jueves, 31 de julio de 2014

Para emocionar en el arte hay que hacer un pacto con Dios y otro con el diablo»

Leyenda viva de la guitarra flamenca, reflexiona sobre el toreo


–En 1988 regaló a la afición su «Tauromagia». ¿Cómo nació la idea?
–Tratando de dar una pista a los incrédulos.

–¿En las cuerdas de una guitarra hay música callada como en el toreo?
–Como en el toreo, lo que sugiere la música es más artístico y espiritual que lo que está a primera vista.

–¿Genios del flamenco como usted o de la torería como Curro Romero se hacen en las escuelas o nacen?
–El arte es un conocimiento que se percibe con el sentir, pero sin oficio el arte es como masturbación en soledad: una quimera.

–Su guitarra duele como dicen dolía ver torear a Juan Belmonte. ¿Dónde estriban las claves de las emociones en cualquier arte?
–En hacer un pacto con Dios y otro con el diablo.

–¿En qué se parece la jondura de unas cuerdas a la de una verónica o un natural?
–En el sentimiento que nos hermana.

–Cnsiderado la leyenda viva más grande de la guitarra flamenca, ¿cuál es el gran mito de la Fiesta?
–Aquel que cuando sueño lidio mi mejor toro.

–¿Cree que España vela lo suficiente por culturas tan enraizadas como la Tauromaquia y el flamenco?
–Quien no sabe quién es, se busca en los demás como perro sin amo.

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