipótesis-, me cuesta pensar que estos diestros se hayan tirado sin
paracaídas. En la emblemática fecha del Domingo de Resurrección es muy
probable que varios de ellos hagan el paseíllo en La Malagueta. Pero,
¿qué sucederá cuando llegue la Feria de Abril?...
Veamos. Juan Pablo Bailleres, hijo
del magnate Alberto Bailleres -segunda fortuna de México, tras Carlos
Slim, y que ocupa el número 32 en la lista Forbes (18.200 millones de
dólares)-, dirige el grupo empresarial taurino Casa de Toreros, quien
gestiona las plazas de Guadalajara, Monterrey, León, Ciudad Juárez,
Guanajuato, Irapuato, Acapulco y la Monumental de Aguascalientes.
Asimismo, su grupo, que también cuenta con las ganaderias de lidia de
Begoña y San Miguel de Mimiahuapm, ha apostado por el apoderamiento.
Casa de Toreros está detrás de la representación de Morante en México,
con el matador de toros retirado sevillano Antonio Barrera a la cabeza,
amigo y hombre de confianza del diestro de La Puebla.
Pues bien, el salto con paracaídas y
allende los mares es probable que lo haga el citado G-5 o la mayoría de
esos toreros en la Monumental de Aguascalientes, una plaza en la que
han actuado en los últimos años, incluido José Tomás, a quien también
aludió Canorea en el comienzo explosivo de esta contienda, y donde el de
Galapagar recibió uno de los tabacos más gordos de su carrera. Por
cierto, varias empresas, como las de Málaga y Valencia, esperan su
regreso de México para los próximos días con la idea de su contratación.
Si nos fijamos con atención, en los
últimos años el abono de la Feria de San Marcos de Aguascalientes se ha
desarrollado desde la última semana de abril a mediados de mayo. Así,
la temporada pasada, desde el 26 de abril al 12 de mayo, con doblete de
Morante. Por su parte, Manzanares, El Juli y Talavalante también han
estado presentes en las últimas ediciones de manera alternativa. ¿Qué
sucederá este año?... Las fechas de Aguascalientes, del 19 al 27 de
abril y del 1 al 11 de mayo coinciden plenamente con Sevilla (Domingo de
Resurrección, 20 de abril, y ciclo continuado de la feria, del 1 al 11
de mayo).
Además de ello, Casa de Toreros,
que ha cobrado mucha fuerza, se ha interesado últimamente por la gestión
de plazas españolas. Sin ir más lejos, la de Jerez. Este invierno han
tenido contacto con representantes de la propiedad e incluso estarían
dispuestos a apostar por plazas de primera categoría. ¿Han pensado en la
Maestranza?... La plaza de Sevilla, por su particularidad, es harina de
otra costal. A la espera de los carteles de la próxima Feria de San
Marcos, todos los indicios indican que el G-5 tomará rumbo a México y
cambiará Sevilla por Aguascalientes.
Como consecuencia del litigio,
todas las partes perderán, como ya dije. Ya nada será igual. La
Maestranza, con su silencio, parece respaldar a la empresa, con quien
tiene un contrato generacional, y cuya ruptura suponemos que ni se ha
planteado. Si Pagés opta por un 'plan B' sin los citados diestros es
probable que el abono descienda un año más -¡con lo difícil que resulta
recuperar a cada abonado que se pierde!- y se supone que por la
diferencia de caché con otros toreros, los organizadores tendrían que
abaratar las localidades. Si en ese caso hubiera una respuesta aceptable
del público supondría que las figuras no serían imprescindibles para la
empresa económicamente y a largo plazo también se resentirían por la
decisión tomada.
Dentro de este cante de ida y
vuelta, de esta ida y venida a América de las figuras, el litigio,
-todavía podría saltar a la palestra algún comunicado de un torero- está
desgastando y perjudicando no sólo a la plaza sevillana, sino también a
la Fiesta, que atraviesa un momento delicado.
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