sábado, 5 de julio de 2014

PAMPLONA FERIA DE SAN FERMIN



El triunfo y la injusta sangre

Borja Jiménez corta tres orejas, una Francisco Espada y cae herido Posada de Maravillas 

CARLOS PALACIO, Pamplona

Borja Jiménez volvió a dar una dimensión de brillante proyecciónen su comparecencia en la novillada del serial pamplonica. El sevillano cortó tres orejas en una tarde en la que todo fue de frente excepto por Posada de Maravillas, que cayó herido.

Al primero le cortó una oreja el sevillano Borja Jiménez: el novillo transmitía pero carecía de clase y de un final que nunca llegó. El de Espartinas anduvo firme en todo momento, templado en las dos primeras tandas por el pitón derecho. Con la izquierda se gustó más Jiménez, especialmente en los finales, con gracia, que llegaron rápidamente a los tendidos para terminar por convencerlos. Despacio en cada tanda, gustándose, y arrimándose en los finales. Dejó una soberbia estocada y cortó el primer trofeo de la tarde. Comenzó la faena al cuarto por un pase cambiado por la espalda y enseguida se puso a torear, muy firme, y conectando desde la primera tanda con el respetable. A partir de ese momento todo fue deleite, tandas por ambas manos con muletazos muy largos y buenos detalles, al igual que en su primero, al final de cada tanda. Dejó, de nuevo, una gran estocada que le valió tras haber rodado el de El Parralejo una nueva oreja.

El que cerró plaza fue un novillo más reservón que no se lo puso fácil a Borja Jiménez. Se adormecían las embestidas del cierraplaza, lo que agudizaba aún más el valor que el de Espartinas tenía que demostrar en el propio trasteo. Muy firme, nuevamente, se mostró Jiménez ante un astado que no remataba la embestida con clase, sino bronco, imponiendo su dificultad al torero en potencia. Mató en la suerte contraria, dejando en esta ocasión una media que permitió

En el segundo se precipitó el Presidente a la hora de cambiar el primero de los tercios, no permitiendo a Francisco José Espada dar ni un sólo capotazo al novillo de El Parralejo. Entró al quite, por delantales, Posada de Maravillas, dejando el extremeño su primera impronta en Pamplona. Brindó al cielo Espada, pero el novillo no atisbaba poso, pues andaba asu aire con una embestida informal y sosa. Espada siempre le intentó dejar la muleta en la cara para evitar la huída, peor no pudo andar sino solvente ante un novillo con resquicios mansos que rehuía de la pelea. A pesar de la falta de fijeza, era pronto el novillo y acudía ipsofacto al cite del novillero madrileño. Intentó tener ligazón Espada pero la sosería del novillo se agudizó, por lo que no pudo sino justificarse en un soberbio arrimón. Dejó una gran estocada para rubricar una firme actuación en la que Espada cayó de pie en la capital navarra. En su segundo, Espada instrumentó un trasteo largo pero con una colocación pura, con la muleta siempre plana y siempre cuadrado frente a la cara del de El Parralejo.  El madrileño selló una buena actuación pero se quedó sin oponente en los últimos compases de la faena. No pudo hacer más el joven novillero, pero su actitud solvente, maciza y torera bien mereció el reconocimiento pamplonica. Dejó, de nuevo, un gran espadazo pero un punto tendido y cortó un trofeo.

El el tercero anduvo muy asentado Posada, tirando del novillo con entrega ante un animal que se ofreció y humilló especialmente por el pitón derecho. También por el izquierdo encontró buenos momentos el extremeño, conectando con el público en muletazos de calidad ante un animal con transmisión y acometividad, pues se quedó crudo en el caballo. Especialmente a gusto se sintió al natural Posada antes de dejar, de frente en cada muletazo al natural. Pinchó en la primera ocasión y en la segunda se hizo un corte profundo en la mano derecha, a la altura de la muñeca.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Primera de la Feria del Toro. Tres cuartos de entrada en tarde soleada, agradable.

Seis novillos de El Parralejo, muy bien presentados y de gran juego. Destacó el gran cuarto, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Borja Jiménez (lila y oro), oreja, silencio, dos orejas y silencio.
Francisco José Espada (blanco y oro), silencio y oreja.
Posada de Maravillas (nazareno y oro), herido.

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