El torero viaja hasta su país para defender la Fiesta y que regresen los toros a la Santamaría de Bogotá
César Rincón se ha unido a la protesta de los ocho novilleros colombianos que desde el 5 de agosto permanecen en huelga de hambre para que vuelvan las corridas de toros a la plaza de La Santamaría de Bogotá. El diestro aterrizó ayer sábado a su país natal y pasó la noche con los novilleros durmiendo a la intemperie.El propio torero se reunió con la secretaria general de la alcaldía, Martha Lucía Zamora, quien trató de convencer a César Rincón para que los novilleros dejaran la huelga de hambre y aceptaran el cierre de La Santamaría. "Ustedes no nos han tomado en serio -aclaró contundente Rincón-, no se levantará esta huelga hasta que el alcalde Gustavo Petro no reabra nuestra plaza".
Posteriormente, César Rincón compareció ante los medios de comunicación. "No vamos a permitir que nos echen de nuestra casa; la podemos compartir, claro que sí, siempre ha sido así aquí se han celebrado peleas de boxeo, festivales de teatro, conciertos de ópera, presentaciones de importantes cantantes, se ha jugado la Copa Davis de tenis y nunca eso ha representado un problema, faltaba más", aseguró el torero. "Esta es una lucha por la libertad y la libertad es lo más sagrado que tiene el ser humano", afirmó, antes de concluir: "Soy uno más y he venido para ponerme a las órdenes de quienes consideren que mi concurso puede ser útil".
César Rincón está coordinando con los estamentos taurinos colombianos una marcha cívica para reivindicar sus derechos y defender la tauromaquia frente a la alcaldía de Gustavo Petro.
También visitó a los ocho novilleros el pintor colombiano Pío Uribe, quien les regaló una pintura original al óleo.
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