Hermanos para siempre

Cuatro orejas y dos rabos se llevaron Javier y Borja Jiménez en su mano a mano, indultando éste último un novillo de Gerardo Ortega

PABLO LÓPEZ RIOBO, Espartinas (Sevilla)

Fue el primero un toro manso de Albarreal que no pasaba en ningún momento con lucidez pro el capote de Javier Jiménez. En banderillas hizo un amago de venirse arriba pero fue en vano, pues en la muleta del sevillano n o paró de reponer, mostrarse brusco y desclasado. Javier anduvo digno con él, matando de media en buen sitio y posterior estocada.

El segundo, un excelente novillo de Gerardo Ortega, fue premiado con el indulto. Lo recibió Borja Jiménez de rodillas y a partir de ese momento fue templando su genial embestida paulatinamente de capote. Desde que salió ya mostró buena condición, lo que aprovechó el sevillano para banderillear con soltura y extraordinaria ejecución. Antes, dejó un quite por chicuelinas de garbo y gracia con la seda. Tenía un gran pitón izquierdo y lo aprovechó al máximo Jiménez, llevándose al público sumido en sus trastos en tandas espectaculares y también un gran toreo con la diestra. Tras la repetición y humillación del novillo y sui bravo tranco, el público pidió el indulto, finalmente concedido por el palco.

Dos orejas cortó Javier Jiménez en el tercero, un toro de Buenavista justo de raza, con su punto manso y que se mostró informal en la muleta. Fue  manejable en la muleta, y Javier dejó un toreo asentado y puro. Hubo tandas importantes, aguantándole momentos al toro, y tras la estocada paseó el doble trofeo.

Otras dos cortó Borja Jiménez en el cuarto, un novillo de Murube con temple en su embestida pero que el faltó humillación, pecando de sosería. Aun así, tuvo clase y temple pero sin humillación. Dejó buenas series y anduvo aseado, dejando una estocada y paseando las dos orejas.

Una lidia de menos a más mostró el quinto, al que le cortó el rabo Javier Jiménez tras una faena de toreo relajado sobre todo por el pitón derecho. Fue a partir de la segunda tanda cuando el hispalense se percató de que la condición del de Murube podría ir a más y así fue .Lo exprimió al máximo Javier y sonsacó su mejor concepto ante la genial embestida del toro. El público fue entrando en la faena y le concedió, tras la soberbia estocada, los máximos trofeos.

El cierraplaza fue un novillo de Gerardo Ortega muy deslucido. Se defendió, embistió con los pechos y nunca quiso tirar hacia adelante. Fue manso, desrazado y con su punto de peligrosidad. Una ovación escuchó Borja tras pasaportarlo.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Espartinas. Corrida de toros mixta.

Toros de Albarreal, Buenavista y Murube y novillos de Gerardo Ortega,
Javier Jiménez, ovación, dos orejas y dos orejas y rabo.
Borja Jiménez, indulto, dos orejas y ovación.