Cristina Moratiel: "A Madrid hay que venir con lo que se puede"

La ganadera participó ayer en las Tertulias de la Asociación "El Toro"

JUAN PEDRO CANO, Madrid

Está comprobado que existe una memoria selectiva, aquella que borra los malos recuerdos y por el contrario mantiene otros como si el tiempo se detuviera y poder recordar cada detalle como si hubiera pasado hace un instante, revivir el pasado en un recuerdo presente y eterno.
 
Para quienes ocupan con frecuencia un escaño en la madrileña plaza de toros de Las Ventas, esa memoria selectiva tiene capítulos que en ocasiones se recuerdan a diario. Desde el toro blanco del maestro Antoñete, a la confirmación de alternativa de Julio Aparicio. De las últimas actuaciones de José Tomás, al mejor de los otoños hace muy pocos años del maestro Juan Mora. Y así una larga lista, afortunadamente, llena la memoria selectiva del aficionado venteño, guardando un recuerdo con "copia de seguridad" para que no se olvide detalle alguno. Un fichero en la memoria etiquetado como "Bastonito".

El pasado 7 de de junio se cumplieron 20 años de la lidia de Bastonito –toro de Baltasar Ibán- en la plaza de toros de Las Ventas por Cesar Rincón. Una oreja le cortó el maestro colombiano al que posiblemente fue el toro más importante de su carrera. Bastonito fue un gran toro, derrochó casta y llevó la emoción a los tendidos, por ello el reconocimiento del respetable en una apoteósica vuelta al ruedo tras su muerte.

La Asociación El Toro de Madrid no quiso pasar por alto este aniversario y por ello invitó a la segunda de sus tertulias taurinas invernales de Casa Patas a la ganadera y representante de la ganadería Baltasar Ibán: Cristina Moratiel. Una tertulia impregnada por la emoción del recuerdo y emotivo homenaje al célebre Ibán.

Tomó la palabra la ganadera, no sin antes dejar claro que hablar en público no es precisamente su fuerte, y comenzó agradeciendo el recuerdo a Bastonito, un toro que se ha convertido a lo largo de los años en buque insignia de la vacada serrana. Cristina reconoció que todavía cuando vuelve a ver el vídeo o pasa frente a la cabeza disecada del toro sigue sintiendo miedo. «Bastonito tuvo suerte. Tuvo suerte de ser embarcado para Madrid y ser lidiado por Cesar Rincón. Si le hubiera tocado a otro torero se lo hubiera quitado de en medio y la gente lo hubiera entendido». Palabras de la ganadera que continúa haciéndose una pregunta que circula mucho entre los corrillos taurinos «¿Qué pasaría si a Baltasar Ibán le saliera otro Bastonito?», como se apunta en muchas opiniones, posiblemente tendría muchas complicaciones para lidiar sus toros. Difícil de entender esta visión cuando a todas luces «Bastonito puso la ganadería muy arriba, fue un toro muy importante».

Es muy frecuente cuando sale un toro bueno y no es indultado que el ganadero acuda raudo y veloz al desolladero a por pajuelas, en Baltasar Ibán «Nunca hemos sacado pajuelas, de Bastonito tampoco». El legado se mantiene a través de su familia dentro de una ganadería donde «Todas las reatas nos dan toros importantes, no destaca ninguna en especial dentro de un encaste propio ya fijado que mezcla sangre contreras con domecq a partes iguales. La mezcla se hizo en los años 70 hasta nuestros días, abriendo siempre las líneas para evitar problemas de consanguinidad. Si dejara la ganadería en contreras no lidiaría en ningún lado, ni en  una plaza de tercera, por eso metimos sangre guateles. Ahora con Pedraza de Yeltes estamos haciendo pruebas pero siempre buscando el toro que nos gusta: el toro bajito y bravo, odiamos la mansedumbre. No considero que Baltasar Ibán sea una ganadería dura, la veo brava. Somos independientes al resto, no somos comerciales en el marco de una ganadería que siembre se ha mantenido sobre 180 vacas de vientre y que para la próxima temporada tenemos 5 corridas de toros y tres novilladas».

Ganadería brava y encastada aunque la ganadera deja claro que «Nunca he pensado como definir ambos términos. Bravura es lo que hace al toro atacar y volver. Que vaya la primera vez al caballo no es tan importante como la segunda... que ya sabe que le van a dar. La casta es lo que le hace mantenerse en pie y seguir aunque tenga una mano rota como he visto en alguna ocasión».
Una de las señas de identidad de la vacada es su exclusividad en cuanto al encaste «La última venta que hicimos fue a Palha, que dice seguir manteniéndolo en pureza por separado, se llevó cantidad para ello. Hubo también hace años alguna venta pequeña que ya no existe e incluso algo llegó a Ecuador. Ahora no vendo nada por egoísmo, no quiero que nadie tenga Baltasar Ibán».

Madrid y su plaza de Las Ventas no podían pasar por alto en la tertulia. Cristina valoró positivo el paso por Madrid –y el conjunto de la temporada, prueba de ello el interés por sus toros para el próximo año- y fue clara al afirmar: «A Madrid hay que venir no con lo que se quiere sino con lo que se puede. Hay que mantener una exigencia en trapío, en otros sitios sí que puedes elegir una corrida más igualada, que te guste más... pero en Madrid es distinto. Este año hay una corrida para Madrid, esperamos lidiar y hacerlo en Feria... fuera de ella se pasa el mismo miedo y el dinero no es el mismo. No ponemos condiciones para venir a Madrid, la única que se lidie al final del ciclo ya que esos 20 días de mayo en El Escorial los toros lo agradecen mucho. Por lo demás, me entero de quien torea mi corrida cuando se presentan los carteles».

El complicado momento por el que pasa en la actualidad la fiesta de los toros fue tratado también en la tertulia «Antes que ganadera soy aficionada ¿Qué hay que cambiar? Muchas cosas.... El poder lo tiene el aficionado, cuando se empiezan a ver plazas medio vacías cuando tenían que estar llenas... hacen preocuparse y pensar al empresario y una cosa está clara; si no hay emoción en  una plaza de toros es el sitio más aburrido».

Aquel 7 de Junio, hace ahora 20 años nadie se aburrió en Las Ventas con Bastonito.