sábado, 10 de enero de 2015

MANIZALES Quinta de feria: El Juli y Talavante, borrachera de toreo solidario


El objetivo del festival estaba cumplido antes de hacer el paseíllo: lleno total en beneficio del hospital infantil de la ciudad y una nueva muestra de que con los más necesitados, el toreo nunca falla. La luz matinal que las figuras habían aportado en su visita a los niños enfermos llegó por la tarde/ noche en forma de miles y miles de velas que alumbraron una procesión sobre el ruedo de la Virgen de la Macarena. Solemnidad que pone la piel de gallina, emociones fuertes que tuvieron continuidad a lo largo de todo el festival con toreo de altos vuelos liderado por El Juli y Talavante, que convirtieron la plaza en un manicomio con dos lecciones de toreo con sendos grandes ejemplares de Ernesto Gutiérrez.
Abrió plaza Sebastián Vargas y no defraudó con su tauromaquia añeja, variada y explosiva. Animoso en el saludo, vistoso en dos quites donde hubo de todo y fácil con los palos, el colombiano cautivó a la afición. No bajó el tono de intensidad con la muleta. Inició la faena en los medios con un pase cambiado por la espalda para continuar en redondo con la colaboración del novillo con una embestida de dulce hasta que se rajó. No faltaron los adornos ni las conversaciones con el tendido. Una puesta en escena tan particular como efectiva. La espada se llevó el premio.

Cuando salió El Juli, parecía que la película del festival había cambiado totalmente de velocidad. ¡Qué temple en el capote del madrileño, tanto en los lances de recibo como en el quite por chicuelinas y cordobinas posterior! Y qué forma de torear con la muleta... Desmayado, con la muñeca rota, se disfrutó con pasión de la versión más abandonada del madrileño, que soñó el toreo como si de salón se tratase con un animal, 'Flor de te', que fue sencillamente extraordinario. Roberto Domínguez, su apoderado hasta la pasada temporada, se rompía las manos a aplaudir desde una barrera.

Se rompió más con la izquierda El Juli para rematar una tanda con tres molinetes encadenados y un despecho que puso la plaza boca abajo. El acabose llegó con los circulares finales, arrucina incluida, que llevaron el delirio a los manizaleños, que solicitaron para él doble e indiscutible premio.
El Cid se las vio con otro noble colaborador, quizá con algo más de temperamento que sus hermanos. Y con el se esforzó para lograr profundos momentos en una faena basada en la mano izquierda que no remató bien con la espada.

Premio

Dentro de la extraordinaria condición de los novillos de Ernesto Gutiérrez, a Sebastián Castella le tocó bailar con la mas fea. No humilló en la muleta su enemigo pero Castella, elegante antes con el capote, logró caldear el ambiente al natural, llevando muy tapada la embestida de 'Cosechero'. Su esfuerzo se premió con una oreja.

Andres de los Ríos evidenció falta de técnica ante un novillo con genio que tenía mucho que torear. El colombiano lo consiguió por momentos pero su faena, mal rematada con la espada, no llegó a emocionar.
Lo bordó Alejandro Talavante con el capote. Hasta 10 verónicas cadenciosas para rematar con una larga enganchando al novillo por delante y llevándolo hasta atrás. Parecida a la que remató el quite por chicuelinas posterior.

Comenzó su faena por estatuarios para seguir al natural. Armonioso, ceñido y clásico su toreo. La mejor versión de Talavante de 2014 que en 2015, con nuevos apoderados, parece tener continuidad. Formó un alboroto también en redondo el extremeño. Dos arrucinas ligadas con un pase de pecho que todavía dura incendió la plaza e hizo sonar 'Feria de Manizales'. Talavante se emborrachó de toreo, llegaron las bernadinas, los pases del desprecio, los molinetes encadenados, la locura general y la petición unánime de indulto para 'Cañonero', que logró su perdón gracias a una cumbre de Talavante que tardará en olvidarse en Manizales.

Y para acabar salió al ruedo Pablo Hermoso de Mendoza, ídolo en la ciudad, que prolongó el estado de éxtasis colectivo con un toreo a caballo de altos vuelos. Dejó boquiabierto al público con las 'hermosinas' sobre 'Disparate' y en el epílogo sobre 'Pirata', pero un rejón defectuoso dejó todo en una oreja.

FICHA

Monumental de Manizales. Viernes 9 de enero de 2015. Festival a beneficio del hospital infantil universitario. Lleno total. Novillos de Ernesto Gutiérrez, preciosos de hechuras y de gran juego; destacó el gran 2 y el extraordinario 6, que fue indultado; los peores, el poco humillador 4 y el geniudo 5.

Sebastián Vargas, dos pinchazos y estocada contraria. Aviso (ovación).

El Juli, estocada trasera (dos orejas).

El Cid, pinchazo y estocada atravesada (ovación).

Sebastián Castella, pinchazo y gran estocada (oreja).

Andrés de los Ríos, dos pinchazos y estocada. Aviso (silencio).

Alejandro Talavante, dos orejas simbólicas.

Pablo Hermoso de Mendoza, rejón trasero y caído (oreja).

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