El apoderado de Abellán, Julián Guerra, afirma que el torero está listo para el alta
Fue el pasado martes cuando un toro de Torregrande le partió en dos el pulgar de la mano izquierda a Miguel Abellán. La tauromaquia se temía lo peor de cara a su encerrona en el Otoño madrileño, pero minutos más tarde, su propio apoderado tranquilizaba a Cultoro antes de que su poderdante entrara en el quirófano. Tres días más tarde, y según el mismo Guerra, "Miguel se encuentra bien, animado, con los dolores típicos de una lesión así. Se estima que a lo largo de la tarde o mañana le den el alta, pero lógicamente él quiere salir de la Clínica cuanto antes".
Los momentos posteriores al percance en el rostro del de Usera marcaron a todos los aficionados presentes: prosiguió toreando al natural "como lo hacía Ángel Teruel" –afirma entusiasmado su apoderado- "y, además, dándolo todo, con el pulgar abierto y con muchísimos dolores...incluso hubo un momento en que se quedó blanco".
Es ahora cuando Abellán espera el alta para comenzar su preparación de cara a tres citas de importancia crucial: Madrid, La Coruña y Zaragoza. "La operación ha resultado satisfactoria, le han reconstruido totalmente la falange y se espera que comience la rehabilitación el martes o el miércoles". De cara a los tres contratos citados, el propio apoderado declara que "Miguel tiene la seguridad de estar en su encerrona en Madrid. Ha dado el paso y va con todas las consecuencias porque cree que es una Feria y un compromiso en el que no se puede fallar".
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