¿DIALOGOS POR LA PAZ? en Venezuela

Fortunato González Cruz

Por la calle real

Génesis Carmona herida trasladada en una moto

La sensación que me quedó de la Conferencia de Paz realizada el pasado 26 de febrero es de desaliento. Palabras bonitas de algunos, no tanto de otros pero cada quien diciendo lo suyo  que deja claro que el problema de fondo es la confrontación entre dos modelos de sociedad diametralmente opuestos: Un Estado Social de Derecho y de Justicia, con preeminencia de los derechos humanos,  que los venezolanos pactamos en la Constitución, y un Estado comunal y socialista a la cubana.  

Policias en el entierro de Génesis Carmona

Los venezolanos estamos frente a la etapa más represiva de un gobierno absurdo que tiene en sus manos los recursos y la violencia. No podía ser más clara la estrategia que las palabras del ministro de Educación, Héctor Rodríguez, quien dijo "no es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarlas a la clase media y que pretendan ser escuálidos". La frase marca lo más absurdo del régimen, dicho en momentos en que las calle de Venezuela se manchan con la sangre de sus estudiantes.

Desde el año pasado vivimos con la inseguridad, la carestía y los apagones. A ello se suma el discurso violento, irresponsable y patán de los voceros oficiales. Luego se agrega el desabastecimiento y ahora la constatación de estar en manos de una delincuencia protegida por quienes se suponen son los garantes de la seguridad ciudadana, que induce a cientos de comunidades a blindarse con barricadas. Para colmo, en la Conferencia de Paz convocada por Maduro las posiciones de las cabezas del Poder Judicial y del Poder Ciudadano resultaron las menos proclives al diálogo. 

La calle es la playa en estos carnavales

Vivimos la angustia producida por lo irracional y también por la incertidumbre de lo que pasará en el futuro mediato.  La imagen de Génesis Carmona herida trasladada en una moto y la de la pareja presidencial bailando el carnaval es una muestra de lo absurdo. Las posiciones encontradas en la Conferencia de Paz y la más que justificada ausencia de la MUD en ella lo es de la incertidumbre.  

Escribe un columnista español lo siguiente: “En Venezuela la razón ha retrocedido frente a la irracionalidad siendo el gobierno el portador de la violencia y el absurdo.” Coincido con esta apreciación, como también que antes que dictadura, de lo que se trata es de anarquía, y los más anárquicos son los gobernantes que imponen su ley por sobre la Constitución, atrincherados en  el poder, equipados con dólares y armas, seguros de contar con una fuerza armada dócil y bozaleada. Quizás es la razón de que la angustia hace presa y nos induce al pesimismo. 

P laza Altamira Caracas

La barbarie, difundida en los medios mundiales ha provocado reacciones importantes, como la del papa Francisco y la del Parlamento Europeo, pero es clamoroso el silencio de Latinoamérica y de España.

El diálogo necesita como telón de fondo el cese inmediato de la represión y el desarme de las bandas para policiales. También la disposición para revisar las políticas del absurdo.