JESÚS ENRIQUE COLOMBO, EL TORERO DE VENEZUELA. Foto: Germán D' Jesús Cerrada |
EL VITO
Incluidos
los matadores de toros, el torero más importante del Año 2013 en Venezuela ha
sido el novillero Jesús Enrique Colombo. Un torero que, además de sus triunfos
en ruedos nacionales, de sus éxitos en el extranjero, escribió una impronta de
hombría destacable que puso un punto y aparte de la temporada nacional cuando
se atrevió retar a sumisas autoridades en Tovar, e imponer su derecho de hombre
y ciudadano y actuar en la Plaza del Coliseo en festejo correspondiente a la
Feria de Nuestra Señora de Regla el pasado septiembre.
Colombo sólo
actuó un par de tardes en la raquítica temporada de novilladas venezolana, en
ellas cortó cuatro orejas. Una de estas tardes fue su encerrona ante novillos
de Hugo Domingo en Táriba. Fue la tarde del 18 de agosto el de un gesto
soberbio del novillero, que el día antes
había actuado en el Perú, triunfando a ocho horas de Lima. En Táriba no cortó
orejas, pero su gesto marcó una impronta de dignidad poco común en el toreo
nacional. Me refiero a todos los órdenes del toreo nacional, carente de
dignidad mayormente.
Luego el 14
de septiembre Colombo se presentó en la plaza El Coliseo de Tovar, vestido de
torero y anunciado por la empresa. Anuncio aprobado por la autoridad municipal
que oficializó los carteles de la Feria de Regla. En la puerta de cuadrillas
intentó la Guardia Nacional que Colombo entrada, a la vista de sus compañeros
de cartel el colombiano Sebastián
Vargas, el español Iván García y el maracayero Ramis Hassan
“El Califa de Aragua” , a quienes les importó un bledo lo que sucedía. Colombo, viéndose sólo ante esta
denigrante situación escabulléndose de las garras de los militares y patoteros
civiles a las órdenes de la Defensoría, se plantó con dos cojones en el ruedo.
Repito, sólo y desafiante. Los cobardes miembros de la Comisión Taurina,
señores en funciones de delegados de la autoridad, hicieron como el avestruz:
se pararon y abandonaron el palco. “El Califa” hizo lo del califa de Córdoba,
Boabdil “El Chico”, miró a otra parte para no enterarse se mancillaba y agredía
la profesión que él, Ramis Hassan pretende ejercer.
DESDE LA ÉPOCA DE CÉSAR Y DE CURRO GIRÓN UN VENEZOLANO NO INTERESABA COMO INTERESA AHORA JESÚS COLOMBO
Jesús
Colombo cortó cuatro orejas. Superó a sus compañeros ausentes de la
tragedia que vivía en toreo nacional y
que el niño torero pretendía arreglar con sus
huevos de hombre grande.
En Cali e
noviembre había sido centro de los dardos de la injusticia por parte del
encargado de la autoridad en Cañaveralejo, sin embargo Colombo lo arregló toro
en el ruedo y fue el vencedor conquistando dos orejas, cuando el público pidió
tres por lo menos. Más tarde le concedieron el trofeo a Triunfador de la Feria
del Maletilla, lo que le daba tarjeta de entrada a la Feria de Cali. No acordó
con la empresa, fue a Boyacá conde cortó un rabo y se convierte de esta manera
en el triunfador de la temporada en Colombia.
Venezolanos
triunfadores en Colombia hay que buscarlos en la hojarasca de la historia, y
llevan nombres de figurones del toreo, César y Curro Girón.
Además de
estos pasajes, son muchos los logros de Jesús Enrique Colombo, en festivales en
España, en Francia y novilladas y festivales en el Perú.
Ahora el
empresario Ricardo Sánchez, de Aguascalientes, por medio de su apoderado el
matador de toros Alfredo Gómez “Brillante”, nos anuncia inicio de temporada
mexicana en la plaza de San Marcos, en una novillada pre Feria Nacional de
Aguascalientes.
Un ejemplo este niño torero, un verdadero adelantado por su técnica depurada, por su valor sin oropel, un verdadero ejemplo para los profesionales venezolanos, y también para los invitados que integran la baraja de profesionales con la que se nutre la temporada venezolana.
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